El arbitraje colombiano celebra un hito histórico con la designación de Karen Daniela Lozano Arenas como árbitra central FIFA. Este logro no solo marca un avance en su carrera profesional, sino que también resalta el talento y la formación del arbitraje en Santander, consolidando a la región como un semillero de profesionales en el fútbol.El ascenso de Lozano Arenas es fruto de años de preparación rigurosa. Su formación incluyó entrenamiento físico especializado, estudio detallado de las reglas de juego, análisis técnico de cada partido y experiencia acumulada en el fútbol profesional colombiano. Cada encuentro la acercó a la certificación internacional que hoy ostenta.“Este ascenso es el resultado de muchos años de trabajo y sacrificio. Muy feliz y agradecida por la oportunidad”, expresó la árbitra tras conocer la noticia, reconociendo el esfuerzo que ha sido necesario para llegar a este nivel.Con la escarapela FIFA, Karen Daniela se convierte en un referente del arbitraje en Santander y en un modelo a seguir, especialmente para mujeres que sueñan con abrirse camino en el fútbol profesional. Su logro demuestra que es posible alcanzar las máximas metas internacionales desde la región.“Este reconocimiento también refleja que en Santander hay talento y potencial para llegar al más alto nivel del arbitraje”, destacó Lozano Arenas, quien agradeció además el acompañamiento recibido por parte de la Liga Santandereana de Fútbol, los instructores arbitrales y la Comisión Arbitral, entidades que apoyaron su formación desde los inicios de su carrera.La certificación FIFA permitirá a Karen Daniela participar en competencias internacionales, lo que no solo amplía sus oportunidades profesionales, sino que también proyecta el arbitraje santandereano y colombiano en el ámbito mundial. Su designación se suma a los esfuerzos por incentivar la inclusión de mujeres en roles de alta responsabilidad dentro del deporte, enviando un mensaje claro sobre igualdad de oportunidades y talento regional.Más allá del reconocimiento oficial, la historia de Karen Daniela Lozano Arenas es un ejemplo de disciplina, constancia y pasión por el fútbol. Su camino demuestra que, con esfuerzo y preparación, los límites se pueden superar y que las mujeres pueden ocupar un lugar destacado en el arbitraje profesional, tanto en Colombia como en el mundo.
El alcalde de Bucaramanga, Cristian Portilla, confirmó que el vehículo involucrado en el accidente de tránsito donde fue arrollado el ciclista John Alberto Buitrago, ocurrido el pasado jueves 25 de diciembre, ya fue localizado. Sin embargo, el conductor del automóvil aún no se ha presentado ante las autoridades.El hecho ocurrió alrededor de las 10:45 de la mañana, cuando Buitrago, un ciclista aficionado, se desplazaba por la vía que conecta el puente El Bueno con La Salle, metros antes de los semáforos del sector San Luis. De manera repentina, un Chevrolet Spark Go, color gris y placas CCN-073, lo embistió violentamente, dejándolo gravemente herido sobre la calzada.Testigos auxiliaron al ciclista y alertaron a los organismos de emergencia, quienes lo trasladaron de urgencia a un centro asistencial. Debido a la gravedad de sus lesiones, que incluyen fractura de mandíbula y fractura en uno de sus brazos, Buitrago fue intervenido quirúrgicamente.“Las autoridades de Policía, la Fiscalía y Tránsito ya encontraron el vehículo involucrado, a través de un análisis exhaustivo se determinó su punto de movilidad, pero aún se busca al conductor, a quién le hago un llamado directo preséntese ante las autoridades. En Bucaramanga no hay tolerancia con la irresponsabilidad”, señaló el alcalde Portilla. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) asumió la investigación para establecer responsabilidades del conductor. Los familiares de la víctima, con apoyo de los videos difundidos en redes sociales, pudieron identificar al propietario del vehículo, lo que ha facilitado el trabajo de las autoridades.La comunidad exige justicia y hace un llamado a los conductores a respetar a los ciclistas y las normas de tránsito, especialmente en fechas de alta movilidad.
