La Alcaldía de Bucaramanga decretó calamidad pública tras el devastador incendio que consumió decenas de viviendas en el asentamiento humano 12 de Octubre, al norte de la ciudad, y que dejó 163 personas damnificadas, varias de ellas con lesiones de consideración.
De acuerdo con el alcalde encargado de Bucaramanga, Javier Sarmiento, el balance preliminar da cuenta de 55 núcleos familiares afectados, cinco personas heridas una de ellas en estado grave y atendida en el Hospital Universitario de Santander (HUS) y cuantiosas pérdidas materiales.
“Gracias a la unión institucional se logró contener este incendio enorme. Fue una emergencia muy grave. El nerviosismo y el caos que se generaron eran insostenibles”, señaló el mandatario encargado, quien confirmó la declaratoria de calamidad pública para atender de manera urgente a las familias afectadas.
La magnitud de la conflagración obligó a desplegar cinco máquinas del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, con el apoyo de unidades provenientes de los municipios del área metropolitana, así como de la Defensa Civil, Cruz Roja, Policía y organismos de gestión del riesgo.
Durante la emergencia, la comunidad también jugó un papel clave, llevando agua y evacuando a personas, incluso desde instalaciones educativas cercanas hicieron cadenas humanas con baldes, para evitar que las llamas siguieran propagándose.
Ante la gravedad de la situación, la Alcaldía anunció la entrega inmediata de ayudas humanitarias, entre ellas carpas, alimentos, colchonetas y enseres, además de la activación de un plan de atención integral para los damnificados.
Las autoridades continúan con el censo de afectados y las investigaciones para establecer las causas del incendio, mientras se coordinan acciones para garantizar alojamiento temporal y atención médica y psicosocial a las familias que lo perdieron todo.