La Alcaldía de Bucaramanga entregó ayudas humanitarias a las 25 familias que resultaron damnificadas por el incendio registrado en el barrio Zarabanda, al occidente de la ciudad, emergencia que consumió numerosas viviendas y dejó cuantiosas pérdidas materiales.
El siniestro, cuyas causas aún son materia de investigación por parte de las autoridades, se propagó rápidamente en la zona, obligando a la evacuación inmediata de decenas de personas. Los afectados manifestaron que en cuestión de minutos lo perdieron todo, incluyendo sus enseres, documentos y pertenencias personales.
"Era una bola de fuego que arrasó con nuestras viviendas. Fue un milagro que no se presentaran muerte, solo dos vecinos resultaron con algunas heridas leves. Nosotros perdidos todo, nos quedamos sin nada", dijo Carolina Pinilla, una de las damnificadas de la tragedia.
Tras la emergencia, la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres (UMGRD), junto con la Secretaría de Desarrollo Social, adelantó el censo de damnificados. "Se activaron los protocolos de atención para garantizar alojamiento temporal, entrega de kits de alimentación, aseo, colchonetas y frazadas a más de 85 personas damnificadas", dijo Didier Rodríguez, director de Gestión de Riesgo del municipio.
El alcalde encargado de Bucaramanga, Eduard Jesús Sánchez, expresó solidaridad con las familias afectadas y aseguró que el Gobierno municipal continuará acompañando el proceso de recuperación.
“Nuestro compromiso es no dejarlos solos. Desde la Alcaldía estamos brindando toda la ayuda posible para que estas familias puedan empezar a reconstruir sus vidas”, indicó. Los organismos de socorro permanecen en la zona para evaluar los daños y determinar las causas del incendio, mientras la administración municipal coordina con otras entidades la entrega de nuevas ayudas y la búsqueda de soluciones habitacionales a mediano plazo.