Pasadas las 7:30 de la mañana de este jueves, fue asesinado el director seccional de la DIAN en la ciudad de Tuluá, centro del Valle del Cauca.El funcionario de la Dirección Nacional de Impuestos, identificado como Gilberto Jesús Calao González, se desplazaba en su vehículo particular por una calle del barrio El Jasmín de Tuluá, cuando fue interceptado por dos hombres armados.Desde una motocicleta los sicarios le dispararon al funcionario público, quien falleció en el lugar. Calao González llevaba seis años al frente de la seccional de la DIAN en Tuluá. La víctima era oriunda del departamento de Córdoba.Tras conocerse el asesinato del funcionario, la Policía adelanta un plan candando en Tuluá. Por ahora se desconoce si el funcionario estaba amenazado, pero sí se sabe que, al momento del ataque, no lo acompañaba un esquema de seguridad.“Esta es una situación muy lamentable y que nos toma de sorpresa. Una persona alto rango del estado que participa de la cotidianidad de nuestro municipio. Es una persona que desde hace muchos años venía desempeñando su cargo en el municipio, ese cargo es muy técnico, llevaba desde hace seis años en Tuluá", dijo Gustavo Vélez, alcalde de Tuluá.Este hecho sucede justo cuando en Tuluá hay un gran dispositivo de seguridad por la anunciada extradición de alias 'Pipe Tuluá', jefe de la banda criminal La Inmaculada.“Hay que hacer un llamado a las autoridades para que intervengan, toda vea que se trataba de una persona que lideraba la dirección de la DIAN. Preocupa bastante que no se tenga controlada la situación en el municipio de Tuluá respecto a este tema de violencia”, señaló, por su parte, el personero del municipio, Óscar García.Luego del homicidios, la Policía Nacional expresó "sus más sinceras condolencias a los familiares, amigos y compañeros de trabajo de la víctima" y reiteró "su compromiso de continuar trabajando por la seguridad y la convivencia ciudadana". Concluyeron informando que "as autoridades competentes adelantan las investigaciones correspondientes con el fin de esclarecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos, así como identificar y capturar a los responsables".
Una fuerte explosión al interior de una fábrica de tanques y plásticos, ubicada en el barrio La Estación del municipio de Jamundí, Valle del Cauca, provocó un gigantesco incendio estructural en las últimas horas, dejando a dos trabajadores lesionados en la tarde de este miércoles.Las víctimas fueron trasladadas de urgencia al Hospital Piloto de Jamundí para recibir atención médica, pero debido a la gravedad de las quemaduras, una de ellas fue remitida horas después a una clínica de mayor complejidad en la ciudad de Cali, tras presentar graves afectaciones causadas por el incendio.“El hecho ocurrió en la calle 9 con carrera 12, aquí en el municipio. La emergencia se presentó durante un proceso de producción en la empresa y, de acuerdo con el reporte preliminar, dos personas resultaron lesionadas y fueron trasladadas por el mismo personal de la fábrica en vehículos particulares hasta el hospital municipal. Al parecer, durante el proceso se presentó una falla en una de las máquinas, lo que originó la situación”, dijo el capitán Eduardo Sierra, comandante de los Bomberos Voluntarios de Jamundí.La emergencia fue atendida de manera oportuna por trabajadores de la fábrica, la comunidad y unidades del Cuerpo de Bomberos, quienes lograron controlar las llamas, evitando mayores daños en la infraestructura y previniendo que otras personas resultaran lesionadas.“En esta empresa se fabrican tanques plásticos. Creemos que durante el proceso de producción, en el que se utilizan máquinas que trabajan con calor y presión, se pudo haber generado la explosión, dejando este lamentable saldo de dos personas lesionadas”, explicó Sierra.Las autoridades adelantan las investigaciones correspondientes para determinar las causas exactas de la explosión, mientras se evalúan las condiciones de seguridad industrial de la fábrica. Entre tanto, los trabajadores afectados continúan bajo observación médica
Tras conocerse en las redes sociales un video que evidencia los momentos de angustia de una mujer, quien llorando en el piso de la sede de la EPS Emssanar en Cali, implora que la entidad continúe los tratamientos para su hijo quien padece de una enfermedad huérfana, conocimos el testimonio de esta madre de familia.Recientemente Marlin Raba, entregó detalles de la situación a la que se deben de enfrentar ella y su hijo constantemente, hecho que poco a poco va deteriorando cada vez más las condiciones de salud de su hijo.“Llevaba meses con otras compañeras en la lucha, tocando muchas puertas y uno me decía una cosa, otro me decía otra y ya uno llega a ese punto de desespero. y esto se está volviendo de cada mes para poder lograr algo, porque si uno se queda callado se queda completamente desprotegido”, dijo Marlin.El llamado que está haciendo esta madre de familia a la EPS es a garantizar una continuidad en la atención a su hijo y no tener que acudir a situaciones mediáticas para ser escuchada.Al conocer el caso, el secretario de Salud de Cali, Germán Escobar confirmó que el equipo de Defensores del Paciente ya se puso en contacto con Marlin para ayudarla con sus exigencias, logrando así la garantía del servicio de cuidado en casa.“Fuimos específicamente a su casa, garantizamos que la EPS Emssanar pudiera prestarles el servicio adecuado de Home Care e hicimos un compromiso para que esta EPS garantice durante este mes la nutrición de su hijo, quien tiene una condición de discapacidad”, indicó el secretario.
