El mal estado de varias vías en Santander no solo ha generado congestión, riesgos de accidentalidad y cierres intermitentes, sino también un serio impacto económico en el sector turístico. Hoteleros reportan cancelaciones masivas, disminución de visitantes y afectación directa en sus ingresos durante el puente festivo.
Lucy Rodríguez, gerente del Hotel House Birding Gutta en el municipio de Suaita, un alojamiento ecológico especializado en avistamiento de aves, conservación ambiental y turismo de naturaleza, advirtió que el deterioro vial está golpeando de manera crítica a la región.
“Nosotros tenemos un hotel ecológico, antes recibíamos hasta 20 visitantes por fin de semana, y ahora apenas llega una sola persona, y muchos dicen que no quieren volver, en zonas como Barbosa, San Gil y Socorro, donde el turismo era del 100 %, hoy solo alcanzan un 20 %”, explicó Rodríguez.
El hotel, que se ha convertido en un atractivo para observadores de aves nacionales e internacionales, vivió este puente una caída abrupta en sus reservas.
“Para este fin de semana teníamos reserva de 12 familias y solo llegaron 3, la situación de la carretera, que está en muy malas condiciones, hace que la gente diga que no quiere volver a Santander”, agregó.
Rodríguez hizo un llamado urgente al Gobierno nacional y al Invías.
“Necesitamos que cumplan. Ellos no han querido asumir su responsabilidad. La vía está afectando directamente el turismo y la economía de los municipios. Todos los proyectos de promoción ambiental y de naturaleza quedan frenados si las personas no pueden llegar”.
El lugar hace parte de un circuito de turismo comunitario que involucra a familias campesinas de la región y que busca promover el conocimiento y la protección de la fauna local mediante el programa “Conocer para conservar”.
La preocupación del sector hotelero se suma a los constantes reclamos de las comunidades y transportadores que aseguran que los deterioros en la Transversal del Carare, la vía San Gil, Barbosa, y el corredor hacia Suaita y Guepsa han hecho que turistas y viajeros eviten desplazarse por la zona.
Empresarios turísticos advierten que, diciembre uno de los meses de mayor actividad turística podría registrar pérdidas aún mayores, afectando no solo a hoteles, sino también a restaurantes, guías turísticos, transportadores y emprendimientos rurales que dependen del flujo de visitantes.