Colombia cierra el año 2025 en medio de una de las arremetidas violentas más graves de los últimos tiempos. El paro armado de 72 horas decretado por el ELN dejó cerca de 100 acciones armadas en al menos nueve departamentos, con un saldo de por lo menos 12 personas asesinadas, decenas de heridos, vías bloqueadas, vehículos incinerados y ataques con explosivos contra la fuerza pública. El hecho más grave ocurrió en zona rural de Aguachica, Cesar, donde un ataque con drones cargados de explosivos contra un batallón militar dejó siete soldados muertos y 28 heridos.En este contexto, María Victoria Llorente, directora de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), analizó en entrevista en El Radar con Ricardo Ospina el significado político y estratégico de esta ofensiva armada, no solo del ELN, sino también de las disidencias lideradas por alias Iván Mordisco. Para la experta, la violencia no es un fenómeno aislado ni coyuntural, sino que está directamente relacionada con el calendario electoral que se avecina.“Tengo la lectura de que sí están preparándose para lo que viene en el proceso electoral, para tener un espacio en el debate público, hacerse notar”, afirmó Llorente, al señalar que estos grupos buscan incidir en la agenda política y forzar definiciones sobre su tratamiento en el próximo gobierno. Según explicó, se trata de una dinámica repetida en Colombia cada cuatro años, pero que hoy se agrava por la expansión territorial y el fortalecimiento económico de las organizaciones armadas ilegales.La directora de la FIP también se refirió a la política de “paz total” del Gobierno del presidente Gustavo Petro, cuya apuesta central ha sido mantener abiertas múltiples mesas de negociación, incluso aquellas que no han mostrado resultados concretos. “Teníamos nueve mesas de negociación, ninguna se ha desmontado, en ninguna hemos tenido ningún resultado, pero ninguna se ha desmontado”, advirtió, al tiempo que cuestionó la ausencia de una estrategia clara de seguridad que acompañe estos diálogos.Para Llorente, el Ejecutivo busca dejar “hechos irreversibles” que condicionen al próximo Gobierno. “Aquí seguimos con esta política… y vamos a seguir insistiendo en ello y generando hechos que le hagan muy difícil al siguiente Gobierno desmontar” los procesos en curso, explicó, refiriéndose a iniciativas como las zonas de ubicación territorial con distintos grupos armados.Sin embargo, el balance en seguridad es preocupante. La analista recordó que la falta de una estrategia integral ha derivado en la fragmentación y multiplicación de estructuras criminales. Como ejemplo, citó el crecimiento del Clan del Golfo: “Se han incrementado en un 85 % con respecto a lo que había cuando se desmovilizaron las Farc”.De cara al próximo Gobierno, Llorente fue enfática en la necesidad de un cambio de enfoque. “Es absolutamente indispensable establecer una hoja de ruta de seguridad en los territorios”, señaló, insistiendo en recuperar la iniciativa del Estado, proteger a la población civil y contener el avance de los grupos armados. Aunque defendió la negociación como herramienta, advirtió que sin seguridad territorial y sin incentivos claros, cualquier proceso está condenado al fracaso.El cierre de año deja así un panorama complejo: más violencia, negociaciones fragmentadas y una campaña electoral que ya empieza a sentirse en los fusiles. Para expertos como Llorente, el reto del 2026 será enorme: construir una política de seguridad y paz que no repita los errores del presente y devuelva la tranquilidad a los territorios más golpeados del país.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) condenó al coronel en retiro Publio Hernán Mejía a 20 años de prisión por su responsabilidad en 72 casos de falsos positivos ocurridos entre 2002 y 2003, cuando comandaba el Batallón La Popa en Valledupar. Se trata de la primera sentencia con pena de cárcel impuesta por la JEP contra un militar retirado por ejecuciones extrajudiciales, una decisión que marca un precedente en el proceso de justicia transicional.En entrevista exclusiva con Blu Radio, Mejía rechazó de manera categórica la condena de la JEP y negó haber dado órdenes ilegales durante su carrera militar. "Nunca voy a aceptar que actúe de manera irresponsable o ilegal y nunca a cambio de una libertad deshonrosa voy a aceptar lo que no hice. Hasta el último suspiro de mi vida lucharé por la verdad, por mi limpieza como soldado, porque allá se hicieron más de 600 operaciones, todas ordenadas dentro de la legalidad. Jamás emití una orden legal y jamás voy a aceptar lo que no hice, cuésteme lo que me cueste", aseveró Mejía.La sentencia de la JEP señala supuestas alianzas entre miembros del Batallón La Popa y estructuras paramilitares para presentar civiles como bajas en combate. Frente a ello, Mejía negó cualquier vínculo con grupos armados ilegales y aseguró que nunca tuvo acuerdos con paramilitares. Incluso afirmó que en el proceso existen pruebas de planes para asesinarlo por parte de esos mismos grupos, lo que, en su criterio, desvirtúa la tesis de una supuesta alianza."Jamás. Con ningún elemento armado al margen de la ley, con ningún delincuente", afirmó.El coronel retirado también cuestionó los testimonios de militares que estuvieron bajo su mando y que reconocieron su participación en los hechos ante la JEP. Según Mejía, esas declaraciones contradicen versiones entregadas previamente ante otras instancias judiciales y habrían sido acordadas para obtener beneficios. "Una libertad deshonrosa a cambio de beneficios no es digna de un soldado. Yo combatí el terrorismo durante muchos años", añadió.Tras conocer la decisión de la JEP, Mejía anunció que apelará la sentencia. Manifestó una profunda desilusión con la justicia transicional, a la que acusó de “faltarle a la verdad” y de buscar un caso emblemático para presionar reconocimientos de responsabilidad. Acompañado por su equipo jurídico, aseguró que agotará todas las vías legales disponibles con la esperanza de que, en una segunda instancia, “brille la verdad” sobre su actuación como comandante del Batallón La Popa.
Aunque Colombia avanza en sus esfuerzos de construcción de paz, la violencia armada sigue afectando de forma grave a las comunidades rurales, étnicas y campesinas. Así lo advierte el Informe Periódico 39 de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP/OEA), presentado ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que analiza la situación del país entre enero y junio de 2025.Durante ese semestre, la Misión realizó 977 despliegues en 161 municipios y 295 comunidades, donde constató crisis humanitarias en regiones como Guaviare, Catatumbo y sur de Bolívar, marcadas por desplazamientos masivos, confinamientos y afectaciones a la salud mental de la población civil. En el informe se advierte, además, que el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes persiste, mientras grupos armados emplean drones, explosivos y ataques indiscriminados, especialmente en zonas con baja presencia estatal.El jefe de la MAPP/OEA, Roberto Menéndez, subrayó que estas dinámicas profundizan la polarización social y la desconfianza institucional, y llamó al Estado colombiano a fortalecer sus capacidades institucionales para garantizar la paz y la seguridad de las comunidades. “Proteger a la población civil no es una medida de contingencia, sino una obligación ética y política de todos los Estados del hemisferio”, enfatizó.El informe también alerta sobre la violencia contra liderazgos sociales y políticos, en especial tras el asesinato del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, y exhorta a las autoridades a garantizar unas elecciones libres de violencia y de participación segura. La Misión recordó que un proceso electoral transparente y pacífico es una condición esencial para consolidar la paz en Colombia.En cuanto a los avances, el documento resalta el impulso a los diálogos de paz con grupos armados urbanos y rurales, la implementación del Acuerdo Final de 2016, la búsqueda de desaparecidos, la reparación integral a las víctimas y la puesta en marcha del programa RenHacemos, orientado a sustituir cultivos de coca por proyectos productivos. Asimismo, reconoce la aprobación de la Ley 2453 de 2025, que busca prevenir la violencia política contra las mujeres.De cara a 2026, la MAPP/OEA invita a preservar los logros alcanzados y revisar con espíritu crítico los retos pendientes, reforzando la acción institucional para transformar las condiciones que perpetúan la violencia.El trabajo de la Misión cuenta con el apoyo político y financiero de países como Alemania, Canadá, España, Italia, Noruega, Suiza, Reino Unido y Suecia, entre otros, que integran el Fondo Canasta.