Una mujer murió después de un procedimiento estético que le practicaron en una clínica de garaje de Cali. La víctima de este caso tenía 40 años, y fue identificada como Orfa Márquez, oriunda de Suárez, Cauca, quien actualmente era contratista de la alcaldía de ese municipio.Esta mujer había llegado el fin de semana a Cali hasta un establecimiento ubicado en el barrio Ciudad 2000 al sur de la capital vallecaucana, para someterse a un procedimiento estético, sitio que al parecer no contaba con las condiciones mínimas de seguridad. Tras sufrir una complicación murió durante el post operatorio."El caso está en conocimiento de la Fiscalía y estamos a la espera del dictamen forence correspondiente de Medicina Legal para dictaminar la causa final de muerte de esta paciente. Estamos realizando acciones de vigilancia y control al establecimiento donde se aplicó aparentemente un biopolímero, pues al parecer no cumple con las condiciones debidas de habilitación", dijo el secretario de salud de Cali, Germán Escobar.Por su parte, el personero distrital Gerardo Mendoza, hizo un llamado a las autoridades a reforzar los controles de inspección y vigilancia a las diferentes instituciones donde se ofrecen servicios de cirugia estética, para evitar que la vida de más personas se pongan en riesgo."Este hecho evidencia los riesgos de acudir a los establecimientos que no cumplen con los estándares requeridos por la ley y refuerza la necesidad de controles y prevención de las autoridades de salud. La vida no puede ponerse en riesgo por falta de controles y la informalidad en la prestación de servicios médicos", dijo el personero Mendoza.
El presidente Gustavo Petro advirtió a las disidencias de ‘Iván Mordisco’ que, si continúan utilizando a la población civil contra la fuerza pública, “se pasará del programa de sustitución de cultivos en Argelia al programa de fumigación con glifosato”.“Poner banderas e incluso explosivos es una debilidad militar, no una fortaleza. En el caso de las fuerzas de Iván Mordisco, que pertenecen a la junta del narcotráfico, tienen capacidad de reposición después de los golpes propinados; prácticamente su frente araucano fue destruido, basados también en el comercio cocainero en el mundo”, escribió el mandatario.El presidente reiteró que este grupo armado se encuentra en combate con el Estado y que no existe ningún tipo de negociación. Esta declaración se da tras el ataque en Buenos Aires, Cauca, que dejó a ocho uniformados asesinados y varias edificaciones públicas destruidas, entre ellas el puesto de Policía, la Alcaldía Municipal y la sede del Banco Agrario, además de daños en viviendas y otros bienes, producto del uso de explosivos y del fuego cruzado durante más de siete horas de hostigamiento.Por su parte, el Ministerio del Interior anunció que destinará recursos para la reconstrucción de la infraestructura afectada y confirmó que este miércoles se reunirá el jefe de la cartera política, Armando Benedetti, con el alcalde de Buenos Aires, Cauca, Pablo César Peña.
