La Policía de Santander confirmó un preocupante incremento de llamadas extorsivas en los municipios de Charalá y Ocamonte, donde supuestos integrantes del ELN estarían intimidando a campesinos, comerciantes y propietarios de fincas.
De acuerdo con las autoridades, las víctimas reciben llamadas en las que, bajo amenazas de muerte, son citadas a reuniones con presuntos cabecillas del grupo insurgente. La situación ha generado temor en la comunidad, que asegura sentirse vulnerable y sin garantías para continuar con sus actividades productivas en la zona rural.
Ante las denuncias, un grupo especializado del Gaula de la Policía fue enviado a la región para reforzar la seguridad, adelantar investigaciones y brindar acompañamiento a los habitantes afectados. “Nuestro objetivo es garantizar la tranquilidad de la población y evitar que los delincuentes logren su propósito extorsivo”, señaló el Coronel Néstor Rodrigo Arévalo Montenegro Comandante del departamento de Policía Santander.
De igual manera aclaró que gran mayoría de estas llamadas extorsivas vendrías desde las cárceles " hemos dado un mensaje institucional a todos nuestros campesinos cafeteros y a todos los comerciantes a no acceder a pagar extorsiones, las llamadas vienen desde centros carcelarios, la invitación es a denunciar y comunicarse con el Gaula a través de la línea 165" Afirmó el Coronel Arévalo
El panorama se torna aún más tenso teniendo en cuenta que hace apenas 20 días fue hallado muerto un hombre en Charalá, hecho que fue atribuido por las autoridades al ELN y que mantiene en alerta a las comunidades campesinas.
Los pobladores han solicitado mayor presencia de la Fuerza Pública en las veredas y corredores rurales, pues aseguran que las intimidaciones buscan sembrar miedo y limitar la movilidad en la zona.
La Policía invitó a los ciudadanos a denunciar de manera inmediata cualquier llamada sospechosa o intento de extorsión a las líneas habilitadas del Gaula, recordando que no deben acceder a las exigencias de estos grupos armados ilegales.