La magistrada Catalina Díaz, de la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), informó que el general Huertas será llamado nuevamente a dar versión voluntaria en el marco de la investigación por presuntas ejecuciones extrajudiciales. En una audiencia anterior en Granada, varios militares bajo su mando afirmaron que Huertas conocía e incluso habría dado instrucciones relacionadas con estos hechos.La JEP explicó que esta convocatoria es obligatoria, ya que su jurisdicción es competente para juzgar crímenes cometidos en el marco del conflicto armado, tanto por antiguos miembros del Ejército como de la extinta guerrilla de las Farc. No se requiere ningún acto adicional de suscripción para investigar a Huertas, quien permanece vinculado al proceso.El nombre del general también ha surgido en investigaciones por presuntos vínculos con disidencias de las Farc, específicamente con la estructura de alias Calarcá, según comunicaciones y documentos recopilados por las autoridades. La nueva citación busca esclarecer su responsabilidad en los falsos positivos ocurridos durante su periodo como oficial de operaciones del Batallón de Artillería N.° 4 Jorge Eduardo Sánchez.La fecha exacta para la nueva versión voluntaria aún está en evaluación, y la JEP insiste en que todos los involucrados en crímenes del conflicto deben someterse a esta justicia para garantizar verdad, justicia y reparación a las víctimas.
En medio de un contexto marcado por noticias adversas sobre migración en Estados Unidos, una historia educativa con sello colombiano ha logrado destacarse por su impacto cultural y pedagógico. Se trata de la experiencia liderada por Clara Borda, docente colombiana del programa de Inmersión Dual en escuelas comunitarias de Indiana, quien ha logrado acercar la cultura de Colombia a niños estadounidenses mediante el idioma, la música y las tradiciones.Borda llegó a Estados Unidos tras un proceso marcado por la pandemia. “En medio del Covid yo estaba en Colombia, tuve que regresar y luego me contactaron para venir a Indiana en 2021. Ha sido una experiencia muy hermosa”, relató la profesora durante una entrevista en El Radar de Blu Radio. Desde entonces, su labor ha sido clave dentro del programa bilingüe que dirige Crystal Kreider, coach del modelo de inmersión dual.La enseñanza del español y el vínculo culturalUno de los principales retos del programa ha sido enseñar español a niños cuya lengua materna es el inglés. “No es nada fácil enseñar a estudiantes hablantes nativos de inglés a aprender español como segundo idioma”, explicó Kreider, quien destacó el esfuerzo constante por fortalecer la producción oral y el uso cotidiano del idioma.Ese proceso ha ido acompañado de una inmersión cultural profunda. Según Kreider, la presencia de varias docentes colombianas ha sido determinante para que los estudiantes “se enamoren de Colombia” desde los primeros grados.Velitas, arepas y cumbia: Colombia en el aulaLa experiencia tomó mayor visibilidad tras la difusión de un video en el que niños estadounidenses celebran el Día de las Velitas, portan la bandera de Colombia y bailan cumbia. “Empezamos hace cinco años con una actividad pequeña y fue muy exitosa. Las profesoras americanas se incluyeron, llevé arepas al colegio y se enamoraron de las arepas”, contó Borda.La preparación incluye meses de trabajo pedagógico con cartillas sobre Colombia y el uso del programa Colombia Nos Une, que permite a los estudiantes conocer las regiones, la música y la diversidad cultural del país. “Ellos pueden viajar por Colombia, escuchar a Carlos Vives y luego experimentar el baile de la cumbia en clase”, explicó la docente.Conocimiento y proyección a futuroLos estudiantes ya identifican regiones, acentos, tribus indígenas y productos emblemáticos como el café. “Ya saben sobre nuestras regiones, nuestros acentos y aprendimos sobre los muiscas”, afirmó Borda, quien no descarta que en el futuro los niños puedan visitar Colombia.Esta experiencia educativa se ha convertido en un ejemplo de cómo la cultura colombiana en Estados Unidos puede fortalecer el bilingüismo, la diversidad y el entendimiento intercultural desde la escuela.Escuche la entrevista completa acá:
El Chontico Noche volvió a destacarse entre los juegos de azar más consultados en Colombia durante las noches, consolidando su posición como uno de los chances más tradicionales del país. Con una identidad fuertemente asociada al Valle del Cauca, este sorteo mantiene la confianza de miles de jugadores gracias a su trayectoria, la sencillez de sus mecánicas y la cercanía que ha construido con el público a lo largo del tiempo.Resultado oficial del Chontico Noche hoy 20 de diciembre de 2025La transmisión oficial del sorteo confirmó la combinación ganadora que definió la suerte de los apostadores en esta jornada nocturna: 7770 - 6Número ganador: 7770 Tres últimas cifras: 770 Dos últimas cifras: 70 Quinta balota: 6Como ocurre en cada jornada nocturna, un amplio número de personas siguió el sorteo en tiempo real para verificar sus apuestas y conocer los resultados oficiales, reafirmando el interés constante que genera este chance en el ámbito nacional.Horarios oficiales del sorteoEl Chontico Noche cuenta con horarios definidos que facilitan tanto la organización de las apuestas como la consulta oportuna de los resultados:Lunes a viernes: 7:00 p. m.Sábados: 10:00 p. m.Domingos y festivos: 8:00 p. m.Además del sorteo nocturno, el operador ofrece otras alternativas como Chontico Día y el Súper Chontico Noche, que se juega cada jueves y se caracteriza por entregar premios especiales, ampliando así las opciones disponibles para los participantes.Modalidades de apuesta disponiblesUno de los principales atractivos del Chontico Noche es la diversidad de modalidades de apuesta, diseñadas para adaptarse a distintos perfiles y niveles de riesgo:Cuatro cifras directo (superpleno): acertar el número exacto en el orden correcto.Cuatro cifras combinado: permite ganar sin importar el orden de las cifras.Tres cifras: disponible en modalidad directa o combinada.Dos cifras (pata): acertar las dos últimas cifras del resultado.Una cifra (uña): acertar únicamente la última cifra del sorteo.Esta variedad convierte al Chontico Noche en un chance flexible, con alternativas que van desde apuestas simples hasta jugadas que ofrecen premios más altos.Costos de participaciónEl Chontico Noche se mantiene como uno de los juegos de azar más accesibles en Colombia, permitiendo participar con montos controlados:Apuesta mínima: $500Apuesta máxima: $10.000 por jugadaEstos valores facilitan la participación de un público amplio, sin necesidad de realizar grandes inversiones.¿Cómo reclamar un premio del Chontico Noche?Para el reclamo de premios, el operador del Chontico Noche establece un procedimiento claro y sencillo. El ganador debe cumplir con los siguientes requisitos:Presentar el tiquete original en buen estado.Mostrar un documento de identidad vigente.En el caso de premios de mayor cuantía, el operador puede solicitar documentación adicional, de acuerdo con sus políticas internas. Cumplir con estos pasos permite un proceso de pago ágil y sin contratiempos, garantizando transparencia para los ganadores.
