Este martes es la jornada 14 del paro convocado por varios sectores sociales, movilización que de manera dolorosa terminó manchada por la violencia y por la muerte.
Anoche se confirmó el primer muerto durante las protestas en Bogotá, se trata de Daniel Alejandro Zapata, quien según organizaciones sociales, falleció como consecuencia del impacto en la cabeza de un artefacto lanzado por el Esmad durante las manifestaciones del pasado primero de mayo en el sector de Banderas, suroccidente de la ciudad.
En medio de los enfrentamientos que se tornaron violentos anoche en el Portal Américas de Transmilenio, la Secretaría de Gobierno de Bogotá reportó que Diego Palma, resultó herido en el pecho por el disparo de un arma aturdidora por parte de un agente del Esmad y también denunció que su traslado a un hospital se demoró porque los propios manifestantes, atacaron la ambulancia que llegó a atenderlo.
Este lunes en la noche, también la Justicia Penal Militar, ordenó la captura de dos oficiales, entre ellos un mayor de la Policía, por haber presuntamente asesinado al joven Santiago Murillo de 19 años con un disparo en el pecho, en medio de las manifestaciones del primero de mayo en la ciudad de Ibagué.
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La Inspección de la Policía informó que desde el 28 de abril se han iniciado 62 procesos disciplinarios y 10 casos se han enviado a la Procuraduría General de la Nación. Además, reveló que cinco uniformados han sido suspendidos de sus funciones.
Anoche la comunidad de la zona de Siloé, en Cali,de nuevo reportaron enfrentamientos con la Policía y aseguran que 22 personas resultaron lesionadas.
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La otra arista muy dolorosa y grave que vivimos en medio de este desangre, es la de los civiles armados, a manera de autodefensas, como en el caso del joven estudiante Lucas Villa, quien hace una semana, mientras terminaba una protesta pacífica, recibió ocho disparos en su cabeza de un grupo de sicarios que iban en una camioneta por el viaducto entre Pereira y Dosquebradas.
En medio de la falta de claridad y prontitud por parte de la Fiscalía para entregarle al país la cifras concretas de la violencia que hoy recorre muchos lugares del país, la cifra más reciente la entregó Human Rights Watch, a través de su jefe para las Américas José Miguel Vivanco quien anoche reportó haber recibido denuncias creíbles de 46 muertes en las protestas, 13 de ellas relacionadas con manifestaciones (12 manifestantes y un policía).
Este desolador panorama solamente lleva a una reflexión: hay que parar esto, hay que lograr acuerdos y poner a andar de nuevo al país.
Escuche el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU:
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