Un nuevo hecho de violencia se registró en Bucaramanga. Un hombre fue asesinado a tiros en plena vía pública del barrio La Universidad, en un aparente caso de sicariato relacionado con disputas entre estructuras del crimen organizado.
La víctima fue identificada como Luis Carlos Javier García Romero, de nacionalidad venezolana, 27 años de edad y residente en la ciudad desde hace varios años. Según el reporte policial, se movilizaba en una motocicleta NKD blanca de placas VFV-16F cuando fue abordado por dos sujetos armados que se desplazaban en otro vehículo.
El parrillero abrió fuego en repetidas ocasiones, impactando al hombre en la cabeza, el costado izquierdo y la pierna.
Tras el ataque, los agresores huyeron con rumbo desconocido, mientras la víctima cayó al suelo gravemente herida. Fue trasladado de inmediato por una patrulla de Policía al Hospital Universitario de Santander, pero los médicos confirmaron que llegó sin signos vitales debido a la gravedad de las lesiones.
Las primeras investigaciones apuntan a que García Romero haría parte de una organización delincuencial dedicada al tráfico de estupefacientes y a la extorsión, junto a los conocidos alias 'Cari Cari Pez', 'Sombra' y 'Pepo', quienes fueron capturados a comienzos de 2025 por el Gaula de la Policía Nacional.
El historial judicial de la víctima ya contaba con una anotación por delitos relacionados con drogas en el año 2020. Todo indica que el homicidio podría corresponder a un ajuste de cuentas entre bandas criminales que operan en sectores estratégicos de la ciudad.
“Este hecho se enmarca en una disputa entre estructuras ilegales por el control territorial del microtráfico y las rutas de extorsión. Continuamos con el trabajo de inteligencia para dar con los responsables”, señaló un vocero policial.
En el lugar de los hechos fue incautada la motocicleta en la que se movilizaba la víctima, mientras las autoridades avanzan en la recopilación de material probatorio, videos de cámaras de seguridad y entrevistas a testigos para identificar plenamente a los responsables.
El caso ya fue asumido por la Unidad de Vida de la Fiscalía en coordinación con la Sijín de la Policía Metropolitana, quienes trabajan bajo la hipótesis de sicariato con móviles relacionados al crimen organizado.
Este nuevo homicidio pone de nuevo el foco sobre el crecimiento de las redes criminales que operan bajo modalidad de microtráfico y extorsión en Bucaramanga. Las autoridades han insistido en la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad, vigilancia comunitaria y articulación institucional para anticipar este tipo de hechos.