Las fuertes lluvias que han caído recientemente mantienen en alerta a 14 municipios de Santander, según informó la Oficina de Gestión del Riesgo departamental. La situación preocupa por la posibilidad de deslizamientos en zonas montañosas y las crecientes de ríos y quebradas, que ya han ocasionado emergencias en varias localidades.
De acuerdo con los reportes oficiales, entre las zonas más críticas se encuentran El Palmar, Galán, Curití y Pinchote, donde los afluentes han registrado incrementos considerables en su caudal, generando riesgos para quienes transitan por las vías rurales y veredales.
En el corregimiento de Berlín, en jurisdicción de Tona, se advirtió además sobre la posibilidad de heladas que afectarían de manera directa los cultivos de papa y hortalizas, lo que podría impactar la economía campesina.
La Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) reiteró a la ciudadanía la necesidad de extremar precauciones. Norberto Gómez, integrante de la oficina de gestión de riesgos ambientales de la entidad, señaló que "ya se han registrado incidentes con vehículos arrastrados por quebradas debido a la imprudencia de conductores que intentan atravesar corrientes de agua, por la insistencia de cruzar trochas o pasos improvisados cuando hay crecientes".
Las autoridades insisten en que, durante la actual temporada de lluvias, es fundamental evitar cruzar ríos, quebradas o pasos de agua cuando se observe creciente, revisar el estado de las vías antes de emprender viajes por zonas rurales, estar atentos a los comunicados oficiales de los organismos de socorro, y ante todo reportar cualquier deslizamiento o movimiento en masa para actuar de manera preventiva.
Según información del IDEAM la temporada de lluvias se intensificará en las próximas semanas, por lo que los municipios deberán activar sus planes de contingencia y las comunidades mantenerse en permanente alerta para evitar tragedias.