El Dorado Noche continúa consolidándose como uno de los sorteos de chance más reconocidos y confiables de Colombia, reuniendo cada noche a miles de jugadores que consultan los resultados a través de medios tradicionales, redes sociales y plataformas digitales. Su trayectoria, junto con una operación sólida y transparente, lo ha posicionado como un referente dentro de los juegos de azar en el país, al combinar tradición, accesibilidad y emoción en cada sorteo.Número ganador de Dorado Noche hoy, sábado 20 de diciembre de 2025El número ganador del chance Dorado Noche de este sábado 20 de diciembre de 2025 es: 2927 - 6Número ganador: 2927 Dos últimas cifras: 27 Tres últimas cifras: 927 La quinta: 6La quinta balota: más emoción y mayores oportunidadesDesde 2025, el Dorado Noche incorporó una quinta balota, también conocida como número adicional, una innovación que modificó la dinámica tradicional del sorteo. Con este ajuste, se amplió el número de combinaciones posibles y, en consecuencia, aumentaron las oportunidades de ganar premios.La inclusión de esta balota extra incrementó el nivel de suspenso, manteniendo la expectativa de los jugadores hasta el último momento del sorteo. Esta novedad fue bien recibida tanto por apostadores habituales como por nuevos participantes, quienes encontraron una modalidad más flexible y atractiva. Con esta actualización, el Dorado Noche fortaleció su identidad y se consolidó como uno de los chances con mayor participación a nivel nacional.¿Cuánto paga El Dorado Noche por cada apuesta?Los premios del Dorado Noche varían de acuerdo con el tipo de jugada y la cantidad de cifras acertadas. El plan de pagos oficiales, calculado por cada peso apostado, es el siguiente:4 cifras (directa): paga 4.500 veces la apuesta.4 cifras (combinada): paga 208 veces la apuesta.3 últimas cifras (directa): paga 400 veces la apuesta.3 últimas cifras (combinada): paga 83 veces la apuesta.2 últimas cifras (directa o “pata”): paga 50 veces la apuesta.Última cifra (directa o “uña”): paga 5 veces la apuesta.Estas modalidades permiten que cada jugador elija la estrategia que mejor se adapte a sus preferencias. Mientras algunos optan por apuestas de mayor riesgo con premios elevados, otros prefieren jugadas simples que ofrecen recompensas más inmediatas. En todos los casos, el Dorado Noche brinda una experiencia versátil y accesible.¿Qué días y a qué hora juega El Dorado Noche?El Dorado Noche cuenta con horarios oficiales claramente definidos, lo que facilita la participación y la consulta de resultados. Los sorteos se realizan en los siguientes horarios:Sábados: 10:00 p. m.Domingos y lunes festivos: 7:20 p. m.Este horario nocturno se ha integrado a la rutina de muchos jugadores, quienes suelen cerrar el día revisando el número ganador. Minutos después de cada sorteo, los resultados del Dorado Noche se publican en los canales oficiales, garantizando una consulta rápida, segura y confiable.¿Cómo reclamar un premio de El Dorado Noche?El proceso para reclamar un premio del Dorado Noche es sencillo, siempre que se cumplan los requisitos establecidos para proteger al jugador y asegurar la transparencia del sorteo. Los pagos se realizan exclusivamente a través de la red Paga Todo, bajo las condiciones definidas por la organización.Desde el 1 de febrero de 2015, todos los premios iguales o superiores a $100.000 deben reclamarse en puntos autorizados. Para efectuar el cobro, el ganador debe:Ser mayor de edad.Presentar el tiquete original, debidamente diligenciado en el reverso.Entregar una fotocopia de la cédula de ciudadanía, único documento válido para el trámite.Una vez cumplidos estos requisitos, el pago se realiza de forma ágil y segura, reafirmando el compromiso del Dorado Noche con la transparencia y la confianza de sus jugadores.
Las conversaciones que EE. UU. y Rusia sostienen en Miami sobre el fin del conflicto en Ucrania transcurren de "forma constructiva", dijo este sábado el emisario del Kremlin, Kiril Dmítriev, quien agregó que el diálogo con los representantes estadounidenses, Steve Witkoff y Jared Kushner, durará hasta el domingo."Las conversaciones se están desarrollando de forma constructiva. Iniciaron hace unas horas, continuarán hoy y también mañana", indicó Dmítriev en declaraciones citadas por la cadena CNN desde esa ciudad de la Florida, a donde llegó horas antes para la reunión con Witkoff y el yerno del presidente Donald Trump.El enviado ruso ya había informado de su viaje a Miami, el que afirmó se produce mientras los "belicistas intentan por todos medios socavar el plan de paz de Estados Unidos para Ucrania".La reunión para adelantar las negociaciones de paz en Ucrania -una de las prioridades de Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero pasado- tiene lugar después de que Witkoff y Kushner sostuvieran un encuentro este viernes con enviados ucranianos y europeos en la misma urbe del sur de EE. UU.El negociador jefe ucraniano, Rustem Umérov, dijo que las conversaciones con sus pares estadounidenses concluyeron con el compromiso de avanzar en los esfuerzos por llegar a una resolución definitiva de la guerra, que comenzó con la invasión de Moscú a territorio de Ucrania en febrero de 2022.No se espera que las delegaciones rusa y ucraniana mantengan contactos directos en este momento, según confirmó una fuente del Kremlin a CNN.El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró este sábado que Washington propuso celebrar negociaciones de paz conjuntas con representantes de Ucrania y Rusia y, posiblemente, de los países europeos.Zelenski agregó que esperaría los informes de su equipo sobre la reunión con los estadounidenses.
La Caribeña Noche sigue afianzándose como uno de los chances más emblemáticos del Caribe colombiano, consolidándose como una cita nocturna habitual para miles de apostadores en distintas regiones del país. Más que un juego de azar, este sorteo se ha convertido en un espacio diario de expectativa y emoción, fortaleciendo el vínculo entre quienes consultan con atención los resultados del chance noche tras noche.Desde 2025, el juego incorporó una quinta balota, una actualización que renovó su dinámica al ampliar el número de combinaciones posibles y ofrecer nuevas oportunidades de acierto para los participantes. Esta innovación aportó mayor emoción al sorteo sin perder la esencia tradicional que lo caracteriza.Resultado oficial de la Caribeña Noche hoy 20 de diciembre de 2025Durante la noche del sábado 20 de diciembre de 2025, se dio a conocer el resultado oficial del sorteo, definiendo la suerte de numerosos jugadores: 4228 - 0Número ganador: 4228Tres últimas cifras: 228Dos últimas cifras: 28Quinta balota: 0¿A qué hora se juega la Caribeña Noche?La Caribeña Noche se sortea todos los días a las 10:30 p. m., minutos después de cada jornada, los resultados oficiales se publican en los canales autorizados, permitiendo a los jugadores consultar la información de forma rápida, segura y confiable.Este horario fijo se ha integrado a la rutina nocturna de muchos apostadores del Caribe colombiano y de otras regiones del país, facilitando el seguimiento constante del sorteo.Modalidades de juego disponiblesLa Caribeña Noche ofrece diversas modalidades de apuesta, diseñadas para adaptarse a jugadores de todos los niveles de experiencia:Cuatro cifras directo (superpleno): acierto exacto de las cuatro cifras.Cuatro cifras combinado: permite ganar sin importar el orden de los números.Tres cifras directo: coincidencia exacta de las tres últimas cifras.Tres cifras combinado: acierto de las tres últimas cifras en cualquier orden.Dos cifras (pata): acierto de las dos últimas cifras.Una cifra (uña): acierto de la última cifra.Esta variedad permite que cada jugador elija la modalidad que mejor se ajuste a su estrategia, presupuesto y nivel de riesgo, haciendo del sorteo una opción flexible y atractiva.Costos de las apuestasFiel a su carácter accesible, la Caribeña Noche mantiene costos pensados para diferentes presupuestos, lo que impulsa una amplia participación:Apuesta mínima: $500Apuesta máxima por jugada: $10.000Límite por tiquete: $25.000Estas condiciones la posicionan como una de las alternativas más competitivas dentro de los juegos de chance en Colombia.¿Cómo reclamar un premio?El proceso para reclamar un premio de la Caribeña Noche es claro y transparente. El ganador debe presentar:Tiquete original en buen estado.Documento de identidad, original y fotocopia.Según el monto del premio, calculado en UVT, el operador puede solicitar documentación adicional, de acuerdo con la normativa vigente.
