“Es complicado, no nos queda de otra sino trabajar”, señaló en Mañanas Blu el alcalde de Tuluá, Valle del Cauca, Gustavo Vélez; sobre la situación de orden público en el municipio, donde este jueves capturaron el exalcalde John Jairo Gómez y otros cuatro funcionarios por su presunta relación con la temida banda criminal La Inmaculada .
El alcalde Vélez describió este caso como “lamentable” porque Gómez fue “elegido para hacer un Gobierno de cara a la ciudadanía en esta situación tan complica” que, recalcó, se viene advirtiendo desde “hace rato”. Por eso, pidió seguir teniendo el respaldo de las autoridades para que hechos así no sigan ocurriendo en la región.
Esto tiene ya muchos años, cuando el periodista Efraín Montalvo comienza a hacer denuncias y a contar lo que está pasando en Tuluá, las situación anómalas; él alcanza a advertir que lo están amenazando y finalmente lo asesinan, estamos halando del año 2021, después del estallido social (…) La gente no encontraba eco en sus denuncias y se empezó a murmurar que cuando iban a informar que estaban siendo extorsionados la respuesta era que mejor pagaran; eso generó desconfianza en las instituciones
¿Qué pasó en el estallido social y por qué lo relaciona con La Inmaculada?
El mandatario local aseguró que es un tema que viene desde hace tres años y se tornó “crítico” cuando el país cursó el estallido social. En ese momento, añadió, muchas personas dejaron el municipio ante las constantes problemáticas que había.
“En esto hay una responsabilidad directa del anterior Gobierno municipal que permitió que esa banda delincuencial creciera, acorralara y secuestrara a los ciudadanos tulueños (…) Ahí se hace una negociación de fuerza cuando queman el Palacio de Justicia de Tuluá, en mayo de 2021. Lo que nosotros percibimos de todo eso es que las autoridades lo permitieron que esto sucediera, estaba avisado y advertido”, aseveró.
Para esa época, resaltó, se registró “una peste” de extorsiones, amenazas, intimidaciones y asesinatos. Esto, sentenció, hizo que en Tuluá la situación de orden público fuera insostenible.
“Encontramos un desorden administrativo y financiero horroroso, donde dejaron una deuda de casi 44.000 millones de pesos (...) Hicieron adiciones de contratos sin ni siquiera tener un certificado de disponibilidad presupuestal”, recordó sobre el legado que le dejó Gómez en la Alcaldía.
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Sin embargo, precisó que la situación de Tuluá "sigue siendo muy complicada", pero que han ido "mejorando en las últimas semanas”.
Vea la entrevista completa en Mañanas Blu:
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