El dengue sigue siendo una seria amenaza para la salud pública en Santander. De acuerdo con el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), hasta la semana epidemiológica 34 se han reportado 8.471 casos, una cifra que, aunque significa un 70 % menos en comparación con 2024, mantiene al departamento en niveles de alerta por encima de lo esperado.
El informe revela que el 67 % de los casos corresponden a dengue sin signos de alarma, el 32,4 % a dengue con signos de alarma y el 0,6 % a dengue grave. En cuanto a perfil sociodemográfico, el 52,2 % de los pacientes son hombres, la mayoría (84,3 %) reside en cabeceras municipales y más de la mitad pertenece al régimen contributivo de salud.
Las edades más afectadas son adultos (29 %) y jóvenes (20 %), aunque los expertos advierten que la incidencia proporcional es más alta en la infancia y adolescencia, lo que representa un reto adicional para los sistemas de atención en salud.
El dengue en Santander se mantiene por encima de lo esperado, con varios municipios en brote y alerta. En Bucaramanga se concentra el 27,8 % de los casos, seguida por Floridablanca (15,8 %), Sabana de Torres (8,6 %), Girón (8,2 %) y Barrancabermeja (6,8 %).
La situación más crítica se presenta en Sabana de Torres, Valle de San José, Santa Helena del Opón y Landázuri, que registran las tasas de incidencia más altas del departamento, con más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, frente a una incidencia departamental de 366,8.
El análisis del SIVIGILA indica que el 85,4 % de los pacientes con signos de alarma y el 98,4 % de los casos graves han sido confirmados por laboratorio o nexo epidemiológico. La mayoría de ellos ha requerido hospitalización.
En lo que va del año, se han notificado 20 casos probables de muerte por dengue. De estos, 7 ya fueron confirmados, 9 descartados y 4 permanecen en estudio. Los decesos confirmados corresponden a los municipios de Cimitarra, Floridablanca, Girón, Landázuri, Puerto Parra y Vélez.
Ante el panorama, la Secretaría de Salud de Santander reiteró el llamado a la ciudadanía para reforzar las medidas de prevención en sus hogares y comunidades, especialmente eliminando criaderos de mosquitos y buscando atención médica inmediata al presentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, malestar general o erupciones en la piel.
Las autoridades de salud advirtieron que, pese a la tendencia a la baja, el dengue sigue siendo un riesgo grave y latente en la región, por lo que se requiere de un compromiso conjunto entre la comunidad y el sistema de salud para frenar su avance.