La situación de derechos humanos en la Sierra Nevada de Santa Marta sigue siendo crítica, según Scott Campbell, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Durante su visita del 1 al 4 de diciembre, Campbell pudo constatar altos riesgos para los pueblos indígenas Arhuaco, Wiwa, Kankuamo, Kogui, Ette Naka y Wayuu, así como para comunidades afrodescendientes y campesinas.La alerta de derechos humanos en la Sierra Nevada de Santa Marta se debe a la expansión de grupos armados como el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra. Sus operativos incrementan la violencia, el desplazamiento forzado y los riesgos para líderes indígenas, afrodescendientes y campesinos. Estas organizaciones no estatales ejercen control territorial, imponen restricciones a la movilidad y amenazan a quienes defienden derechos humanos, ambientales y colectivos, generando un clima de miedo e inseguridad en toda la región.El representante de la ONU denunció asesinatos recientes y atentados contra defensores de derechos humanos. Entre ellos, la muerte de Elizabeth Mojica, profesora y defensora de mujeres, niñas y niños, el 30 de noviembre, y el atentado contra Misael Socarrás, líder ambiental de la comunidad Wayuu, ocurrido el 12 de diciembre. Campbell instó al Estado a investigar, sancionar a los responsables y reforzar la protección de la población civil.Según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, en 2025 se han documentado cuatro masacres y ocho homicidios de defensores en municipios de Cesar, La Guajira y Magdalena. “La población sufre y teme por su vida ante la acción de grupos armados no estatales y la falta de protección estatal”, indicó Campbell.El representante advirtió sobre las graves violencias contra mujeres indígenas, incluyendo violencia sexual y de género, y urgió la creación de Casas de la Mujer en Cesar, Magdalena y La Guajira, con recursos suficientes para atender a las víctimas. También enfatizó la necesidad de proteger a la niñez del reclutamiento forzado por grupos armados, recordando que se trata de un crimen de guerra.Campbell destacó la labor del programa Futuro Colombia de la Fiscalía General y recomendó su fortalecimiento y expansión a los tres departamentos de la Sierra Nevada. Asimismo, hizo un llamado a respetar los derechos ambientales y territoriales de las comunidades indígenas y afrodescendientes, y a garantizar la consulta previa, libre e informada.El representante de la ONU reiteró la urgencia de implementar integralmente la Alerta Temprana 020 de la Defensoría del Pueblo, emitida el 2 de diciembre, que identifica factores de riesgo y emite recomendaciones para prevenir violaciones de derechos humanos.Durante su misión, Campbell se reunió con autoridades civiles y militares, líderes ambientales, mujeres indígenas, representantes de consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones de derechos humanos. La misión contó con el acompañamiento de las embajadas de Canadá, Irlanda y Países Bajos.ONU Derechos Humanos reafirma su compromiso de acompañar a las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta, documentar violaciones, brindar asesoría técnica y exigir al Estado mayores garantías de protección para la vida y los derechos de estas poblaciones.
A esta hora el presidente Gustavo Petro tiene en sus manos la decisión sobre el futuro de la mesa de negociación de paz entre el Gobierno Nacional y el Clan del Golfo, proceso que atraviesa su momento más crítico tras la reciente inclusión de ese grupo armado en la Lista Clinton del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.El jefe de la delegación gubernamental, Álvaro Jiménez, se encuentra a la espera de una comunicación y una reunión directa con el mandatario para definir si las conversaciones continúan o si se abre un nuevo escenario de revisión frente al impacto jurídico y político que tiene esta designación internacional.Las negociaciones entre el Gobierno y el Clan del Golfo —también conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia— se adelantan desde septiembre de 2025 en Doha, Catar, con acompañamiento de representantes internacionales y organismos humanitarios. En el más reciente ciclo, concluido el 5 de diciembre, las partes habían logrado acuerdos preliminares sobre las zonas de ubicación temporal, donde se ubicarían los integrantes de la organización como parte de un eventual proceso de desarme y sometimiento colectivo.Sin embargo, la decisión de Estados Unidos de incluir al Clan del Golfo y a varios de sus líderes en la Lista Clinton, bajo señalamientos de narcotráfico y lavado de activos, ha generado incertidumbre sobre la continuidad del proceso, e incluso podría afectar los alivios jurídicos otorgados a los miembros que actúan como negociadores en el exterior.Actualmente, varios de esos representantes se encuentran en los Emiratos Árabes Unidos, con órdenes de captura suspendidas temporalmente, en virtud del acuerdo humanitario que permitió su participación en los diálogos. Ahora, la Casa de Nariño evalúa los alcances legales y diplomáticos de la medida norteamericana y los efectos que podría tener sobre los compromisos adquiridos en la mesa.La comunidad internacional y los acompañantes del proceso han insistido en la necesidad de mantener abiertos los canales de diálogo, advirtiendo que una ruptura abrupta podría agravar la crisis humanitaria en regiones donde el Clan del Golfo mantiene control territorial.El país está a la expectativa de la decisión que adopte el presidente Petro en las próximas horas, decisión que podría marcar el rumbo del proceso de paz más complejo que enfrenta actualmente su gobierno.
El Consejo Comunitario de las Comunidades Negras Cerro Teta, en el municipio de Buenos Aires, Cauca, emitió una alerta comunitaria denunciando hostigamientos y detonaciones de artefactos explosivos que se registraron desde las 6:00 de la mañana en la cabecera municipal, en inmediaciones de la Estación de Policía, el Banco Agrario, la Casa de Justicia, la Alcaldía Municipal y viviendas cercanas.Los hechos han generado temor, confinamiento y riesgo para decenas de familias del territorio ancestral, quienes se encuentran atrapadas en medio del fuego cruzado.De acuerdo con la comunidad, esta situación constituye una grave violación a los derechos humanos y étnico-territoriales, pues afecta la integridad física y emocional de las familias, limita su libre circulación y amenaza directamente su permanencia en el territorio. “La vida no es posible sin el territorio”, reiteró el Consejo Comunitario en su pronunciamiento.Ante la gravedad de los hechos, la defensora del Pueblo, Iris Marín, expresó su respaldo a la denuncia de la comunidad y anunció que la entidad ya activó las rutas de verificación, prevención y atención humanitaria en la zona, en articulación con las autoridades locales y organismos internacionales de derechos humanos. Marín enfatizó que la Defensoría está “verificando en terreno y exigiendo respeto por la vida, la dignidad y la autonomía de las comunidades afrodescendientes del norte del Cauca”.La institución hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional, las autoridades departamentales y los organismos de seguridad para que adopten medidas inmediatas que garanticen la protección de la población civil y eviten nuevos hechos de violencia.Esta nueva emergencia se suma al creciente clima de inseguridad que enfrentan los territorios étnicos en el suroccidente del país, donde persisten enfrentamientos entre grupos armados ilegales por el control territorial y las economías ilícitas.
