Holocausto del Palacio: no se debe romantizar toma ni relativizar los excesos de la fuerza pública
El próximo viernes se llevarán a cabo los actos oficiales de conmemoración del holocausto, liderados por la Corte Suprema de Justicia, que decidió no invitar al presidente Gustavo Petro, quien formó parte del M-19.
Soldados del Ejército protegen a un grupo de magistrados que salen del Palacio de Justicia en Bogotá, ocupado el 6 de noviembre de 1985 por un comando guerrillero del Movimiento M19.
Esta semana se cumplen 40 años del holocausto del Palacio de Justicia, uno de los episodios más dolorosos e impactantes en la historia del largo conflicto armado que ha afrontado nuestro país, todavía, cuatro décadas después, con muchas verdades pendientes.
El responsable de la toma del Palacio fue el M-19, que pretendía hacerle un juicio político al presidente Belisario Betancur porque, según ellos, había incumplido los acuerdos de paz de 1984. El M-19 mató a un número indeterminado de personas durante esta operación guerrillera, que fue repelida por las Fuerzas Armadas cometiendo evidentes violaciones a losDerechos Humanos, también siendo responsables de múltiples homicidios.
Toma del Palacio de Justicia
Foto: AFP
El próximo viernes se llevarán a cabo los actos oficiales de conmemoración del holocausto, liderados por la Corte Suprema de Justicia, que decidió no invitar al presidente Gustavo Petro, quien formó parte del M-19, grupo que se tomó el Palacio y quien no ha tenido a lo largo de su carrera, una palabra de arrepentimiento frente a lo sucedido.
A propósito del presidente Petro, sigue protagonizando una nueva polémica en redes sociales con la familia del magistrado Manuel Gaona Cruz, asesinado durante la toma y retoma del Palacio de Justicia: mientras la familia del magistrado Gaona responsabiliza al M-19 del homicidio, el presidente Petro ha intentado exculpar a ese grupo guerrillero de esos hechos: ha dicho, sin pruebas, que los magistrados Carlos Horacio Urán y Manuel Gaona Cruz, murieron tras salir del Palacio de Justicia “entre soldados”.
Empleados del Palacio de Justicia de Bogotá abandonan sus oficinas el 6 de noviembre de 1985, bajo protección policial, después de que un comando guerrillero del Movimiento M-19 ocupara el edificio y detuviera a 10 magistrados de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, además de a más de 100 personas.
AFP
Resulta ofensivo para las víctimas intentar romantizar los graves crímenes cometidos por el M-19, la toma del Palacio de Justicia no fue una genialidad, como lo sugirió hace años el hoy presidente Gustavo Petro, así como tampoco se deben relativizar los crímenes cometidos por la Fuerza Pública durante el operativo de retoma.
Una buena acción para esclarecer los verdaderos motivos del holocausto, debería ser que todos los involucrados del M-19 y del Ejército que están vivos hoy, le cuenten al país la verdadera historia del horror que durante más de 36 horas vivió Colombia, el 6 y el 7 de noviembre de 1985.