La controversia por las ferias de Barbosa escaló a instancias nacionales luego de que la senadora animalista Andrea Padilla anunciara denuncias formales contra el alcalde Marco Alirio Cortés ante la Procuraduría y la Contraloría, acusándolo de “patrocinar y alcahuetear espectáculos bárbaros” tras la programación de una corrida de toros y la realización de una exposición equina en la plaza de mercado del municipio.La congresista advirtió que la corrida, programada para el 1 de enero de 2026, sería ilegal, al recordar que la Corte Constitucional solo permite estos espectáculos en municipios donde sean tradicionales e ininterrumpidos, condición que según ella no cumple Barbosa. Además, recordó que las corridas de toros quedarán prohibidas definitivamente en Colombia desde el 22 de julio de 2027, lo que agrava el debate.En paralelo, cerca de 370 comerciantes de la plaza de mercado de Barbosa denunciaron que este viernes no pudieron ingresar sus productos por orden directa del alcalde, quien decidió cerrar temporalmente el escenario para permitir la realización de una exposición equina Grado B, trasladando el mercado al Centro de Integración Ciudadana (CIC).Juana Victoria Villafrades, presidenta del Consejo de Juventudes del municipio, afirmó que "se están recogiendo firmas en rechazo a este maltrato animal. Además, este lunes a las 4:00 de la tarde tenemos programado un plantón frente a la Alcaldía, ya que Barbosa no es un municipio taurino, y realizarlo el 1 de enero es tener presencia de personas trasnochadas y bajo la ingesta de licor, incrementando el maltrato y la agonía en los toros".En el municipio existen posiciones divididas frente a estas ferias. Por un lado, algunos destacan que, al ser un destino turístico, atraen visitantes y reactivan el comercio local. Sin embargo, otros consideran que la forma en que se organizaron los eventos resulta ilógica. Por su parte, el alcalde asegura que, como mandatario, avaló la corrida mediante decreto.
Un nuevo golpe contra el hurto de automotores dio la Policía Nacional en las vías de Santander, al capturar en flagrancia a dos hombres y recuperar una volqueta que había sido robada en Medellín. El operativo se desarrolló en el kilómetro 24 de la vía Bucaramanga hacia Pamplona, en el sector de La Corcova, jurisdicción del municipio de Tona.La acción policial fue adelantada por uniformados de la seccional de Tránsito y Transporte de Santander, quienes realizaban labores de control vial cuando le hicieron señal de pare a una volqueta de placas WFZ-508, modelo 2014. El vehículo era conducido por un hombre de 42 años, quien viajaba en compañía de otro sujeto de 55 años.Durante la verificación de documentos y antecedentes, los uniformados notaron una actitud sospechosa y nerviosa en ambos ocupantes.Ante las inconsistencias, las autoridades establecieron contacto con el propietario registrado del automotor, quien confirmó que la volqueta había sido hurtada recientemente en la ciudad de Medellín. De inmediato, los dos ocupantes fueron capturados por el delito de receptación y el vehículo quedó bajo custodia de las autoridades.Los capturados y el automotor recuperado fueron dejados a disposición de la Fiscalía URI de Bucaramanga, donde se adelantarán las audiencias correspondientes para definir su situación judicial.El comandante del Departamento de Policía Santander, coronel Néstor Rodrigo Arévalo Montenegro, destacó el resultado del operativo y aseguró que este procedimiento envía un mensaje contundente a las bandas delincuenciales.“No permitiremos que nuestras vías sean utilizadas para el tránsito de elementos ilegales. Seguiremos garantizando la seguridad de los transportadores y de todos los colombianos, especialmente en esta temporada de fin de año”, señaló.La Policía Nacional reiteró su llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier hecho que afecte la seguridad y la convivencia a través de la línea 123 o de la línea contra el crimen 314 358 7212.
El Radar del sábado 27 de diciembre de 2025 abordó temas de gran relevancia política y económica para Colombia, con invitados que ofrecieron análisis sobre el panorama actual y los retos que enfrenta el país.El exdirector del Dane, excandidato a la alcaldía de Bogotá y exconcejal de Bogotá Juan Daniel Oviedo, comentó sobre su desacuerdo con la improvisación en la política y advirtió que la corrupción no ocurre solo por acción, sino también por omisión.El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, resaltó la importancia de apoyar a campesinos y microempresarios como base para fortalecer la producción local, el empleo y el desarrollo regional.Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, enfatizó que la conversación política pública del Gobierno tiene efectos como mayor incertidumbre, nuevos impuestos y freno a la inversión en el sector minero.Se dieron recomendaciones de cine, como El Paseo 8, la tradicional comedia familiar de Dago García que se estrena cada fin de año, una historia ligera y divertida pensada para disfrutar en familia en temporada decembrina.Escuche el programa completo aquí:
El asesinato de Harold Aroca, un adolescente de 16 años reportado como desaparecido el pasado 5 de agosto en el barrio Los Laches, localidad de Santa Fe, avanza con la judicialización de dos presuntos responsables y nuevas revelaciones en el proceso investigativo.El cuerpo del menor fue hallado cuatro días después, el 9 de agosto, en una zona boscosa del sur de Bogotá. De acuerdo con las autoridades, presentaba cuatro impactos de bala y múltiples quemaduras, por lo que el hecho fue tipificado como homicidio con sevicia.En el marco de la investigación, la Fiscalía General de la Nación logró la captura de Anderson Santiago Pedraza y Haizak Karol Chara. Este último fue enviado recientemente a centro carcelario por decisión de un juez de control de garantías, tras considerar que existen elementos materiales probatorios suficientes para inferir su participación en los hechos.De acuerdo con el ente acusador, los imputados enfrentan cargos por homicidio agravado, tortura agravada, secuestro simple y porte ilegal de armas, mientras continúa la recolección de pruebas para esclarecer plenamente lo ocurrido.Uno de los testigos del crimen, quien aseguró conocer a los presuntos homicidas, afirmó durante el proceso: “Los conozco muy bien porque yo los vi crecer. Son varios, hay menores y mayores. También sé que le dejaron una nota que decía ‘por sapo’”.Gracias al material audiovisual, el testigo logró identificar a los hombres y reveló detalles sobre su historial delictivo. “Él salió de la cárcel hace como dos meses por robar motos. El otro ahorita se está dedicando a vender tusi y bazuco”, añadió.Las autoridades indicaron que el material probatorio, que incluye videos de cámaras de seguridad, testimonios y análisis de inteligencia, permitió establecer que el menor habría sido interceptado por varios hombres, quienes lo habrían retenido para interrogarlo por presuntos señalamientos relacionados con una estructura criminal.Cabe recordar que, semanas atrás, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, calificó el crimen como un “fracaso colectivo” y reiteró que no habrá tolerancia frente a hechos de violencia que involucren a menores de edad. Entre tanto, la Fiscalía mantiene activa una burbuja investigativa con apoyo del Gaula, la Sijín y el Sipol, con el objetivo de identificar a otros posibles implicados.
En medio de la celebración de la Navidad, un hecho de violencia alteró la tranquilidad del centro de Bucaramanga. Un vigilante resultó gravemente herido con arma cortopunzante al mediodía del 24 de diciembre, en la carrera 34 con calle 17, luego de ser atacado por dos hombres.La víctima fue identificada como Wilson Fernando Rodríguez, quien al momento del ataque se encontraba prestando servicios de seguridad en la zona. De acuerdo con información de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el hecho ocurrió hacia las 12:45 del mediodía, cuando el vigilante fue abordado por los agresores.Rodríguez recibió tres heridas: una en el tórax, otra en la cabeza y una más en el antebrazo, por lo que fue auxiliado de inmediato y trasladado al Hospital Universitario de Santander, donde permanece fuera de peligro, según confirmaron las autoridades.De acuerdo con testigos del sector, el ataque estaría relacionado con situaciones previas entre el vigilante y los mismos sujetos, luego de que Rodríguez impidiera un robo en un establecimiento comercial del centro días atrás.Los mismos hombres habrían regresado al lugar y, tras un altercado, atacaron al trabajador de seguridad con arma blanca.El coronel Diego Fernando Pinzón Poveda, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, explicó que existían reportes anteriores sobre estas personas, pero no se pudo proceder legalmente debido a la ausencia de denuncia formal.“Los videos que circulan en redes sociales corresponden a diferentes fechas y sí se trata de un vigilante que labora en el centro. Él manifestó sospechas sobre estas personas, se les realizó requisa, pero no se encontraron armas. Se le explicó al vigilante cuál es el procedimiento a seguir, ya que no había flagrancia”, indicó el oficial.Agregó que posteriormente se presentó una riña, en la cual los mismos sujetos lesionaron al vigilante. Los agresores fueron plenamente identificados, pero Rodríguez manifestó que no interpondría denuncia formal, por lo que el procedimiento quedó registrado en la estación de Policía y los implicados quedaron en libertad, al no existir flagrancia ni denuncia judicial que permitiera su captura.
