Insólita muerte de dos motociclistas en Santander: un árbol les cayó encima
El trágico hecho se presentó en la autopista entre Piedecuesta y Floridablanca.
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En un lamentable incidente, dos motociclistas perdieron la vida este lunes, 17 de noviembre, luego de que un árbol de gran tamaño colapsara de manera súbita sobre la autopista que conecta Piedecuesta con Floridablanca. El hecho, que paralizó la movilidad y causó consternación entre los testigos, vuelve a poner en evidencia el grave riesgo que representa el deteriorado arbolado urbano en el área metropolitana de Bucaramanga.
Las víctimas, identificadas como Jaime Hernández Carreño y Yuri Vanessa Mantilla Mejía, se desplazaban en sentido sur norte y cuando transitaban frente a la entrada de Río del Hato fueron impactadas por el gigantesco tronco del árbol que se precipitó inesperadamente sobre la vía. La magnitud del golpe les provocó la muerte de inmediato.
“Suponemos que el accidente ocurrió por la caída del árbol, pero todo es materia de investigación”, señaló Adán Gélvez, secretario de Tránsito y Movilidad de Piedecuesta.
El accidente ocurre en un contexto alarmante: informes recientes de la Subsecretaría de Ambiente de Bucaramanga revelan que el 87 % del arbolado urbano presenta afectaciones fitosanitarias, lo que convierte a miles de árboles en potenciales amenazas para la ciudadanía. De los 71.491 árboles censados, 62.229 registran daños biológicos, mecánicos o fracturas que los ponen en riesgo de colapso.
La tragedia en la autopista no solo enluta a dos familias, sino que también reaviva las denuncias de la comunidad, que desde hace meses advierte sobre la falta de intervenciones oportunas.
Líderes sociales expresaron que han pasado múltiples alertas y peticiones a la Alcaldía, Bomberos y Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, para atender árboles en riesgo, pero hasta ahora no se han visto acciones.
Sectores como Morrorrico, Albania, Limoncito, Cabecera, Terrazas y La Floresta han reportado árboles enfermos, ramas a punto de desprenderse y estructuras frondosas que amenazan viviendas, vehículos, peatones y deportistas. En lo corrido del año, cerca de cincuenta familias han sufrido daños en sus propiedades por la caída de árboles, e incluso un joven resultó herido recientemente en el parque ecológico La Flora.