Ejército patrullará Bucaramanga ante alerta por alianza entre bandas y grupos armados
Las autoridades han detectado incluso que algunos delincuentes simulan pertenecer al Clan del Golfo para cometer homicidios y hurtos por encargo.
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En un intento por frenar el aumento de la violencia en Bucaramanga y su área metropolitana, el alcalde Jaime Andrés Beltrán anunció la contratación de un grupo especial del Ejército Nacional que patrullará los barrios más críticos de la ciudad. La medida se adopta tras la alerta por una posible alianza entre bandas criminales locales y grupos armados ilegales como las disidencias de las Farc y el ELN.
“La gran mayoría de estos hechos de sicariato son ajustes de cuentas entre estructuras criminales. Nos preocupa que están trayendo personas de otras regiones a delinquir en Bucaramanga”, advirtió el alcalde al explicar la situación que lleva a reforzar la presencia militar.
El mandatario confirmó que la Alcaldía realizará una inversión para contratar soldados que, en el marco de sus labores cívicas, patrullarán zonas estratégicas junto a la Policía Nacional. Esta será una de las principales acciones para recuperar el control de la seguridad urbana, según explicó. Además, se fortalecerán las capacidades de inteligencia para anticipar y contener nuevas acciones delictivas.
Beltrán también hizo un fuerte llamado a la Rama Judicial, señalando que el 62 % de los delitos en Bucaramanga son cometidos por personas con detención domiciliaria.
“La reincidencia de quienes mandan a casa es casi del 100%. Así como los capturan, a los dos días los sueltan y reinciden”, enfatizó el alcalde, quien cada semana presenta un informe de seguridad al término de los consejos de gobierno.
La preocupación no es menor. El general Henry Bello, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que miembros de las disidencias del frente 33 de las FARC y del ELN han llegado desde zonas como el Magdalena Medio, Catatumbo y el norte de Santander para cometer delitos como microtráfico, extorsión y sicariato. Según el oficial, estos grupos han empezado a integrar a bandas locales para consolidar su control territorial.
Uno de los casos más representativos fue la captura, hace un mes, de alias La Burra, quien tenía en su poder más de 1.400 kilos de estupefacientes, armas de fuego, dinero en efectivo y presuntos nexos con el ELN. Otro hecho reciente fue la detención de alias 'Richi', exintegrante del Clan del Golfo, quien llegó desde Bolívar para liderar una célula criminal en Piedecuesta, donde reclutó jóvenes a quienes pagaba para extorsionar a comerciantes.
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Las autoridades han detectado incluso que algunos delincuentes simulan pertenecer al Clan del Golfo para cometer homicidios y hurtos por encargo, una estrategia que confunde a las comunidades y dificulta la trazabilidad de las investigaciones.
“Delincuentes expulsados de otras regiones no pueden venir a generar caos en Bucaramanga”, concluyó el alcalde, quien reiteró que la ciudad no será territorio de disputa para organizaciones criminales externas.
El refuerzo con presencia militar y el trabajo articulado con organismos de inteligencia buscan desactivar esta peligrosa alianza criminal y recuperar la tranquilidad de los ciudadanos.