El presidente Gustavo Petro protagonizó un Consejo de Ministros sin precedentes este martes 15 de julio, en el que no solo abordó la crisis del sistema de salud y la reforma tributaria, sino que también lanzó polémicas declaraciones sobre tensiones internas en su gabinete. La afirmación que más controversia ha generado fue: “A mí nadie que sea negro me dice que hay que excluir actor porno que creó un sindicato de trabajadores en París”, en alusión directa a un desacuerdo con la vicepresidenta Francia Márquez sobre los nombramientos en el Ministerio de Igualdad.
La frase fue pronunciada en defensa de Amaranta Hank (Alejandra Omaña), exactriz de entretenimientom para adultos, y de Juan Carlos Florián Silva, viceministro de Igualdad desde abril, ambos cercanos a movimientos de inclusión y reivindicación de derechos sexuales y de género. Según Petro, Márquez amenazó con renunciar si se concretaba el ingreso de Hank al Ministerio. El mandatario calificó la oposición como una contradicción dentro de un Gobierno que promueve la igualdad.
“La señora vicepresidenta me dijo que se iba si yo ponía a Florian y a Amaranta Hank. Pero si estamos hablando de igualdad, entonces ¿quién excluye a quién?”, cuestionó el presidente.
Choque con Francia Márquez y tensiones en el gabinete
El conflicto con la vicepresidenta, que lideró el Ministerio de Igualdad, pareciera haber escalado en las últimas semanas, lo que revela fracturas profundas dentro del gabinete. Márquez, reconocida por su lucha antirracista y por visibilizar las comunidades afrocolombianas, se habría opuesto firmemente a la inclusión de Hank por su pasado en la industria del cine para adultos.
Petro, sin embargo, no solo defendió el derecho de Hank a ocupar un cargo público, sino que lo hizo utilizando una expresión bastante polémica: “A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir a un actor porno”. La frase, lejos de apaciguar los ánimos, encendió el debate en redes sociales y medios de comunicación sobre la manera en que el presidente maneja las diferencias dentro de su administración.
Petro dice qué hizo en su viaje a París
El mandatario también recordó un episodio poco conocido durante su visita a París en junio de 2023, donde, según él, se reunió con trabajadores sexuales organizados en sindicatos. “Estuve con actores porno hablando de Marx”, dijo, en un intento por destacar la inclusión de personas marginadas en procesos políticos y laborales.
Este relato fue utilizado para justificar la llegada de perfiles como el de Florián y Hank al Ministerio de Igualdad. “Ella —por Amaranta— no solo fue actriz porno, sino que también es periodista, activista, y organizadora. ¿Por qué la vamos a excluir?”, preguntó Petro.
Reforma a la salud y advertencias económicas
El extenso Consejo de Ministros, que duró más de cinco horas, tuvo como eje inicial el sistema de salud en Colombia. Petro denunció que las deudas de las EPS superarían los 100 billones de pesos, señalando que el problema es estructural y que la Ley 100 ha favorecido intereses privados.
“La ley 100 y los gobernantes que la defienden le han quitado al sistema real de salud al menos 100 billones de pesos”, afirmó el mandatario.También lanzó graves acusaciones contra Keralty, empresa matriz de la EPS Sanitas, al calificar a su propietario como “un criminal” por presunta financiación ilegal de campañas políticas.
Reforma tributaria: “El Estado se va a quebrar”
Petro advirtió que sin la aprobación de una reforma tributaria que grave a los más ricos, el Estado colombiano corre el riesgo de quebrarse antes del año 2030. La propuesta incluye aumentos en los impuestos a la renta, las herencias y las grandes fortunas. “Ese es el pacto social. Así se hace la paz”, sostuvo el presidente.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, respaldó estas declaraciones al presentar una propuesta de presupuesto con un aumento del 13 % en los gastos de funcionamiento para el 2026, lo que requerirá mayores ingresos fiscales.
“Vendetta” en el gobierno y críticas internas
El presidente no escatimó en críticas a su propio gabinete, acusando a algunos ministros de desobediencia y de venderse “al gran capital”. Aseguró que dedica el 80 % de su tiempo a resolver conflictos internos, señalando que la principal debilidad de su gobierno es “la pelea de vendetta a muerte” entre funcionarios.