Una de las principales advertencias de la veeduría ciudadana Transparencia por Santander es que la contratación, según los prepliegos de la licitación para la operación del Programa de Alimentación Escolar (PAE), contempla un único contratista que se encargaría de atender a los 82 municipios no certificados beneficiados.
“Desde el Comité Transparencia por Santander hemos revisado los prepliegos y encontramos una situación preocupante: se pretende adjudicar la operación a un solo contratista, lo que limita la pluralidad de oferentes y dificulta la logística por la extensión geográfica del departamento”, explicó Marcela Pabón, directora de la veeduría.
Según Pabón, dividir la operación en varios contratistas, por ejemplo, dos, tres o incluso cuatro, permitiría mejorar la cobertura, adaptarse mejor a las condiciones territoriales y facilitar la supervisión. Además, considera que permitiría la participación de más proponentes, en lugar de favorecer a operadores con experiencia previa en coberturas amplias.
El Comité también cuestionó que, aunque se contempla un anticipo del 40% del valor del contrato, se exige simultáneamente a los oferentes una capacidad financiera considerable para soportar toda la operación, lo que consideran incoherente con las condiciones económicas propuestas.
Otra de las preocupaciones está relacionada con la fase de alistamiento, es decir, el tiempo que tendrá el operador para prepararse antes de iniciar el servicio. “En los pliegos no se especifica un número mínimo de días para esa preparación. Podrían ser dos o tres días, lo cual es insuficiente para una operación de esta magnitud”, indicó la directora del Comité.
El valor total estimado del contrato asciende a $170.000 millones y se ejecutará en lo que resta de 2025 e irá hasta inicios del año 2026. Aunque el Comité destaca como positivo que el contrato cubra toda la vigencia para garantizar el inicio oportuno del PAE en el próximo calendario escolar, insiste en que su estructura actual debe ser revisada.
“Desde la veeduría hemos realizado visitas a instituciones educativas y hemos encontrado hallazgos en temas como control de plagas, deterioro del menaje y equipos, además de fallas en infraestructura. Sabemos del compromiso del actual secretario de Educación, pero la operación requiere una inversión considerable y vigilancia estricta por parte de la interventoría y la Gobernación”, agregó Pabón.
Según Marcela Pabón, si se mantiene la licitación en un solo contratista, es probable que solo empresas con experiencia en contratos similares puedan postularse, lo que restringiría la competencia y limitaría la posibilidad de nuevos oferentes.
Desde la Gobernación de Santander explicaron que el proceso se encuentra en etapa de prepliegos y que durante esta semana se revisarán las observaciones recibidas para definir si serán acogidas, modificadas o aclaradas.