En una operación conjunta y coordinada, las autoridades lograron la destrucción de un laboratorio clandestino destinado al procesamiento de clorhidrato de cocaína, en zona rural del municipio de Sabana de Torres, Santander.
"Este importante resultado representa un golpe contundente a las redes de narcotráfico que operan en el departamento", dijo Oscar Hernández, secretario del Interior.
El operativo tuvo lugar en la vereda La Esperanza, donde se llevó a cabo una diligencia de allanamiento y registro que permitió localizar y desmantelar el complejo ilegal. Durante el procedimiento, se destruyeron tres estructuras artesanales utilizadas en el procesamiento del alcaloide, así como una gran cantidad de insumos químicos y maquinaria industrial destinada a la fabricación, dosificación y empaque del estupefaciente.
"Por las difíciles condiciones del terreno, los materiales fueron destruidos in situ, cumpliendo los protocolos técnicos y ambientales establecidos. La afectación económica a las estructuras del narcotráfico supera los 3.500 millones de pesos", señaló la Gobernación de Santander.
“El éxito de esta operación refleja el trabajo articulado y sostenido de nuestra fuerza pública. Seguiremos combatiendo sin tregua las economías ilegales que amenazan la tranquilidad de los santandereanos”, expresó el coronel Gustavo Andrés Henao Sáenz, comandante encargado del Departamento de Policía Santander.
Entre los elementos incautados se encuentran: 1.000 gramos de clorhidrato de cocaína listos para su comercialización. Más de 1.500 galones de líquidos inflamables y químicos como gasolina, ácido clorhídrico, acetona y ACPM.
La acción fue liderada por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) de la Policía Nacional, en coordinación con el Gaula Militar de la Quinta Brigada del Ejército Nacional y bajo la dirección de la Fiscalía General de la Nación, a través de su sede seccional en Barrancabermeja.