La Procuraduría General de la Nación abrió proceso disciplinario contra el patrullero Carlos Steven Cantor Sánchez, miembro de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, señalado de provocar un grave accidente de tránsito en estado de embriaguez el pasado 19 de agosto de 2024, en el municipio de Floridablanca.
De acuerdo con el informe de la Dirección de Tránsito de Floridablanca, el uniformado, quien se encontraba fuera de servicio y vestía de civil, conducía un carro por la vía que conduce hacia Ruitoque Alto, cuando presuntamente atropelló a una familia que se movilizaba en motocicleta: Marceliano Antonio Meza, su esposa Diana Marcela Castellanos y su hija de seis años.
Tras el primer choque, Cantor Sánchez habría intentado huir del lugar, pero pocos metros después colisionó contra un furgón en inmediaciones del sector conocido como el Voladero Las Águilas, generando un segundo siniestro vial. En ese lugar, la comunidad no permitió que se fugara y esperaron hasta que llegara la policía.
En su momento, las autoridades le practicaron una prueba de alcoholemia, que arrojó grado tres de embriaguez, el nivel más alto contemplado en la legislación colombiana. Por esa razón, se le impuso una multa superior a 30 millones de pesos y la suspensión de su licencia de conducción por diez años.
De acuerdo con la Procuraduría Provincial de Bucaramanga, también se está verificando si el uniformado, quien fungía para la época de los hechos como conductor del grupo de auxiliares, vulneró los principios de moralidad y responsabilidad establecidos en la ley.
La Procuraduría calificó provisionalmente la conducta como falta gravísima cometida a título de dolo, lo que significa que habría actuado con plena conciencia y voluntad de sus actos.