La economía colombiana termina 2025 con señales mixtas. Mientras algunos indicadores muestran avances en empleo y crecimiento, las alertas fiscales siguen encendidas. Así lo explicó el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo en entrevista con Blu Radio este 16 de diciembre, en la que insistió en que el país no puede analizar su situación económica solo desde los datos positivos.Para el exjefe de la cartera de Hacienda, el debate público ha tendido a polarizarse entre optimismo y catastrofismo. “Como yo he dicho en todas mis presentaciones, el panorama de Colombia en materia económica tiene luces y sombras”, afirmó, al señalar que ambos diagnósticos tienen elementos de verdad.Situación económica de Colombia en 2025: crecimiento y empleoOcampo reconoció que hay señales favorables asociadas a la reactivación económica. “La tasa de desempleo se redujo a un nivel bajo para los patrones históricos de Colombia”, destacó, aunque matizó que ese avance convive con un problema estructural: “El empleo informal sigue siendo absolutamente dominante. El 55% del empleo en Colombia es informal”.También resaltó el comportamiento positivo de sectores como el agro y, en menor medida, la industria manufacturera, lo que ha beneficiado a varias regiones del país. Sin embargo, advirtió que estos avances no compensan por completo los desequilibrios fiscales que se vienen acumulando.Déficit fiscal y deuda pública: los principales riesgos para 2026El mayor foco de preocupación, según el exministro, está en las finanzas públicas. “Sin duda alguna el tema fiscal es un elemento negativo”, afirmó. En su análisis, el próximo gobierno deberá enfrentar un ajuste que incluirá recortes de gasto y, posiblemente, una nueva reforma tributaria.Ocampo señaló que la decisión de Fitch Ratings de bajar la calificación crediticia de Colombia es una señal clara del deterioro fiscal. “La deuda pública está en niveles extremadamente altos y el déficit sigue en niveles muy altos”, explicó, lo que obliga a tomar decisiones que “van a ser sin duda alguna, dolorosas en algunos campos”.Salario mínimo, informalidad laboral y decisiones políticasOtro de los puntos sensibles fue el debate sobre el aumento del salario mínimo. Frente a la posibilidad de un alza del 12%, Ocampo fue enfático: “Cuando la inflación es del 5%, 12% es muy alto”. Recordó que la regla técnica debería ser inflación más productividad, lo que hoy estaría alrededor del 6%.“No estoy en contra de un aumento del salario mínimo”, aclaró, pero advirtió que un incremento desproporcionado puede profundizar la informalidad. En ese sentido, concluyó que una decisión de ese tipo “es estrictamente política” y puede convertirse en otro factor de presión para la economía colombiana en 2026.
Bogotá se prepara para recibir una de las tradiciones decembrinas más esperadas por niños y adultos. Del 6 al 24 de diciembre, la Feria del Juguete se realizará por primera vez en las inmediaciones del estadio Nemesio Camacho El Campín, un cambio de escenario que busca mejorar las condiciones de seguridad y acceso para los visitantes.El evento, que cumple 25 años de historia, abrirá sus puertas todos los días desde las 9:00 de la mañana, con entrada gratuita, y funcionará durante cerca de 12 horas continuas, permitiendo a las familias recorrer con calma los distintos espacios habilitados.En la feria participan cerca de 100 comerciantes, muchos de ellos pertenecientes a familias jugueteras que han mantenido este oficio por generaciones. La oferta incluye desde juguetes tradicionales, como balones, muñecos, peluches y juegos de mesa, hasta opciones más recientes como vehículos eléctricos infantiles, carros a control remoto y pistas de gran formato. Los precios, según los organizadores, arrancan desde los 5.000 pesos, lo que permite acceder a opciones para distintos presupuestos.Más allá de las compras, la feria busca recuperar una experiencia que se ha ido perdiendo con el comercio digital: que los niños puedan ver, tocar y probar los juguetes, mientras las familias comparten tiempo juntos en un entorno pensado para la temporada navideña.El traslado al sector de El Campín responde a la necesidad de ofrecer un espacio más amplio, visible y organizado, en comparación con ediciones anteriores que se realizaban en zonas cercanas al centro de la ciudad. La nueva ubicación cuenta con mayor flujo peatonal y mejores condiciones logísticas, lo que también beneficia a los comerciantes.La Feria del Juguete se suma así a la agenda de actividades decembrinas en Bogotá, consolidándose como un punto de encuentro para quienes buscan celebrar la Navidad en familia, apoyar el comercio local y mantener vivas las tradiciones asociadas al juego y la imaginación.
Un día después del atentado terrorista registrado en el barrio Mariano Ramos, en el cual murieron dos suboficiales de la Policía al ser atacados con explosivos, las autoridades avanzan con las investigaciones para ubicar a los responsables.Los primeros resultados se lograron en terreno, donde se encontraron cámaras trampa con las que estos terroristas habrían monitoreado el movimiento de la patrulla para activar los artefactos, y se está haciendo la verificación de videos de seguridad para lograr las plenas identidades de estos sujetos.Ante la incertidumbre que este hecho genera en la ciudadanía, debido al tema de seguridad de cara a la Feria de Cali, el alcalde Alejandro Eder confirmó la llegada de más hombres de la Policía para reforzar la vigilancia en toda la ciudad.“La feria va para adelante, nos va a llegar un refuerzo de 1.100 policías para la feria y ayer justamente llegaron los primeros 150 hombres. Aquí lo importante es entender que en Cali estamos conteniendo una situación muy compleja pues el suroccidente está convulsionado”, señaló Eder.El mandatario nuevamente hizo un llamado al Gobierno nacional para proteger a la ciudad del accionar de grupos armados ilegales en, indicando que actualmente Cali no necesita discusiones por posturas ideológicas, sino un trabajo en unidad.“El Gobierno nacional tiene que priorizar la seguridad de los colombianos en general, no es un tema político ni ideológico, se trata de sentido común”, finalizó Eder.