Los habitantes del corregimiento de Pachelly, en la zona rural de Tibú, fueron despertados en la madrugada de este martes por el estruendo de las botas y los gritos de victoria de un grupo de disidentes del frente 33 de las Farc. Los hombres armados ingresaron hasta el centro del caserío, exhibiendo su poderío bélico y lanzando arengas alusivas a la antigua guerrilla.En varios videos grabados y difundidos por los mismos insurgentes, se escucha cómo los hombres reportan a su comandante, alias ‘Richard Suárez’, el cumplimiento de una supuesta misión.“Lo logramos, comandante. Lo prometido es deuda, camarada”, se oye decir a uno de ellos mientras recorren las calles del corregimiento. Las imágenes muestran a los disidentes sentados en las escaleras del parque principal, tomando gaseosa y burlándose del ambiente navideño del pueblo.“Vea, camarada, cómo se ve bonito Pachelly ahora, decorado en las navidades”, dice uno de los guerrilleros con tono sarcástico, en lo que parecería ser un mensaje dirigido al jefe de la estructura Jorge Briceño.Durante la incursión, los hombres mantuvieron comunicación radial con otros grupos ubicados en zonas altas del corregimiento. En esos audios se les escucha ordenar a los llamados “dronistas” —encargados de operar drones con explosivos— permanecer en alerta ante cualquier eventualidad.Según denuncias difundidas por redes sociales, un habitante del corregimiento habría sido asesinado durante la toma, presuntamente por ser colaborador del ELN. Pachelly es una de las zonas más disputadas del Catatumbo entre las disidencias del frente 33 de las Farc y el ELN, que se enfrentan por el control territorial y las rentas ilegales.
El primer paro se registró en febrero de 2025 en el Chocó, con confinamientos y desplazamientos masivos. En mayo, el grupo insurgente volvió a imponer restricciones en el mismo departamento, mientras que en julio declaró un nuevo paro armado de 48 horas. El más reciente, de alcance nacional, fue anunciado para diciembre y se extendió durante 72 horas, afectando la movilidad y la economía en varias regiones del país.Estos hechos se dan en un contexto en el que el ELN ha sostenido al menos cinco intentos de negociación con diferentes gobiernos colombianos, sin lograr consolidar un acuerdo de paz. Los primeros contactos se remontan al mandato de Alfonso López Michelsen en los años 70; luego vinieron los diálogos de Caracas y Tlaxcala (1991-1992) con César Gaviria; los acercamientos exploratorios de los años 2000; las mesas formales de Quito y La Habana (2017-2019) bajo Juan Manuel Santos; y el más reciente proceso, impulsado por Gustavo Petro desde 2022, que se suspendió en enero de 2025.Para Carlos Arturo Velandia, exmiembro del ELN y actual gestor de paz, la constante frustración de los procesos responde a la línea política interna del grupo armado, que hoy privilegia la confrontación sobre el diálogo.“El ELN no tiene hoy por hoy una estrategia de paz, sino más bien una estrategia de confrontación frontal. No considera a este gobierno de izquierda como progresista ni como un aliado, sino como cualquier otro gobierno de la historia republicana. Eso explica su actual comportamiento, incluido el llamado paro armado, que termina afectando a la población civil y los derechos de los ciudadanos”, explicó Velandia.El excombatiente recordó que el ELN ha estado involucrado en procesos de diálogo “desde el gobierno de César Gaviria Trujillo” y que incluso con la actual administración mantuvo conversaciones hasta agosto de 2024, antes de levantarse de la mesa en enero de este año.“El Gobierno ha mantenido su voluntad de diálogo, pero hoy no hay tiempo ni voluntad por parte del ELN para reiniciar un proceso. El Estado debe cumplir su deber constitucional de proteger la vida, honra y bienes de los ciudadanos”, concluyó.Con cuatro paros armados solo en 2025 y más de cinco procesos de paz frustrados en su historia, el ELN se mantiene como el último grupo guerrillero de origen político activo en Colombia, aunque cada vez más definido por el control territorial y las rentas ilegales que por su ideario insurgente.
Más de 3.000 personas permanecen confinadas en el sur del país, mientras se reportan ataques, bloqueos y amenazas en 12 departamentos. La Defensoría alertó sobre graves afectaciones a los derechos humanos y pidió a los grupos armados cesar las acciones que ponen en riesgo a la población civil.Desde el 9 de diciembre, los grupos armados ilegales han ejecutado una serie de acciones coordinadas en distintas regiones del país, afectando la movilidad, el transporte, la economía local y la seguridad de miles de colombianos.El paro decretado por las disidencias de Iván Mordisco continúa afectando los municipios de Puerto Guzmán y Puerto Leguízamo, en Putumayo, donde las comunidades de La Tagua, El Mecaya, Yurilla, Sencella, Umancia y Guaquira permanecen confinadas. Según los reportes de la Defensoría, unas 3.000 personas están bajo restricciones de movimiento. En Caquetá y Amazonas, los bloqueos en los ríos Caquetá, Caguán y Orteguaza mantienen aisladas comunidades indígenas del Consejo Regional del Medio Amazonas (CRIMA).El ELN, por su parte, ha ejecutado acciones armadas en al menos 12 departamentos. En Antioquia, se registraron explosiones, la incineración de un bus y cierres viales en municipios como Valdivia y Salgar. En Arauca, un ataque con tatucos bomba al Batallón de Puerto Jordán dejó daños materiales y obligó a suspender el transporte público.En el Cauca, las autoridades confirmaron cinco acciones violentas, entre ellas la instalación de cilindros explosivos en la vía Panamericana y el despliegue de banderas y grafitis del grupo armado. En Cesar, se reportó la quema de maquinaria amarilla en una zona de reincorporación, y en Chocó, el transporte fluvial y terrestre fue suspendido totalmente.La Guajira, el Magdalena Medio, Nariño y Norte de Santander también han registrado ataques, cierres viales y amenazas a transportadores. En La Lizama (Santander), un ataque con explosivos al peaje dejó una funcionaria herida.La Defensoría del Pueblo reiteró que estos llamados “paros armados” constituyen una grave vulneración de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, al imponer restricciones ilegales a la población civil. El organismo pidió al ELN y a las disidencias de Iván Mordisco abstenerse de continuar con estas acciones y solicitó a las autoridades reforzar la protección en los territorios más afectados.Los “paros armados” del ELN y las disidencias dejan a miles de familias en riesgo y reflejan la persistencia del conflicto en regiones históricamente golpeadas por la violencia. La Defensoría del Pueblo insiste en que la paz no puede construirse desde el miedo ni la intimidación, sino con garantías de vida, libertad y dignidad para la población civil.
