La emergencia vial en la Troncal del Carare tiene en grave situación a los habitantes del municipio de Landázuri, Santander, especialmente a los pacientes que necesitan ser trasladados de urgencia al Hospital de Vélez. El recorrido, que antes tomaba poco más de una hora, hoy se extiende en más de cuatro horas por caminos terciarios en mal estado, lo que pone en riesgo la vida de los enfermos y retrasa la atención médica.
El alcalde de Landázuri, Carlos Andrés Morales, explicó que la ruta habitual entre su municipio y Vélez quedó prácticamente intransitable tras los derrumbes y hundimientos registrados en la Troncal del Carare, lo que obligó a las ambulancias a tomar un trayecto alterno por Bolívar, El Peñón y Cimitarra, una vía secundaria llena de lodo, huecos y pasos angostos.
“Por esa vía debemos sacar las ambulancias con los enfermos hacia Vélez, pero el recorrido hoy dura más de cuatro horas. Es una ruta en condiciones muy difíciles, una vía terciaria que representa un peligro grandísimo para todos: pasajeros, carga y vehículos de emergencia”, advirtió el mandatario local.
Morales señaló que las comunidades de la región están desesperadas y podrían bloquear el paso si no se define pronto una solución.
“Las comunidades están dispuestas a no permitir el paso por la vía, y eso sería nefasto para nosotros. Landázuri es el municipio más afectado, pero todos en la región estamos sufriendo las consecuencias”, añadió.
El alcalde pidió al Instituto Nacional de Vías (Invías) instalar una mesa de trabajo conjunta con los mandatarios de Bolívar, Vélez, El Peñón, Landázuri, Cimitarra y Barbosa, para evaluar una ruta alterna segura y definir un plan de intervención.
“Invías no nos da una luz. No nos dice cuándo se va a reunir con los alcaldes, ni qué plan de contingencia tiene. La primera decisión que deben tomar es sentarse con nosotros y con las comunidades”, reclamó Morales.
Además del impacto en la atención de emergencias médicas, el cierre de la Troncal ha afectado gravemente la economía agrícola de Landázuri.
“Por ahí salen los cultivos de yuca, plátano, aguacate y mandarina que se dirigen a mercados como Tunja y Bogotá, y hoy no tenemos vía. También se ha dificultado la entrada de frutas y verduras al municipio”, explicó el alcalde.
Morales destacó que la Gobernación de Santander ha brindado apoyo a través de la Oficina de Gestión del Riesgo, con el envío de maquinaria para remover derrumbes en el tramo a tres kilómetros del casco urbano. Sin embargo, insistió en que la presencia del Invías ha sido mínima y que no existe aún un plan de acción claro.
“Invías hizo un recorrido y tiene maquinaria en la zona, pero no nos ha contado qué va a hacer ni cuál es el plan de trabajo. Nosotros estamos listos para colaborar con ingenieros e información técnica, pero si no se actúa pronto, la situación será insostenible”, concluyó el alcalde Morales.