Alcaldes de Medellín, Cúcuta y Bucaramanga rechazan nuevo modelo de salud: “es una crisis”

Desde Santander, los alcaldes de Bucaramanga, Medellín y Cúcuta alzaron su voz contra el decreto del Gobierno Nacional que modifica de forma estructural el modelo de salud en Colombia. Coinciden en que la reforma está deteriorando la atención médica y trasladando una carga insostenible a los gobiernos locales.El pronunciamiento se dio en el marco de un encuentro regional de mandatarios, donde se debatieron los efectos del nuevo modelo.“Para mejorar el sistema de salud no había que destruirlo. Lo destruyeron y ponen en riesgo la vida de la gente”, dijo Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.El mandatario aseguró que Medellín ya ganó una acción popular que obliga al Gobierno Nacional a pagar las deudas con clínicas y hospitales públicos y privados, las cuales, dijo, están en riesgo de colapsar por la falta de recursos.Por su parte, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, sostuvo que los gobiernos locales están asumiendo responsabilidades que no les corresponden, ante la falta de acción del Ejecutivo.“Nosotros estamos conteniendo una crisis nacional. Lo que no invierte la nación en salud, educación o alimentación, lo estamos asumiendo los alcaldes”, afirmó. También llamó a superar el discurso y pasar a las soluciones, destacando que ciudades como Bucaramanga, Medellín, Cartagena y Cúcuta ya tienen sus proyectos en fase de ejecución.Desde Cúcuta, Jorge Acevedo advirtió que los cambios en el modelo de salud “no son mejoras, sino un giro total” que ya está teniendo consecuencias negativas. El mandatario reveló que al menos tres clínicas de su ciudad están en riesgo de cerrar por falta de recursos, lo que podría agravar la atención en una ciudad que también carga con la atención a población desplazada, sin apoyo suficiente del Gobierno Nacional.