El pasado 12 de diciembre, el ELN anunció un paro armado de 72 horas que inició el 14 de diciembre y se extenderá hasta el 17 del mismo mes a las 6:00 a. m., afectando gran parte del territorio nacional. Esta medida, definida por la guerrilla como una protesta contra lo que califica de “plan contrainsurgente” y agresión norteamericana, obliga a la población a restringir su movilidad, suspender actividades comerciales y desalentar el transporte entre regiones.El llamado al paro armado ha generado alarma en distintas zonas del país, incluidas ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Cúcuta, donde el Frente de Guerra Urbano del ELN emitió advertencias a la ciudadanía y a empresas de transporte para que acaten la orden de cese de actividades.El efecto de este tipo de acciones ha sido ampliamente criticado por la Defensoría del Pueblo, que advierte que los paros armados pueden agravar la limitación de acceso a servicios esenciales, provocar desabastecimiento y profundizar escenarios de violencia y confinamiento forzado para las comunidades civiles.El Gobierno Nacional ha respondido con un despliegue de seguridad reforzado en puntos críticos, mientras las autoridades llaman a la población a no ceder ante la intimidación y a mantener su vida cotidiana dentro de lo posible.Este anuncio se da en un contexto de escalada de la violencia en varias regiones de Colombia durante 2025. Por ejemplo, en la región del Catatumbo, al noreste del país, se han registrado combates entre el ELN y disidencias de las Farc-EP desde enero, que han generado desplazamientos masivos, secuestros y decenas de víctimas mortales.Además, hace pocas semanas se presentaron ataques simultáneos en distintos municipios durante las festividades, con explosivos y acciones que dejaron heridos y muertos, en un contexto en el que distintos grupos armados buscan controlar territorios y economías ilegales.El presidente de Colombia también ha rechazado el paro armado, haciendo un llamado a la calma y exhortando a los ciudadanos a celebrar la temporada navideña sin miedo ante las amenazas de la guerrilla.La Delegación del Gobierno, en el comunicado difundido este lunes, enfatiza que este tipo de medidas no contribuyen al diálogo ni a la tranquilidad de la población, e insiste en la necesidad de gestos de desescalada, como la liberación de personas retenidas por la organización armada, para recuperar la confianza en las conversaciones de paz.
La Defensoría del Pueblo de Colombia rechazó este miércoles el "paro armado" de 22 días en los departamentos del Caquetá (sur) y Putumayo, fronterizo con Perú y Ecuador, decretado por un frente del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC.En los paros armados, este grupo armado ilegal suele restringir el desplazamiento de vehículos por carreteras y ríos; la movilidad de las personas, e incluso ordena el cierre de comercios, además de cometer agresiones y amenazar a todo aquel que no cumpla estas restricciones."Estas amenazas afectan derechos fundamentales, profundizan el miedo en las comunidades e infringen gravemente el Derecho Internacional Humanitario. Nada justifica someter a la población civil con intimidaciones o presiones", dijo la Defensoría del Pueblo en su cuenta de X.Según ese organismo, el "paro armado" lo ordenó el frente Carolina Ramírez en los departamentos de Caquetá y Putumayo entre el 9 y el 30 de diciembre.Ante la situación, la Defensoría dijo que activó sus sistemas de alerta para acompañar a las comunidades y verificar posibles afectaciones.Igualmente instó a las autoridades a garantizar la seguridad y movilidad, con especial atención a niños, niñas, adolescentes, personas mayores y comunidades étnicas."La ciudadanía no puede ser rehén de grupos armados. La dignidad y la vida están por encima de cualquier pretensión de control territorial", concluyó la Defensoría.Control territorialHace una semana Human Rights Watch (HRW) alertó que los grupos armados que operan en el departamento colombiano del Putumayo, fronterizo con Perú y Ecuador, están utilizando las negociaciones de paz con el Gobierno para reforzar su control sobre la población civil y han cometido graves abusos contra comunidades indígenas.Pese a que algunas mesas de diálogo han llegado a acuerdos para destruir armas y sustituir los cultivos de coca, varias disidencias de las extintas FARC, como Comandos de la Frontera y los frentes Raúl Reyes y Carolina Ramírez, siguen estableciendo control territorial y cometiendo abusos contra los habitantes de la zona.Putumayo es un lugar estratégico para la producción y el tráfico de drogas y es el departamento que tiene la segunda mayor producción de coca, solo superado por el departamento vecino de Nariño.Actualmente, dos de los tres grupos armados presentes en Putumayo están en negociaciones de paz con el Gobierno. Por un lado, los Comandos de la Frontera, parte de una coalición conocida como Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), que opera a lo largo de la frontera con Ecuador.Por otro lado, el Frente Raúl Reyes, que forma parte del Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF) y tiene fuerte presencia en el norte de Putumayo, en la frontera con los departamentos de Caquetá y Cauca.Mientras tanto, el Frente Carolina Ramírez, que opera al oriente de Putumayo, estuvo en diálogos de paz con el Gobierno entre noviembre de 2023 y abril de 2024, pero actualmente no forma parte de las negociaciones.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos reveló que 128 niños, niñas y adolescentes fueron reclutados por grupos armados en Colombia entre enero y noviembre de 2025. Entre las víctimas, 44 eran indígenas y 7 afrodescendientes, una muestra del impacto que esta práctica tiene sobre comunidades rurales históricamente olvidadas.Los principales responsables son las disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las estructuras del Clan del Golfo, que se han expandido territorialmente en departamentos como Meta, Guaviare, Arauca, Cauca, Nariño y el Bajo Cauca antioqueño.Según el informe, estas organizaciones utilizan violencia, amenazas y engaños para captar menores: promesas de dinero, pertenencia o poder, y hasta reclutamiento a través de redes sociales.La ONU advirtió que el fenómeno no solo rompe infancias, sino también destruye el tejido social de pueblos indígenas y afrodescendientes sometidos a control armado. En muchas regiones, los ilegales imponen normas, castigan a la población y reemplazan al Estado, consolidando un dominio que mezcla narcotráfico, extorsión y reclutamiento.El organismo alertó que la expansión de estos grupos refleja la ausencia estatal y el fracaso de las políticas de seguridad. Además, recordó que el reclutamiento de menores es un crimen de guerra que no prescribe y exige una respuesta urgente del Estado colombiano para proteger a la niñez y garantizar justicia.
De acuerdo con la investigación de la JEP, Benito Osorio Villadiego, gerente del Fondo Ganadero de Córdoba durante el periodo analizado, fue quien ejecutó las decisiones de la junta directiva orientadas a transformar el propósito del Fondo: de una entidad de fomento ganadero a un mecanismo de adquisición y control territorial.La junta, integrada por Osorio, Benito Molina Velarde, Luis Gonzalo Gallo Restrepo y Jaime García Exbrayat, aprobó un plan para comprar masivamente predios rurales a precios irrisorios, muy por debajo del valor comercial, bajo el argumento de que se trataba de tierras “baratas” y “sin desarrollo productivo”.En ese proceso, Benito Osorio presentó ante la junta a Sor Teresa Gómez, representante de la familia Castaño Gil, como delegada para coordinar la estrategia de compra de tierras. Gómez —vinculada directamente con el paramilitarismo— se convirtió en la pieza clave que conectó al Fondo con los grupos armados ilegales que desalojaron violentamente a comunidades en Urabá y el Bajo Cauca.La investigación judicial reveló que los directivos del Fondo modificaron la razón social de la entidad, pasando de su función de apoyo a los ganaderos a operar como una empresa de expansión territorial que aprovechaba los desplazamientos masivos provocados por la guerra.El encargado de negociar los predios fue Carmelo Esquivia Guzmán, asesor jurídico del Fondo, quien coordinó la legalización y titulación de terrenos —muchos de ellos baldíos o sin registro formal— a nombre de la entidad. Para ello contó con el apoyo de notarios y funcionarios locales, algunos posteriormente condenados por su participación en estos hechos.Según la JEP, los exdirectivos diseñaron un modelo de negocio basado en la violencia, que se sustentó en el terror generado por masacres, asesinatos y desplazamientos ocurridos desde comienzos de los años noventa. Entre 1996 y 1998, una vez consolidado el control paramilitar en la zona, comenzaron las compras sistemáticas de tierras en la región conocida como Tulapas, que abarca municipios como Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá.En total, la justicia ordinaria ha identificado al menos 105 predios adquiridos irregularmente por el Fondo Ganadero, aunque las medidas cautelares de la JEP y los registros de la Unidad de Restitución de Tierras indican que el número podría ser mucho mayor.El proceso de apropiación de tierras cambió el paisaje y la estructura social de la región, reemplazando comunidades campesinas por proyectos ganaderos y agroindustriales. Lo que antes era una zona boscosa y de protección ambiental se transformó en extensos hatos y potreros controlados por actores vinculados al Fondo.La JEP concluyó que la actuación de estos directivos no fue accidental ni aislada, sino parte de una asociación criminal que se valió del desplazamiento forzado y del dominio paramilitar para legalizar el despojo y obtener beneficios económicos. Este caso, dentro del Caso 04, ilustra cómo sectores empresariales y civiles fueron determinantes en la consolidación de un modelo de violencia y despojo en el país.