En medio de un operativo de control de movilidad realizado en el sector de Chipichape, en el norte de Cali, varios trabajadores de una obra de construcción que se adelanta en la zona se enfrentaron con agentes de tránsito, luego de que estos inmovilizaran varias motocicletas por mal estacionamiento."Empiezan a increpar a los agentes desde la parte alta de la obra y les lanzan varios objetos, en ese momento salen varias personas de ese lugar, bajan las motos , tuvo que intervenir la policía, la moto de los agentes si fueron tiradas al piso, una moto presenta unos daños y la grúa le dañaron vidrios", dijo Duvier Ossa, coordinador del Centro de Gestión de Movilidad.Actualmente, en el sitio se adelanta una reunión entre agentes de tránsito, trabajadores y representantes de la obra, con el fin de superar el conflicto. Por ahora, se está a la espera del reporte oficial por parte de las autoridades de movilidad para confirmar si hay agentes de movilidad heridos ."Están los representantes de la obra y están hablando con los señores de la grúa y con nuestros agentes para tratar que los ánimos estén calmados, es una situación de intolerancia ya que hubo agresiones verbales", expresó Ossa.
Durante cerca de diez horas, el municipio de Buenos Aires, Cauca, con más de 36.000 habitantes y ubicado a apenas 40 kilómetros de Jamundí, fue escenario de una toma armada que dejó el centro urbano prácticamente en ruinas. Así lo confirmó el alcalde Pablo César Peña, quien denunció que los refuerzos del Ejército y la Policía llegaron cinco horas y media después de iniciado el ataque, un retraso que hoy genera cuestionamientos y será analizado en un consejo de seguridad.“Esa situación terrible se extendió unas diez horas”, afirmó el mandatario local, al describir la intensidad del ataque perpetrado por las disidencias de las Farc lideradas por alias Iván Mordisco. La estación de Policía, la sede de la Alcaldía, la Casa de Justicia y al menos diez viviendas resultaron gravemente destruidas.Refuerzos tardíos y accesos bloqueadosUno de los puntos más críticos revelados por el alcalde tiene que ver con la tardanza en la llegada de apoyo militar y policial. Aunque los refuerzos sí arribaron al municipio, lo hicieron cuando ya habían pasado más de cinco horas de hostigamientos.“Sí, llegaron, pero cinco horas y media después”, subrayó Peña. Según explicó, la versión preliminar entregada por las autoridades señala que las condiciones meteorológicas impidieron el ingreso de aeronaves y que los accesos terrestres fueron cerrados con vehículos atravesados y artefactos explosivos sembrados en las vías.No obstante, el alcalde insistió en que espera explicaciones más detalladas: “Yo mismo tengo mucho interés en conocer qué pasó. Mañana esperamos que se pierdan todas las explicaciones en el consejo de seguridad”.Policías resistieron bajo fuego durante horasEn el momento de la toma, Buenos Aires contaba únicamente con 17 policías, quienes resistieron durante más de cinco horas un ataque constante. Ocho de ellos resultaron heridos, dos con lesiones de gravedad.“Resistieron de manera valerosa esas cinco horas y media de un fuego terrible, de un ataque artero y cobarde”, destacó el alcalde, quien también explicó que los otros nueve uniformados fueron evacuados posteriormente, muchos de ellos con afectaciones físicas y psicológicas producto del prolongado hostigamiento.La presencia del Ejército en la zona, según Peña, es itinerante, con tropas que se desplazan entre los municipios de Suárez y Buenos Aires, un trayecto que por tierra no supera la hora y media, lo que aumenta las dudas sobre la reacción tardía.Violaciones al Derecho Internacional HumanitarioUno de los hechos más graves denunciados durante la entrevista fue el uso de viviendas civiles como plataformas de ataque. De acuerdo con el alcalde, los grupos armados obligaron a las familias a salir de sus casas para utilizarlas como puntos desde donde dispararon contra la Policía.“Se utilizaron esas viviendas para el ataque. Fuego de artillería desde las casas de los civiles”, afirmó Peña, calificando estos actos como una flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario.A esto se suma la presunta coacción al párroco del municipio, quien habría sido obligado a usar el megáfono de la iglesia para pedir a los policías que se entregaran. El alcalde confirmó que la voz que se escucha en los audios corresponde al sacerdote.Infraestructura destruida y falta de recursosEl saldo material de la toma es devastador. La Alcaldía quedó prácticamente destruida, al igual que otros edificios públicos. Al menos diez casas quedaron inhabitables, especialmente las ubicadas cerca de la estación de Policía.“Yo no tengo presupuesto para reconstruir ni siquiera el edificio de la alcaldía”, reconoció el mandatario, quien se trasladó a Bogotá para buscar apoyo de Fonsecón, el Ministerio de Vivienda y otras entidades del Gobierno Nacional.Actualmente, la administración municipal enfrenta incluso dificultades para operar: “No tengo edificio ni instalaciones en que despachar hoy día”, lamentó.Qué sigue para Buenos Aires, CaucaEl hospital local, aunque con afectaciones leves, continúa funcionando para urgencias, mientras se evalúan los daños. La iglesia y la institución educativa resultaron menos impactadas, pero el golpe a la infraestructura pública es profundo.Finalmente, el alcalde aseguró que nunca en la historia del municipio se había vivido una toma de esta magnitud. “Ni yo ni nadie recuerda algo así. Los mayores me ratificaron que nunca había ocurrido un hecho tan terrible como este”, concluyó.
