Determinar si las acciones de la Superintendencia de Transporte y la Aeronáutica Civil fueron “adecuadas” y “oportunas”, ese es el rol que anunció la Contraloría General de la Nación tomará frente a la crisis aérea que vive el país tras el cese de operaciones las dos aerolíneas de bajo costo, Viva Air y Ultra Air.
“Estamos avanzando en la evaluación de las actuaciones, con el fin de determinar sus acciones fueron adecuadas, pero además si fueron oportunas”, dijo el contralor delegado para el sector de infraestructura, Luis Fernando Mejía.
Para el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, este tema es muy importante y debe haber un control y exigencia ante a las actuaciones de estas empresas que tienen impacto en los usuarios.
“Eso no tiene ninguna presentación de que los hechos hayan pasado y se vuelvan a presentar y que continúen sucediendo de manera recurrente. En particular con todo lo que tiene que ver con ventas, con expedición de tiquetes, con empresas que eventualmente se ha observado pueden entrar en sensación de paro porque tienen serias dificultades”, aseguró.
Además, aseguraron que está investigación busca determinar si las decisiones tomadas fueron adecuadas para manejar la crisis área.
“Si bien es cierto que estas empresas pueden tener carácter privado, lo que no se puede perder de vista es que están prestando un servicio público y que la afectación termina siendo pública. Nosotros no vamos a ser ajenos en la auditoría que se realice y observar las presuntas responsabilidades que puedan tener de los organismos de nivel nacional en el control que debieron haber hecho de manera oportuna para evitar que esto se causara en perjuicio de los usuarios del servicio de transporte aéreo en nuestro país”, afirmó.
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