El puente festivo dejó un preocupante balance de accidentes y emergencias en las vías de Santander. Las fuertes lluvias, la imprudencia de algunos conductores y el deterioro en corredores clave generaron siniestros fatales, cierres parciales y múltiples afectaciones a la movilidad en el departamento.
Según el mayor Carlos Vergara, comandante de la Policía de Tránsito y Transporte de Santander, durante el fin de semana se impusieron 20 comparendos y fueron sensibilizadas 907 personas en prevención vial. Sin embargo, las cifras no lograron contener la accidentalidad.
“En la vía Bucaramanga–Cúcuta, en el sector de Berlín (Tona), un vehículo perdió el control debido a la densa neblina y a las difíciles condiciones de la carretera. El siniestro dejó varios heridos y obligó al cierre temporal del corredor; posteriormente, uno de los heridos falleció”, señaló Vergara.
Otro de los hechos más graves ocurrió en el km 26+600 de la Transversal del Carare, donde Tito Julio Olarte Contreras, de 67 años, perdió la vida luego de chocar con un tractocamión. El adulto mayor conducía un triciclo eléctrico. Al parecer, el conductor del tractocamión no vio al ciudadano, quien terminó siendo arrastrado por una de las llantas.
El hombre alcanzó a ser auxiliado en el Hospital San Juan de Cimitarra, pero falleció debido a la complejidad de las heridas sufridas en el accidente.
En la autopista nacional hacia Piedecuesta se registró otro siniestro, cuando un hombre que intentaba atravesar la vía fue atropellado por el conductor de una motocicleta.
En varios municipios del departamento se registraron fuertes lluvias que generaron afectaciones a la movilidad, como en el corredor San Joaquín–Onzaga, donde se presentó el desbordamiento de la quebrada La Leona, un punto históricamente crítico. La comunidad, de manera imprudente, intentó atravesar el afluente; un vehículo del PAE se salvó de ser arrastrado por la corriente.
La comunidad insistió en que se trata de un problema repetido desde hace años: no existe infraestructura adecuada, los vehículos, incluso los contratados por la Gobernación, quedan expuestos y las veredas de la región de Onsamo siguen aisladas cada temporada de lluvias.
Las precipitaciones también provocaron la caída de rocas de gran tamaño en varios tramos, especialmente en los sectores de Peña Colorada y Pedradera, en Enciso, así como en la ruta 45 hacia Bogotá, donde el paso continúa habilitado a un solo carril.