Oficialmente los coches de tracción animal en el centro histórico de Cartagena tienen los días contados. A través del Decreto 2296 de 2025, la Alcaldía de Cartagena prohibió la circulación de carrozas de tracción animal en el Centro Histórico a partir de este 29 de diciembre, y de esta forma pone fin a una pratica que durante años ha generado controversias por las múltiples denuncias de maltrato y las largas jornadas a las que son expuestos los caballos.Asimismo, el Distrito oficializó este lunes 29 de diciembre como la fecha en la que empezarán a circular los coches eléctricos que remplazarán definitivamente los tradicionales coches halados por caballos.El jefe de la oficina jurídica de la Alcaldía de Cartagena, Milton Pereira, señaló que este decreto además busca evitar el monopolio de privados en este proceso de transición.“Esta normativa no solo marca el inicio oficial de la era de la movilidad sostenible en el Centro Histórico, sino que la ciudad reafirma su compromiso con la protección animal, a través de un modelo contrario al suplicio que, por años, padecieron nuestros caballos, estableciendo un marco legal robusto para impedir el avance de monopolios privados y garantizar que la transición beneficie a los actores tradicionales del sector”.El funcionario además explicó que que el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) será el encargado de regular las rutas y horarios de los coches que aún operen fuera del perímetro amurallado.“Se prohibió la circulación de vehículos de tracción animal, es decir de las carrozas de tracción animal en el centro histórico, correspondiéndole a las autoridades de tránsito definir otras zonas turísticas para efectos de la operación de este tipo de vehículos. El alcalde mayor de Cartagena el 29 de diciembre tiene los mecanismos para que puedan andar los coches de carrozas eléctricas en nuestro centro histórico”, sostuvo.“No se permitirán coches piratas”: DistritoEn días pasados el alcalde Dumek Turbay anunció que el tope máximo de coches eléctricos que podrán operar en el centro histórico es de 62, y que este es el mismo número de vehículos que fue adquirido por el Distrito para el proceso de su sustitución animal.De acuerdo con el Decreto 2258, este número además corresponde exactamente al número de coches tradicionales censados y registrados en la ciudad.Sobre quiénes serán los encargados de manejar los coches eléctricos, la Alcaldía indicó que “los actuales cocheros, tras un proceso de concertación y capacitación, accederán al uso y goce de estas carrozas a través de un ‘instrumento económico territorial’. No obstante, la ley es clara: los beneficiarios no podrán vender, ceder, alquilar ni gravar estas carrozas”.Estos nuevos coches, que mantienen el color y prototipo de los tradicionales al estilo colonial, son impulsados por un banco de baterías, cuentan con asientos traseros hasta para 6 personas, sistemas de registro y monitoreo, y hasta una radio con una pantalla de 9 pulgadas.A su vez, ha detallado el Distrito, el sistema integra una estación de intercambio de baterías con carga fotovoltaica (solar) de 150 kWp que asegura que la operación sea carbono neutro. Cada unidad cuenta con GPS para monitorear en tiempo real que se cumplan las rutas y horarios establecidos; al tiempo que se habilitará un motocarro-taller eléctrico exclusivo para atender cualquier eventualidad técnica en las calles del Centro Histórico.Las carrozas estarán equipadas con terminales POS para facturación electrónica.
Bajo el yugo de la violencia dicen estar los miembros de la comunidad indigena Wiwa, presentes en los alrededores de la Sierra Nevada en jurisdicción de Riohacha, en La Guajira, y quienes denunciaron el vil asesinato del líder José Miguel Mojica Conchangui mientras compartía con su esposa e hijos.En un comunicado, compartido luego por la defensora del pueblo, Iris Marín, es rechazado este crimen en el que José Miguel al parecer fue ultimado en la vereda La Mucura, de la jurisdicción mencionada, por integrantes de un grupo armado todavía no identificado.Allí indican reportes que estuvo sin vida durante varias horas, pues su cuerpo solo pudo ser levantado cuando sus homicidas se marcharon del lugar.La comunidad Wiwa exige la implementación de la alerta temprana emitida por la Defensoría, en la que se advierte un grave enfrentamiento territorial entre el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, al tiempo que temen por un desplazamiento forzado que pueda provocar esta violencia.“El pueblo indígena Wiwa que habita en el territorio ancestral y tradicional de la línea negra resguardo Kogui-Malayo- arhuaco ha vivido históricamente sumergido bajo el yugo de la violencia en su propio territorio desde hace varios años, con pleno conocimiento de las instituciones del estado colombiano, tal como lo evidenció la Alerta Temprana Estructural 020 de 2025, es evidente la vulneración de los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario, lo cual podría generar una crisis humanitaria y el desalojo por desplazamiento forzado de los habitantes de nuestras comunidades y territorios”, expresa la organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrya Tairos en un comunicado.“El territorio del pueblo Wiwa sufre las afectaciones, los impactos, daños por la presencia de los actores armados que someten a nuestras comunidades bajo el miedo, desconfianza y señalamiento, irrumpiendo la tranquilidad, la armonía comunitaria social y la pérdida de la gobernabilidad, el conocimiento y la sabiduría cultural que está en cada uno de nosotros. La naturaleza se enlutece por la pérdida de padres y madres que dejan a hijos huérfanos, mujeres viudas y hombres viudos, tragedia que sufre el corazón del mundo”, agregan.La Defensoría advirtió que son un total de 21 municipios los que están en riesgo por “la intensa y escalada disputa por el dominio de territorios estratégicos entre el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN)”.Para la vertiente norte de la SNSM: Santa Marta (Distrito), en Magdalena, y Riohacha y Dibulla, en La Guajira; para la vertiente occidental: Ciénaga, Puebloviejo, Zona Bananera, El Retén, Aracataca, Fundación y Algarrobo, en Magdalena, y El Copey y Bosconia, en Cesar; para la vertiente suroriental: El Paso, Valledupar y Pueblo Bello, en Cesar, y San Juan del Cesar, Distracción, Fonseca, Barrancas, Hatonuevo y Albania, en La Guajira.