Buenos Aires, Cauca, se convirtió este martes en el blanco de un hostil ataque de las disidencias al mando de alias ‘Iván Mordisco’. Durante varias horas, los ilegales lanzaron desde primera hora de la mañana tatucos y cilindros cargados de explosivos destruyendo la Casa de Justicia, la estación de Policía, la sede del Banco Agrario y decenas de viviendas.Incluso, el único hospital del municipio quedó fuera de servicio por cuenta de los daños causados por los explosivos y los ocho policías lesionados en la toma guerrillera fueron trasladados a clínicas de Cali.Desde allí, el director de la Policía, general William Rincón, contó que ante los ataques indiscriminados de las disidencias fue necesario el apoyo aéreo y terrestre por parte de las Fuerzas Militares, sin embargo, los combates se extendieron hasta la noche.“Los policías han mantenido contacto armado desde puntos diferentes con el fin de evitar cualquier afectación mayor a la población civil, defendiéndolos de todas las formas. En el ataque a la población de Buenos Aires, los delincuentes han abandonado al menos cinco cilindros y una volqueta cargada de munición y dinamita”, detalló Rincón.El general insistió en que mantendrán el despliegue para proteger tanto a los miembros de la fuerza pública como a la población civil teniendo en cuenta que persiste el riesgo de nuevos ataques.“Fortaleceremos nuestro servicio de Policía aquí en Buenos Aires y todas las estaciones del Cauca. Manejaremos unas acciones estratégicas con el fin de contrarrestar cualquier actuación criminal y estaremos permanentemente al cuidado de nuestras comunidades como lo demanda la ley y obviamente como lo demanda nuestro servicio de Policía”, puntualizó Rincón.
A ocho asciende el número de policías heridos tras los ataques que, por más de siete horas, se registraron contra la fuerza pública en Buenos Aires, Cauca, municipio ubicado en el norte de ese departamento. Debido a la gravedad de sus lesiones, todos fueron trasladados de urgencia a clínicas y hospitales de Cali, Valle del Cauca.Sobre la información relacionada con la presunta muerte de dos uniformados en medio de los ataques, el mismo gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, confirmó a través de su cuenta en la red social X que se trató de información apresurada, por lo que no se registraron fallecidos durante esta ofensiva de las disidencias contra la fuerza pública.“En el municipio de Buenos Aires, lamentablemente, después de la oleada de violencia que tuvimos el día de hoy, tuvimos como saldo ocho policías que ingresaron al hospital tras resultar heridos en la estación de Policía. Posteriormente, fueron trasladados de manera helicoportada y todos presentan lesiones de alta gravedad”, afirmó Carolina Camargo, secretaria de Salud del Cauca.El ataque con cilindros cargados con explosivos causó graves afectaciones a la Alcaldía municipal, la Casa de Justicia y el Banco Agrario, desde donde los delincuentes hurtaron una suma millonaria de dinero.A esto se suma que el hospital local también presentó daños en su infraestructura, lo que obligó al cierre temporal de sus servicios.“Estas alteraciones provocaron afectaciones a la infraestructura del hospital del casco urbano, que resultó impactado por la onda explosiva. Ventanas, puertas, insumos y equipos biomédicos quedaron dañados, lo que impide la atención de los usuarios”, explicó la secretaria de Salud.La fuerza pública desplegó un amplio operativo con hombres y mujeres en la zona para realizar un recorrido por los sectores más afectados e iniciar el proceso de caracterización de las personas perjudicadas. Entre tanto, la Defensoría del Pueblo alertó sobre el riesgo al que se exponen las comunidades y exigió garantías a las autoridades departamentales y nacionales.
