
En el mundo de la alimentación saludable, algunos ingredientes destacan no solo por su valor nutricional, sino también por sus profundos efectos en el funcionamiento del cuerpo. Uno de ellos, presente en una semilla utilizada desde hace siglos por diversas culturas, ha cobrado relevancia en los últimos años por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y mantener el equilibrio metabólico.
Incorporarlo en la dieta diaria no solo aporta una fuente rica en nutrientes esenciales como proteínas, fibra y antioxidantes, sino que también actúa como un aliado funcional para el bienestar inmunológico y hepático de forma integral.
Semilla que refuerza el sistema inmune y previene el hígado graso
Una investigación liderada por la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y el Instituto IMDEA Alimentación reveló que los compuestos bioactivos presentes en la quinoa pueden ayudar a reprogramar el sistema inmunológico y prevenir enfermedades metabólicas crónicas como el hígado graso no alcohólico (EHGAM), una patología que afecta hasta al 30 % de la población mundial.

El estudio, desarrollado por expertos en inmunonutrición, evidencia que componentes como la fracción proteica de bajo peso molecular (PBPM) y el extracto lipídico de quinoa (qLF) tienen la capacidad de modular la inmunidad innata y promover la salud hepática, incluso en contextos de dietas altas en grasa.
“La quinoa representa mucho más que un alimento nutritivo. Es una herramienta inmunonutricional clave que puede influir directamente en la prevención de enfermedades crónicas al actuar sobre el sistema inmune y la función hepática”, aseguró el doctor Moisés Laparra, coordinador del programa de Doctorado en Inmunonutrición de la VIU e investigador en IMDEA Alimentación.
¿Qué enfermedades combate la quinoa?
“La inmunonutrición está revolucionando nuestra forma de entender la relación entre alimentación y salud. La quinoa ha demostrado ser un aliado efectivo para contrarrestar los desequilibrios metabólicos, reforzar la inmunidad y prevenir la disfunción hepática”, explicó la doctora Aurora García Tejedor, vicedecana de Ciencias Biosanitarias de la VIU.
Publicidad
Los investigadores advierten que estas estrategias deben ir acompañadas de una formación adecuada para los profesionales de salud, quienes juegan un papel crucial en la orientación de pacientes hacia dietas preventivas que reduzcan el riesgo de enfermedades crónicas, hospitalizaciones y complicaciones derivadas de un sistema inmune debilitado.

Alimentos en los que se puede incluir la quinoa
El equipo de científicos también destaca que incluir harina de quinoa en alimentos de consumo habitual, como el pan, puede ser una vía práctica para trasladar sus beneficios al día a día. Aunque aclaran que los efectos más significativos se encuentran en fracciones específicas, como el PBPM, lo que refuerza la necesidad de desarrollar alimentos funcionales más precisos.