Un nuevo caso de acoso escolar en Bucaramanga genera indignación. La familia de un niño de 12 años denunció que su hijo lleva todo el año siendo víctima de agresiones físicas y psicológicas dentro de un colegio oficial, situación que habría sido ignorada por directivos y que terminó con el menor hospitalizado por un trauma cerebral.
La madre del estudiante, Dora Liliana García Echeverry, relató que las agresiones empezaron desde comienzos del 2025, pero que las directivas del colegio minimizaron los hechos.
“Desde principio de año empezó a ser objeto de agresiones. Yo puse la queja correspondiente al coordinador y me dijeron que eso no era agresión ni violencia, que solo era un juego”, explicó la madre.
Según el testimonio, el pasado 7 de noviembre el niño tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro médico tras presentar visión borrosa, mareo y vómito, luego de que un compañero le diera una patada en la espalda mientras otro menor le golpeaba la cabeza contra el piso, supuestamente en medio de “un juego”.
El diagnóstico médico señaló una afectación en la zona cerebral, lo que obligó a hospitalizarlo durante la semana de recuperación académica. Debido a los episodios de violencia y a su estado de salud, el menor perdió el año escolar por el descenso en su rendimiento.
Dora Liliana afirmó que el colegio solo convocó una mesa de trabajo en todo el año, en la que se comprometieron a evitar nuevas agresiones, pero nada cambió.
“Fue mentira. Las agresiones se volvieron más frecuentes. No veo una respuesta que busque preservar la vida de mi hijo. La psicóloga del colegio me dijo que, según entendí, el culpable era él por no defenderse. Siento que son responsables de lo que le ha pasado”, añadió.
La madre ya interpuso denuncias ante la Secretaría de Educación, la Personería, el Bienestar Familiar y la Fiscalía, buscando una respuesta efectiva.
Ante la denuncia, la Secretaría de Educación de Bucaramanga confirmó que se conformó una mesa institucional para evaluar las acciones de prevención y verificar el cumplimiento de la ruta de convivencia escolar.
La secretaria de Educación, Elsa Jeannethe Encinales Mora, aseguró que el caso está siendo atendido “estamos tomando acciones frente al caso de bullying. Hemos activado los protocolos de atención, reafirmando nuestro compromiso con promover entornos seguros para nuestros estudiantes”, afirmó.
Según la madre, la única solución que el colegio le ofreció fue trasladar al estudiante a otra institución, pese a que la familia insiste en que el problema es la falta de control, prevención y sanción frente a las agresiones reiteradas.
El caso genera preocupación entre los organismos de control y revive el debate sobre la eficacia de los protocolos de convivencia escolar en Bucaramanga.