La Policía Metropolitana de Barranquilla desmanteló una bodega en el barrio La Pradera, suroccidente de la ciudad, donde delincuentes estarían procesando licor adulterado en grandes cantidades para comercializarlo en las festividades que se avecinan.
En el lugar hallaron 1.776 botellas de licor aperitivo, en presentaciones de 375 ml y 2 litros, así como 2.940 botellas de aguardiente de 375 ml, todas ellas adulteradas de manera peligrosa. Además, incautaron 14.600 estampillas falsas de licor, 15.300 tapas y 3.000 botellas vacías, de diferentes marcas y tamaños que serían reenvasadas.
Por el caso, dos personas fueron capturadas, señaladas de comercializar licor adulterado y obtener rentas ilegales entre los 50 y 60 millones de pesos al mes, confirmó el coronel Jhon Peña, comandante de la Policía del Atlántico.
"Hoy con estos operativos propendemos cuidar las finanzas de nuestro departamento y los recursos que van hacia la salud, pero lo más importante es garantizar una Navidad tranquila y en paz a los atlanticenses", expresó el oficial.
Las autoridades recuerdan que los delincuentes consiguen la adulteración de estos productos con la adición de ciertos compuestos químicos perjudiciales para el ser humano, como alcohol metílico o propanol, y como si fuera poco reutilizan botellas recolectadas de la basura.
Por eso, a la ciudadanía le recomiendan desconfiar de las bebidas alcohólicas que estén por debajo de los valores habituales, comprar el licor en sitios de confianza, revisar el aspecto de las botellas antes de consumir su contenido, verificar que el licor no tenga sedimentos y dudar de cualquier deterioro en su presentación.