En el departamento del Guaviare se mantiene un bloqueo sobre la vía que comunica con el Meta, protagonizado por cerca de 400 personas, entre ellas campesinos e integrantes de comunidades indígenas Nukak. Aunque el hecho se ha presentado como una protesta social, informes de inteligencia señalan que detrás de la movilización estarían estructuras armadas ilegales asociadas a las disidencias de las Farc bajo el mando de alias 'Iván Mordisco', que estarían presionando a la población civil para mantener el cierre de la vía.Según las autoridades, el objetivo de los grupos armados sería obligar al retiro de una base militar ubicada en el cerro Macusito, entre los municipios de El Retorno y San José del Guaviare, una posición estratégica que interfiere con los corredores utilizados para el narcotráfico, la extorsión y el tráfico de armas.Habitantes de la zona han denunciado amenazas, panfletos intimidatorios y disparos cerca de viviendas, así como la presencia de hombres armados que obligan a las familias a participar en el bloqueo. En algunos casos, los grupos han exigido que varios miembros por hogar estén presentes en la protesta.La vía permanece parcialmente bloqueada, afectando el transporte de personas, alimentos y mercancías hacia el interior del país. Mientras tanto, las autoridades investigan la participación de estructuras criminales detrás del bloqueo y analizan medidas judiciales para restablecer la movilidad y la seguridad en la región.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) calificó el ataque sistemático contra la Unión Patriótica (UP) como genocidio y imputó responsabilidad penal a cinco altos mandos retirados del Ejército Nacional, entre ellos los generales (r) Iván Ramírez Quintero y Rito Alejo del Río Rojas, por haber concebido e implementado una política contrainsurgente que buscó la eliminación del partido político.La Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad atribuyó a los exoficiales el crimen de genocidio, además de crímenes de guerra y de lesa humanidad, como homicidio en persona protegida, exterminio, deportación, traslado forzoso de población y otros actos inhumanos. Las conductas se cometieron entre 1984 y 2007, periodo en el que la UP sufrió una campaña de violencia planificada y sostenida para su destrucción.La decisión de la JEP renombra el Caso 06 como “Genocidio contra el partido político Unión Patriótica” y determina que este crimen dejó al menos 8.924 víctimas, de las cuales 5.729 fueron asesinadas o desaparecidas y 3.200 sufrieron atentados, desplazamientos forzados, exilio, torturas, detenciones arbitrarias o violencia sexual. Entre las víctimas hubo militantes de base, dirigentes locales y nacionales, incluyendo dos candidatos presidenciales, seis parlamentarios, 17 alcaldes y 165 concejales.El tribunal estableció que la estigmatización de la UP como supuesto “brazo político de las Farc-EP” fue el primer paso del ataque genocida. Esta narrativa, difundida desde unidades de inteligencia militar, justificó la violencia y el abandono estatal frente a las denuncias de amenazas y asesinatos. Los crímenes se concentraron en regiones donde la UP tuvo éxito electoral, especialmente Urabá, Meta y el Magdalena Medio, siendo Apartadó uno de los epicentros: allí, solo en 1996, se concentró una de cada cuatro víctimas fatales.La investigación judicial, basada en 34 informes, 139 versiones, 135 testimonios y 105 entrevistas a víctimas, comprobó la connivencia entre mandos militares y grupos paramilitares para ejecutar la persecución política. La Sala concluyó que los excomandantes omitieron deliberadamente brindar protección a los militantes de la UP y permitieron el fortalecimiento de las estructuras paramilitares en la región.La JEP identificó tres modalidades de exterminio:Asesinatos y desplazamientos de obreros bananeros y campesinos en zonas rurales vinculadas a la UP.Sicariatos urbanos contra concejales, funcionarios y líderes locales.Masacres y desplazamientos colectivos en territorios con alta presencia del partido, como la masacre de la Cooperativa Balsamar en San José de Apartadó.Los cinco oficiales imputados —Ramírez Quintero, Del Río Rojas, Jorge Luis Mejía Rosas, Eduardo León Figueroa Cifuentes y Manuel José Pérez Pérez— deberán responder como coautores por sus aportes esenciales, tanto activos como por omisión, en la consolidación del patrón de exterminio.Los comparecientes tendrán 30 días hábiles para aceptar o rechazar las imputaciones. Si reconocen responsabilidad, la JEP convocará una audiencia pública de reconocimiento y el Tribunal para la Paz impondrá sanciones propias, con restricción de libertades de 5 a 8 años. Si no aceptan los cargos, los casos pasarán a la Unidad de Investigación y Acusación, donde podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó como máximos responsables a ocho exintegrantes de las Farc-EP, 21 exmiembros de la fuerza pública y cinco civiles por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos entre 1986 y 2002 en el Urabá antioqueño y cordobés, el Bajo Atrato y el Darién chocoano.Esta decisión, dentro del Caso 04, es la primera que vincula simultáneamente a los tres tipos de actores bajo competencia de la JEP: guerrilla, fuerza pública y terceros civiles.La Sala de Reconocimiento de Verdad identificó tres patrones macrocriminales que reflejan la violencia sistemática en la región:Eliminación por prejuicio enemigo, que incluyó asesinatos, desapariciones forzadas y violencias sexuales perpetradas por las Farc y miembros del Ejército.Vaciamiento del territorio con fines de despojo y repoblamiento, donde participaron militares, paramilitares y civiles ligados a proyectos de ganadería y agroindustria.Control sociocultural y territorial, mediante violencia y cooptación de las comunidades por parte de la guerrilla.La investigación reconoció un impacto diferencial en pueblos indígenas Emberá, Wounaan, Zenú y Guna Dule, así como en comunidades afrocolombianas del Urabá y el Darién. La JEP acreditó más de 54.000 víctimas y recibió 115 informes de víctimas y entidades del Estado, además de 254 versiones voluntarias de 157 comparecientes.Entre los imputados se destacan el general (r) Rito Alejo del Río, el excomandante del Ejército Alejandro Navas y varios exfuncionarios del Fondo Ganadero de Córdoba, como Benito Osorio Villadiego y Luis Gonzalo Gallo Restrepo, señalados de haber facilitado el despojo de tierras en medio del conflicto.Los comparecientes tendrán 60 días hábiles para reconocer o rechazar las imputaciones. Si aceptan responsabilidad, la JEP convocará una audiencia pública de reconocimiento; de lo contrario, los casos pasarán a juicio ante la Unidad de Investigación y Acusación, donde podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión.
