Un equipo internacional de investigadores, liderado por científicos de la Universidad Industrial de Santander (UIS), ha hecho uno de los descubrimientos más trascendentales en la historia reciente del monitoreo volcánico mundial. Gracias a herramientas de inteligencia artificial, modelos sísmicos tridimensionales y más de 15 años de datos recopilados, identificaron 86.000 sismos ocultos bajo la caldera del Parque Nacional Yellowstone, en Estados Unidos, un hallazgo que cambia radicalmente lo que la ciencia creía saber sobre este supervolcán.
El estudio fue publicado en la prestigiosa revista Science Advances, y sus conclusiones no solo son relevantes para la geofísica estadounidense, sino que tienen eco en toda la comunidad científica global. El descubrimiento pone de relieve la interconexión profunda y duradera de los enjambres sísmicos en Yellowstone, lo que apunta a una dinámica interna mucho más activa y compleja de lo que se asumía.
“Hasta ahora se pensaba que estos enjambres eran eventos aislados. Lo que encontramos es que se repiten en los mismos lugares con años de diferencia, lo que indica que Yellowstone tiene una especie de memoria sísmica”, explicó Manuel Alberto Flórez, geofísico formado en el MIT y actual docente de la UIS, quien lideró la investigación.
Detrás de este hito se encuentra una nueva generación de científicos colombianos. Una de sus protagonistas es Mia Valentina Angulo, estudiante de la Maestría en Geofísica de la UIS, quien aplicó modelos de inteligencia artificial para detectar y agrupar automáticamente los enjambres sísmicos.
“Fue impactante ver cómo muchos de los sismos reaparecen en los mismos puntos. Eso nos da pistas de lo que está ocurriendo dentro del volcán. La inteligencia artificial nos permitió ver lo que antes era invisible”, destacó Mia, coautora del estudio. Junto a ella, el profesor José David Sanabria, otro investigador de la UIS, participó en la interpretación de los datos, subrayando el alcance global del hallazgo: “Este tipo de investigación no solo mejora la comprensión de Yellowstone, sino que genera herramientas que pueden aplicarse al monitoreo sísmico en regiones volcánicas de alto riesgo, como el cinturón de fuego del Pacífico, Islandia o incluso Colombia”.
El impacto del estudio va más allá del ámbito académico. Yellowstone es uno de los volcanes más vigilados del planeta debido a su potencial catastrófico. Comprender mejor su comportamiento interno podría ayudar a prevenir escenarios de riesgo y mejorar los sistemas de alerta temprana. Pero el estudio también plantea una oportunidad mayor: construir modelos predictivos de enjambres sísmicos en otras regiones del mundo donde el monitoreo es aún limitado.
Desde una mirada internacional, este avance posiciona a Colombia como un actor relevante en la investigación geocientífica. A diferencia de las grandes potencias que dominan estos campos, la UIS ha demostrado que es posible liderar ciencia de frontera desde el sur global, con talento propio y una visión profundamente colaborativa.
En América Latina, donde abundan sistemas volcánicos activos pero escasean los recursos para monitorearlos con precisión, el enfoque usado por el equipo colombiano —basado en inteligencia artificial y cooperación internacional— podría ser replicado con impacto regional. Países como México, Ecuador, Perú y Chile podrían beneficiarse de los métodos desarrollados en esta investigación.
“La UIS no solo me dio la formación técnica, sino también el acompañamiento humano y científico para desarrollar esta investigación con criterio y profundidad. Aquí fue donde descubrí mi pasión por los fenómenos naturales complejos, como los sismos, que tienen un impacto directo sobre la vida humana”, afirmó Mia, visiblemente orgullosa de representar al país en un proyecto de esta magnitud.
Este hallazgo no solo reconfigura la manera en que se interpreta la actividad sísmica de Yellowstone, sino que representa una victoria para la ciencia latinoamericana, señalaron directivos de la Universidad Industrial de Santander.