En medio de una compleja crisis financiera, trabajadores y pacientes del Hospital Psiquiátrico San Camilo bloquearon este jueves la calle 45 con carrera 7, en Bucaramanga, para exigir el pago de una deuda que supera los 12.000 millones de pesos por parte de la Nueva EPS.
La manifestación, que se desarrolló de manera pacífica frente a las instalaciones del hospital, reunió a médicos, enfermeros, personal administrativo y familiares de pacientes que denuncian retrasos en el pago de salarios y la suspensión de servicios asistenciales debido a la falta de recursos por deudas de la Nueva EPS.
De acuerdo con reportes del sistema de monitoreo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el plantón provocó el cierre temporal de la vía en ambos sentidos, mientras voceros del hospital exigían la intervención del Gobierno nacional y del Ministerio de Salud para garantizar la continuidad de la atención en salud mental.
El Hospital Psiquiátrico San Camilo, considerado el principal centro de atención de salud mental del oriente colombiano, ha suspendido temporalmente la atención a más de 7.000 pacientes, debido a la imposibilidad de cubrir gastos operativos, compra de medicamentos y pago al personal médico.
Los manifestantes señalaron que, a pesar de los constantes llamados de la administración del hospital a la Nueva EPS, la entidad promotora de salud no ha cumplido con los compromisos financieros pactados. Esta situación ha llevado a una crisis institucional que afecta tanto la estabilidad laboral de más de 300 trabajadores como la atención de los pacientes que dependen de los tratamientos psiquiátricos continuos.
De acuerdo con Claudia Benavides, vocera de la Alianza, la medida pone en riesgo la continuidad de los tratamientos de más de 7.800 pacientes, lo que equivale a cerca del 45% de la atención total que presta este hospital, el único público especializado en salud mental en Santander.
“Estamos muy preocupados por la no continuidad de los tratamientos. Esto no solo afecta la efectividad de los medicamentos, sino también el funcionamiento del hospital, los salarios del personal, los insumos médicos y los servicios básicos”, señaló Benavides.
El gerente del hospital ha advertido en días anteriores que, de no concretarse los pagos en las próximas semanas, la institución podría entrar en una parálisis total. Entretanto, los trabajadores reiteraron que mantendrán las manifestaciones hasta obtener una respuesta concreta de la Nueva EPS.
La dirección del hospital pidió la intervención del Ministerio de Salud y Protección Social, la Superintendencia Nacional de Salud y la Secretaría de Salud de Santander para acompañar el proceso y buscar una solución que garantice la sostenibilidad fiscal de la entidad y la protección del derecho fundamental a la salud.
La Policía y la Secretaría del Interior de Bucaramanga acompañaron la jornada para garantizar la seguridad y la movilidad en el sector, que permaneció restringido durante varias horas.