Dos policías muertos y graves afectaciones dejaron los atentados registrados en la mañana de este martes en Buenos Aires, Cauca, donde presuntos integrantes de disidencias armadas atacaron con cilindros cargados con explosivos el comando de la Policía Nacional, causando la destrucción parcial de su fachada, así como daños en la alcaldía municipal.Una de las mayores afectaciones se registró en las instalaciones del Banco Agrario de Colombia. En videos que fueron difundidos en redes sociales se ve cómo hombres fuertemente armados sustraen la caja fuerte del establecimiento bancario y hurtan una millonaria suma de dinero.“Más de siete horas de hostigamiento armado, dos policías asesinados, civiles bajo fuego, familias desplazadas, el municipio incomunicado y un hospital atacado. Desde el primer momento activamos todos los mecanismos y la Fuerza Pública está en terreno conteniendo la situación, pero esta ofensiva criminal desborda la capacidad departamental”, dijo Octavio Guzmán, gobernador del Cauca.Le puede interesar: Tres muertos y varios heridos deja paro armado del ELN: van mas de 80 acciones terroristasAnte estos hechos, desde la Defensoría del Pueblo alertaron sobre el riesgo al que se ven expuestas las comunidades negras de ese municipio, que se encuentran en medio de los ataques registrados contra la Fuerza Pública.“Esta situación vulnera de manera grave y sistemática los Derechos Humanos y los Derechos Étnico-Territoriales de nuestra comunidad, en especial el derecho a la vida, la integridad personal, la libre circulación, la permanencia, la autonomía y la protección del territorio ancestral.“, dice un documento que fue publicado por Iris Marín, defensora del Pueblo.Otra de las afectaciones se registró en la Casa de Justicia del municipio, cuya fachada resultó averiada, mientras que varios vehículos fueron pinchados en vías de acceso para impedir la llegada de refuerzos. La Defensoría del Pueblo se hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para que se adopten las acciones pertinentes que permitan salvaguardar la integridad de las personas que aún permanecen confinadas en sus viviendas, tras esta jornada violenta.
Al menos tres artefactos explosivos fueron lanzados a través del sistema de drones contra la estación de Policía del municipio de El Tambo, en el noroccidente de Nariño, donde un agente de Policía resultó levemente herido producto de las esquirlas.El hecho ocurrió pasadas las nueve de la mañana de este martes 16 de diciembre, cuando los habitantes de esta población nariñense se disponían a comenzar la jornada laboral.Testigos dijeron a Blu Radio que uno de los artefactos explosivos no detonó y quedó dentro de las instalaciones de la Policía, por lo que fue necesaria la intervención de unidades especiales antiexplosivos de la Policía Nacional.Según el comandante de la Policía en Nariño, coronel Jairo Urrea, se desconoce el grupo que cometió este atentado, aunque no se descarta la presencia de disidencias de las Farc del Estado Mayor Central.El oficial señaló que esta zona del noroccidente de Nariño es un corredor para grupos armados ilegales que buscan salida al mar Pacífico a través de la cordillera Occidental.De acuerdo con el reporte de las autoridades en Nariño, pese a la amenaza de paro de la guerrilla del ELN, en las vías del departamento se registra completa normalidad.
Desde la madrugada de este martes 16 de diciembre se registra una compleja situación de orden público en el departamento del Cauca, específicamente en el municipio de Buenos Aires, donde se presentan ataques contra la fuerza pública en pleno casco urbano.De acuerdo con reportes de las autoridades, son constantes las ráfagas de fusil en distintos sectores del municipio. Además, se ha alertado sobre la presencia de varios cilindros sospechosos, lo que ha incrementado el temor entre los habitantes.“Son cuatro los cilindros detectados, uno de ellos en el puente sobre el río Cauca, en el corregimiento de La Balsa. También me están reportando un cilindro a la altura del cementerio y de la vereda El Girón, así como en la vía que de Buenos Aires comunica con el Valle del Cauca. Realmente es una situación muy preocupante; nos están atacando la estación de Policía y esto ya está afectando también las instalaciones de la Alcaldía”, dijo Paulo César Peña, alcalde de Buenos Aires.La situación es tan delicada que el mandatario local hizo un llamado urgente a la ciudadanía para que permanezca en sus viviendas, con el fin de evitar hechos que lamentar mientras se controla la emergencia, mientras que unidades antiexplosivos ya se encuentran en la zona adelantando labores de verificación.“Toda la mañana he recibido muchos mensajes de la comunidad y no paro de responder llamadas porque todos están muy preocupados. Es doloroso ver a los niños asustados y le hago ese llamado a la gente a guarnecerse en sus casas, no acercarse a estos puntos. Todo esto es muy crítico y es difícil decirles esto, pero por ahora hay que tomar medidas”, señaló el alcalde.Hasta el momento, las autoridades no han confirmado personas heridas ni fallecidas producto de estos ataques violentos. A estos hechos se suman otros ataques, como el ocurrido en la vereda El Chamizo, municipio de Padilla, donde hombres armados atacaron un bus que transportaba corteros de caña, dejando dos trabajadores gravemente heridos.Además, en la vía Panamericana, a la altura del sector El Descanso, en jurisdicción de Caldono, fue incinerado un vehículo de carga, según reportes de la comunidad.
