La Alcaldía de Bucaramanga encendió las alarmas ante la drástica disminución de nacimientos en la ciudad, una tendencia que podría tener serias implicaciones sociales, económicas y demográficas en los próximos años.
Así lo advirtió la secretaria de Salud y Ambiente del municipio, Claudia Amaya, quien reveló que en la capital santandereana se ha registrado una caída del 30% en la tasa de natalidad.
“Estamos volviéndonos viejos, no solamente en Bucaramanga, sino en Colombia”, señaló la funcionaria en el marco de la Semana de la Maternidad Segura, una iniciativa que busca promover embarazos planeados y seguros.
Según la funcionaria, esta reducción plantea un panorama preocupante: una ciudad que envejece sin relevo generacional suficiente, lo que podría traducirse en una menor capacidad productiva en el futuro.
La Secretaría de Salud está evaluando estrategias para incentivar la maternidad, como la promoción del control preconcepcional y la mejora de la atención médica para las futuras madres.
Uno de los indicadores positivos es que en los últimos dos años no se han reportado muertes maternas en Bucaramanga. Sin embargo, otro dato genera preocupación: el 50% de los partos en la ciudad se realizan por cesárea, una cifra que triplica el porcentaje recomendado por la Organización Mundial de la Salud (15%).
Pero, ¿por qué las mujeres deciden no tener hijos? De acuerdo con los estudios y encuestas realizadas por la Alcaldía, hoy en día muchas mujeres priorizan otras metas en sus vidas.
“Prefieren estudiar, trabajar, viajar. Su proyecto de vida va muy enfocado hacia la libertad que les da no tener hijos”, explicó Amaya.
Además, el alto costo económico y emocional de la crianza es un factor determinante.
Nuestros jóvenes consideran que tener un hijo es una responsabilidad muy grande y muy costosa. Ya no creen, como nuestras abuelas, que los hijos nacen con el pan debajo del brazo
La funcionaria hizo un llamado a las mujeres adultas y jóvenes para que reflexionen sobre la maternidad como un proyecto de vida.
“Si no tenemos una tasa de natalidad importante, la especie humana podría desaparecer si hacemos la proyección. Y en el plano local, nos enfrentamos al reto de tener una ciudad con una población cada vez más envejecida. Debemos prepararnos para esa realidad, pero también trabajar desde ahora para garantizar un equilibrio generacional”, concluyó.