Acogiendo la solicitud de la Fiscalía, el juez 18 penal municipal con función de control de garantías de Barranquilla decidió enviar a la Cárcel Distrital El Bosque a Eduar Alfonso Castro Daza, alias ‘El Negro’, imputado por el feminicidio de su expareja sentimental Kelly Jhoana De Arco, asesinada a tiros el pasado 6 de octubre, en un conjunto residencial del sur de Barranquilla.
El juez argumentó que este es un hecho supremamente grave, pues se atentó contra una mujer por la negativa de ella de continuar con su relación, lo que al mismo tiempo evidencia una conducta machista.
Le puede interesar: Acusado por feminicidio en Atlántico pide excluir del juicio a testigo de Medicina Legal
"Lo que se evidencia es que los motivos que propiciaron este desenlace fatal estuvieron precedidos de una dominación, de una violencia por la condición de ser mujer y por el sentir de que si esta mujer no quería seguir con él, pues él debía tomar esta decisión tan lamentable", dijo el juez.
Testimonio clave
Estudios balísticos y testimonios entregados por personas cercanas a la víctima hacen parte de las pruebas que tiene la Fiscalía en contra de Castro Daza y por las que el ente acusador argumentó que este hombre es un peligro para la sociedad que merece estar tras las rejas para evitar, además, que no comparezca ante la justicia y se repitan muertes trágicas como estas.
En cuanto los estudios, estos revelan que las vainillas de balas recopiladas en la escena del crimen corresponden a la pistola que entregó el mismo procesado cuando se presentó ante las autoridades hora y media después del hecho.
Además, es clave el testimonio de la madrastra de Kelly que presenció su asesinato y cuya versión fue narrada por el fiscal del caso durante la sustentación de la medida.
"Yo estaba al lado de Kelly, a menos de 50 centímetros. Yo iba subiendo las escaleras con Kelly y la llevaba del brazo, cuando baja el 'Negro', Kelly se pasa delante de mí, le reclama (a él) qué hace en su casa y el 'Negro' enseguida la toma del cuello y le dispara. Eso fue lo que pasó frente a mí, cerca de mí, no sé cómo no me traspasó un tiro de esos", dijo la testigo a la Fiscalía.
La Procuraduría también respaldó la solicitud de la Fiscalía de enviar a la cárcel al imputado al tratarse de un presunto feminicida; sin embargo, la defensa alegó que Castro, en vez de ir a prisión, debía ser remitido en un centro de rehabilitación, pues su conducta obedece a problemas mentales y adicción a las drogas.
El abogado defensor Jorge Daniels Lascarro sostuvo que estos trastornos han llevado al procesado a intentar quitarse la vida en el pasado y que prueba de ello es que ya estuvo internado en el Cari Mental. Insistió en que enviarlo a la cárcel podría provocarle claustrofobia y motivarlo a cometer un daño mayor.
Sin embargo, el juez consideró que no basta la historia clínica que presentó la defensa, sino que debe haber un peritazgo que demuestre que un centro de reclusión carcelario no es compatible con el procesado.