La ciudad de Cali vivió una nueva mañana de terrorismo tras el asesinato de dos subintendentes de la policía en un ataque terrorista perpetrado esta madrugada. Los hechos se enmarcan en la oleada de violencia que el ELN denomina un "paro armado," que no es más que una "arremetida violenta" en distintos sectores del país.El alcalde de Cali, Alejandro Eder, confirmó que la explosión de un artefacto improvisado ocurrió alrededor de las 4:00 de la mañana en el sector de Mariano Ramos, cerca del polideportivo María Isabel Urrutia. Lamentablemente, el paso de una patrulla policial activó el artefacto, causando la muerte de los dos subintendentes. Uno de los uniformados era oriundo del Valle del Cauca y el otro del departamento de Santander.Impacto del ELNEl alcalde Eder destacó la grave situación de seguridad, señalando que Cali no vivía un nivel de terrorismo similar hace "15 o 20 años". Con estas dos muertes, la cifra total de colombianos asesinados por terrorismo en Cali durante el año 2025 asciende a 12. Estos fallecimientos son el resultado de "cinco atentados terroristas de grandes magnitudes" ocurridos este año.El patrón de la explosión es muy similar al vivido en Cali en abril y mayo, y aunque la investigación continúa, el modus operandi sugiere que podría haber sido perpetrado por el ELN, aunque las disidencias también se han "enseñado con Cali". En 2025, además de las muertes de hoy, hubo dos fallecidos el 10 de junio y ocho en el ataque del 21 de agosto a la base aérea Marco Fidel Suárez.A pesar del panorama de violencia, el alcalde Eder aseguró que la Alcaldía está haciendo lo que está a su alcance, pues actualmente tienen el presupuesto de seguridad más alto de la historia de Cali, el cual será aún mayor el año entrante. El presupuesto de seguridad para 2026 será de 180.000 millones de pesos, contrastando con los 60.000 millones de pesos que encontró al asumir su mandato. Adicionalmente, se invertirán 150.000 millones de pesos para fortalecer las capacidades logísticas y de comunicaciones de la policía, trabajando de cerca con la Fiscalía y las fuerzas militares.El alcalde Eder argumentó que el Gobierno del presidente Petro ha venido disminuyendo el presupuesto de seguridad de Colombia en más de un 30%. Esta reducción presupuestal, junto con la disminución de capacidades estratégicas como la inteligencia y la superioridad aérea, está permitiendo que los grupos armados, fortalecidos por economías ilegales, se fortalezcan y cometan estos ataques.Escuche aquí la entrevista:
Dos artefactos explosivos detonaron durante la madrugada del lunes en Cali, en hechos que se presentaron en el marco del paro armado por el ELN. De acuerdo con información preliminar, los ataques habrían estado dirigidos contra un CAI de la Policía y una patrulla en el barrio Mariano Ramos, a pocos metros del coliseo María Isabel Urrutia.Ante este hecho , el secretario de Seguridad de Cali, Jairo García confirmó las identidades de las victimas, se trataría del subintendente Jorge Leonardo Ochoa y Steven Melo. Los policías fueron trasladados de urgencia a la clínica Valle del Lili, en el sur de Cali, donde pese a los esfuerzos médicos fallecieron minutos después."Rechazamos estas acciones terroristas y más cuando dos uniformados fueron asesinados protegiendo a los caleños, su intención era vigilar y cuidar a la ciudad y afectaron su vida, este artefacto iba dirigido asesinar policías , por eso ofrecemos una recompensa de 200 millones de pesos", dijo García. El funcionario nuevamente hizo un llamado al GobiernonNacional a fortalecer la seguridad en la ciudad y avanzar en acciones contundentes contra este grupo armado. Esta mañana en distintos puntos de la ciudad aparecieron también distintos graffitis de este grupo armado.Por otra parte, de acuerdo con el reporte oficial, el ataque se registró hacia las 3:50 de la mañana, cuando una patrulla motorizada de la Policía realizaba labores rutinarias de vigilancia y prevención en la zona. El general Henry Bello, director de la Policía Metropolitana de Cali, confirmó que los uniformados fallecieron cerca de las 4:30 de la mañana como consecuencia de la gravedad de las heridas. “Fallecen producto de las esquirlas que les causó este artefacto explosivo de alto poder”, precisó.“Hemos dispuesto un equipo con todas las capacidades de nuestra Seccional de Inteligencia, nuestra Seccional de Investigación Criminal, el GAULA y la Policía Nacional, un total de 20 funcionarios, para adelantar con celeridad la investigación y establecer la identidad de los responsables de este atentado”, añadió el oficial.
