
Con la firma del convenio 119 entre el Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) y la Alcaldía, se puso oficialmente en marcha la Fase 1 del plan de transición del sistema de transporte público, que busca superar la etapa de contingencia y dar los primeros pasos hacia un modelo más moderno, funcional y sostenible.
La contingencia da paso al sistema de transición, confirmó Jhon Manuel Delgado director del AMB: "Empezamos a activar nuestro carril exclusivo con la flota de buses que estarán articulados con el sistema de transporte colectivos, en pro de la reactivación del servicio", dijo.
Dicha fase inicial implica el regreso de buses padrones a gas natural, que comenzarán a operar en los carriles exclusivos del sistema, permitiendo reactivar la integración operativa y recuperar poco a poco la estructura del transporte metropolitano.
En total, 12 buses a gas entran en circulación, lo que representa una señal de avance hacia un modelo menos contaminante y más eficiente.

Otro componente clave del convenio es la implementación de nueva tecnología, dado que el acuerdo establece la centralización del control de flota, del sistema de recaudo y de la información al usuario, elementos fundamentales en la construcción del futuro Sistema Integrado de Transporte Público Metropolitano (SITME).
La inversión de la Alcaldía es de $8.331 millones para el año 2025, los recursos se destinarán al arrendamiento y mantenimiento de la flota, salarios de conductores, combustible, tecnología, subsidios y acciones contra la evasión del pago.
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El alcalde Jaime Andrés Beltrán lideró la gestión del convenio, con el apoyo técnico de la Secretaría de Hacienda. Según explicó, esta es una apuesta decidida por garantizar el derecho a la movilidad que está inmersa en el plan de desarrollo del municipio, y busca recuperar la confianza ciudadana y sentar las bases para un sistema de transporte eficiente, sostenible y digno.
La firma del convenio marca el inicio de un proceso de transformación profunda del transporte masivo, una necesidad urgente para una ciudad que lleva años enfrentando dificultades en su sistema de movilidad. Además, con esta intervención, Bucaramanga avanza hacia un modelo que prioriza la tecnología, el medio ambiente y el servicio al ciudadano.