Tras el cierre del sexto ciclo de diálogos de paz y el último del año 2025, integrantes de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano se comprometieron a respetar la vida de los funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil y a no adelantar ningún tipo de proselitismo armado en los territorios en que tiene presencia, y mantendrá su neutralidad ante las distintas candidaturas y campañas electorales.Blu Radio logró establecer que la Coordinadora Ejército Bolivariano se comprometiò a entregar 5.5 toneladas más de material de guerra para su destrucción y aumentó a 200 los hombres que llegarán a las zonas de ubicación temporal, 100 en Nariño y otros cien en Putumayo.Las delegaciones, luego de escuchar las preocupaciones de varios candidatos a las curules de paz, suscribieron un acta que fue leída públicamente en un acto multitudinario a donde asistieron más de 5.000 personas que llegaron de los municipios de Roberto, Magüí Payán y Barbacoas en la subregión del Telembí.Los delegados de Gobierno y el grupo ilegal ratificaron que esta mesa de negociaciones no tiene ni puede tener fines partidistas ni electorales, ni respaldar una determinada candidatura en los próximos debates, pues la construcción de la paz es un derecho y un deber que nos compromete a todas y todos por igual.Walter Mendoza, jefe de la delegación de paz de ese grupo ilegal, manifestó a Blu Radio que respetarán la integridad de los funcionarios de la Registraduría Nacional, jurados de mesa, testigos electorales e integrantes de las comisiones escrutadoras.El documento dice, además, que ante los procesos electorales del 2026 para elegir Congreso y presidente de la República, y con el fin de contribuir al pluralismo y a la formación de la voluntad popular mediante el voto libre, hemos acordado las siguientes acciones:El grupo ilegal señaló también que no obstruirá la distribución del material electoral a los distintos puestos y mesas de votación en los municipios en donde tenga influencia armada.Armando Novoa, jefe de la delegación del Gobierno, aseguró que se pudo constatar que muchos de los habitantes en las zonas de influencia de la Coordinadora Nacional EB no tienen documento de identidad y que esa circunstancia impide acceder a los derechos de ciudadanía, no permite ejercer, si así lo desean, el derecho al voto, y limita el acceso a derechos de prestación, subsidios y auxilios de distinto tipo.Novoa, jefe negociador, insistió en que, dado que la transformación de los territorios y la superación de las economías ilícitas implica crear las condiciones necesarias para el ejercicio pleno de los derechos constitucionales, la delegación del Gobierno nacional adelantará las gestiones necesarias ante la Registraduría Nacional del Estado Civil para que inicie una campaña de expedición de documentos de identidad y, en particular, de las cédulas de ciudadanía a los habitantes de: Tumaco - zona rural, Roberto Payán, Francisco Pizarro, Chajal, Las Mercedes - Chimbuza, La Tola, Olaya Herrera, Magüí Payán y Barbacoas.En cuanto al departamento de Putumayo, esta campaña se adelantará en los municipios de Valle del Guamuez, Puerto Asís, Orito, San Miguel y Puerto Leguízamo.La Registraduría Nacional del Estado Civil informará a los habitantes de dichos municipios las fechas en que adelantará la actividad de cedulación. Esta acción tendrá en cuenta lo establecido en el artículo 66 del Código Electoral.En todo caso, se tendrá presente la disponibilidad administrativa y presupuestal de la Registraduría para adelantar los procesos de cedulación mencionados.A través de la Consejería Comisionada de Paz, la delegación del Gobierno adelantará las gestiones que estén a su alcance para apoyar la actividad de la Registraduría Nacional del Estado Civil.Una vez finalizada la campaña, la delegación del Gobierno, a través de la Consejería Comisionada de Paz, solicitará a la Registraduría Nacional del Estado Civil un reporte de los resultados de la campaña de cedulación e informará oportunamente al Consejo Nacional Electoral y a las comisiones de garantías electorales nacional y departamentales, a los órganos de control y a la Defensoría del Pueblo, el contenido del presente acuerdo para que, si lo consideran procedente, adopten las medidas necesarias para el seguimiento de lo aquí establecido.La delegación del Gobierno recomendará a las comisiones de seguimiento y garantías electorales que, cuando por razones de fuerza mayor o caso fortuito se deban trasladar mesas de votación, se deberán acreditar tales condiciones ante las propias mesas y el traslado se realizará al puesto de votación más cercano, de conformidad con lo establecido en el Código Electoral.Asimismo, solicitará al Consejo Nacional Electoral que expida una resolución que reglamente el traslado de las mesas de votación cuando sea necesario.La delegación del Gobierno solicitará a la Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo el acompañamiento necesario para asegurar el cumplimiento de las garantías electorales en los municipios antes mencionados, en los términos establecidos en la Constitución y las leyes.Igualmente, se informará sobre el contenido de este acuerdo a los representantes legales de los partidos políticos, grupos significativos de ciudadanos y candidatos inscritos para las circunscripciones transitorias especiales de paz con cobertura en los departamentos de Nariño y Putumayo.
El excomandante guerrillero Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, conocido como Simón Trinidad, presentó el 5 de diciembre de 2025 una solicitud formal ante la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En el documento, su abogada Sara María Triana Lesmes pidió su acreditación como víctima dentro del macrocaso 06, que investiga los crímenes cometidos contra los miembros y simpatizantes de la Unión Patriótica (UP), en lo que se ha descrito como un exterminio político.Según la solicitud, Trinidad sostiene que antes de su vinculación a las FARC-EP fue un académico y dirigente cívico en Valledupar. En la década de 1980, explica, trabajaba como economista, fue docente en la Universidad Popular del Cesar y participó en la creación del Movimiento Cívico Popular “Causa Común”, que luego se articuló con la Unión Patriótica tras los acuerdos de tregua entre el Gobierno de Belisario Betancur y las Farc.El documento relata que, entre 1985 y 1987, se intensificaron las amenazas, asesinatos y actos de persecución contra los militantes de izquierda y los líderes sociales del Cesar, en un contexto de creciente estigmatización política. Trinidad afirma haber recibido mensajes de amenaza contra él y su familia, lo que lo obligó a exiliarse en México. Señala como presuntos responsables al Batallón La Popa, autoridades locales y al extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), a quienes atribuye acciones y omisiones que propiciaron la violencia contra los integrantes de la UP.La defensa argumenta que estos hechos constituyeron una violación a sus derechos a la vida, la libertad de expresión, la participación política y la asociación, lo que derivó en un exilio forzado y, posteriormente, en su decisión de ingresar a las FARC-EP como una forma de resistencia ante la persecución estatal. En el documento, Trinidad plantea que el exterminio de la Unión Patriótica no solo aniquiló un proyecto político, sino que también forzó a muchos de sus miembros a abandonar el país o integrarse a la insurgencia.El reconocimiento que solicita ante la JEP no implica beneficios judiciales ni económicos, sino un acto de verdad, memoria y reparación simbólica, en el marco del macrocaso 06, abierto en 2022 para esclarecer la responsabilidad del Estado, de actores armados y de particulares en los crímenes cometidos contra la UP. Este caso es considerado uno de los más importantes de la justicia transicional, pues documenta más de 6.000 asesinatos, desapariciones y desplazamientos de militantes, familiares y simpatizantes del movimiento.Actualmente, Simón Trinidad cumple una condena de 60 años de prisión en Estados Unidos, en la penitenciaría federal de máxima seguridad ADX Florence, en el estado de Colorado. Fue capturado en Ecuador en 2004, extraditado a territorio estadounidense en 2005 y posteriormente condenado por el secuestro de tres contratistas norteamericanos. Desde entonces, diversos sectores sociales y de derechos humanos han solicitado que pueda participar, aunque sea de manera virtual, en los procesos de verdad y reconocimiento de la JEP, argumentando que su testimonio sería fundamental para reconstruir la historia de la violencia política en Colombia y las causas del conflicto armado.