La ciudad de Cali volvió a ser escenario de un hecho violento que enluta a la Policía Nacional y revive el temor entre la ciudadanía. En la madrugada de este lunes 16 de diciembre, un atentado con artefactos explosivos improvisados dejó como saldo dos policías muertos en el barrio Mariano Ramos, un sector residencial y deportivo ubicado al suroriente de la capital del Valle del Cauca, a pocos metros del polideportivo María Isabel Urrutia.De acuerdo con el reporte oficial, el ataque se registró hacia las 3:50 de la mañana, cuando una patrulla motorizada de la Policía realizaba labores rutinarias de vigilancia y prevención en la zona. Dos explosiones sacudieron el sector y despertaron a decenas de familias que habitan el vecindario. Una de las detonaciones impactó directamente a los uniformados, quienes resultaron gravemente heridos por la onda explosiva y las esquirlas.Los policías fueron trasladados de urgencia a la clínica Valle del Lili, en el sur de Cali, donde pese a los esfuerzos médicos fallecieron minutos después. Las víctimas fueron identificadas como el subintendente Jorge Leonardo Gómez Ochoa, de 36 años, con 15 años de servicio en la institución, y el subintendente Robert Steven Melo Londoño, de 32 años, quien llevaba 12 años en la Policía Nacional.Perfil del ataque apunta al ELNEn diálogo con Mañanas Blu, el general Henry Bello, director de la Policía Metropolitana de Cali, entregó detalles preliminares del atentado y señaló que las características del ataque corresponden al accionar del ELN.“Siendo aproximadamente las 3:50 horas de la madrugada de hoy, aquí en el sector del barrio Mariano Ramos, funcionarios de la institución policial que se encontraban realizando labores de anticipación y prevención fueron atacados con artefactos explosivos improvisados”, explicó el alto oficial.El general Bello confirmó que los uniformados fallecieron cerca de las 4:30 de la mañana como consecuencia de la gravedad de las heridas. “Fallecen producto de las esquirlas que les causó este artefacto explosivo de alto poder”, precisó.Consultado sobre la autoría del atentado, el comandante fue enfático: “De acuerdo con el dictamen que tenemos de los artefactos explosivos que utilizaron estos terroristas, corresponde al perfil criminal que utiliza el Ejército de Liberación Nacional”.Zona acordonada y despliegue de inteligenciaTras el ataque, la zona fue acordonada por las autoridades y se activaron protocolos de seguridad para descartar la presencia de más explosivos. Equipos antiexplosivos y unidades de criminalística permanecieron durante varias horas en el lugar adelantando labores técnicas y de recolección de evidencias.El general Bello anunció el despliegue de un grupo especial de investigación para dar con los responsables. “Hemos dispuesto un equipo con todas las capacidades de nuestra Seccional de Inteligencia, nuestra Seccional de Investigación Criminal, el GAULA y la Policía Nacional, un total de 20 funcionarios, para adelantar con celeridad la investigación y establecer la identidad de los responsables de este atentado”, afirmó.Las autoridades recalcaron que los policías no atendían ningún requerimiento puntual al momento del ataque, sino que realizaban patrullajes de rutina. “Es lo que hacemos como Policía Nacional todos los días: desplegar el servicio desde altas horas de la madrugada, garantizando la seguridad del sector residencial y de los ciudadanos que salen a trabajar o a hacer deporte”, sostuvo Bello.Contexto de tensión y alerta en el suroccidente del paísEl atentado ocurre en medio de un contexto de alerta por acciones recientes del ELN en el suroccidente colombiano. Aunque en el Valle del Cauca no se habían registrado hechos violentos asociados a un paro armado, el general recordó que en días recientes se presentaron manifestaciones del grupo ilegal en departamentos vecinos.“El fin de semana estos terroristas instalaron banderas en algunos municipios del Cauca. Nosotros hemos adelantado actividades de anticipación y control territorial para evitar estas acciones”, explicó el director de la Policía de Cali.Rechazo y llamado a la ciudadaníaLa Policía Nacional reiteró su compromiso de mantener la seguridad en Cali y pidió el apoyo de la ciudadanía para aportar información que permita esclarecer el crimen. El atentado terrorista, atribuido al ELN, se suma a la lista de acciones violentas que afectan la seguridad urbana y golpean directamente a la fuerza pública.