Mientras muchas familias celebran unidas esta temporada decembrina, Camila Rapalino, una joven madre de 25 años, libra una batalla por su vida desde una habitación del Hospital Internacional de Colombia (HIC). Desde hace cinco años enfrenta la leucemia y hoy atraviesa una recaída que la mantiene hospitalizada desde hace más de tres meses. Su tratamiento, al igual que el de cientos de pacientes en Santander, depende de un recurso que no se puede fabricar, la sangre.Camila necesita transfusiones constantes, especialmente de plaquetas. Su hija de dos años la espera en Ocaña, Norte de Santander, y anhela estar con su mamá este fin de año y darle un fuerte abrazo, por lo que hace un llamado a los buenos corazones. “Cada donación me permite seguir adelante; en mi caso, son las plaquetas que se me bajan mucho, que se pongan la mano en el corazón y que en esta temporada que es tan difícil nos colaboren y nos den ese regalito porque es la única manera que lo podemos conseguir mi mayor motivación es poder estar con mi hija, volver a abrazarla”, afirmó. Como ella, niños, adultos y pacientes críticos necesitan una transfusión o la continuidad de sus tratamientos, en medio de una situación que se agrava en diciembre y enero, cuando las donaciones caen cerca del 50 %.El HIC requiere alrededor de 2.000 donantes mensuales para cubrir cirugías, tratamientos oncológicos y urgencias, y aun así realiza más de 2.500 transfusiones al mes entre sus sedes de Piedecuesta y Floridablanca, beneficiando directamente a más de 500 pacientes.A esta alerta se suma el Hospital Universitario de Santander (HUS), único hospital público de alta complejidad de la región y centro de referencia para pacientes provenientes de otros departamentos, que también advirtió una preocupante disminución en las reservas de sangre.“El problema es crítico porque la sangre no se fabrica, solo se obtiene gracias a la solidaridad de las personas”, explicó el doctor Cristian Daniel Sánchez Tapias, del Banco de Sangre del HIC. Actualmente se requieren todos los grupos sanguíneos, con especial urgencia A positivo y negativo, así como O y B, fundamentales para atender emergencias, cirugías y tratamientos oncológicos.Donar sangre es un proceso seguro, rápido y vital. El Banco de Sangre del HIC en Piedecuesta atiende 24 horas, mientras que la sede cardiovascular de Floridablanca recibe donantes de lunes a sábado. Una sola donación puede salvar hasta tres vidas. En estas fiestas, cuando los hospitales trabajan al límite, Camila y cientos de pacientes esperan un regalo que no se compra ni se envuelve la oportunidad de seguir viviendo.
La violencia sacudió al área metropolitana de Bucaramanga tras registrarse tres homicidios en menos de 24 horas, dos de ellos en el mismo barrio, sobre la misma calle y con apenas 35 minutos de diferencia, situación que mantiene en alerta a las autoridades y a la comunidad.El primer caso ocurrió el 27 de diciembre, hacia las 8:15 de la noche, en la calle 31 del barrio La Cumbre, en Floridablanca. Allí fue asesinado Pablo Javier Gómez Tabarquino, de 34 años, quien se encontraba en la verja de una vivienda cuando fue abordado por dos hombres en motocicleta. Tras una breve discusión, uno de los atacantes sacó un arma de fuego y le disparó en repetidas ocasiones, causándole la muerte en el lugar, la víctima llevaba apenas tres días en el sector, donde había alquilado una habitación.Solo 35 minutos después, hacia las 8:50 de la noche, se registró el segundo homicidio, también en la calle 31 del barrio La Cumbre. La víctima fue identificada como Junior Antonio Galíndez González, de 31 años, quien se encontraba frente a su residencia cuando fue atacado por dos sujetos en motocicleta que le dispararon sin mediar palabra. Galíndez González falleció en el sitio debido a la gravedad de las heridas. En ambos casos, las autoridades manejan como principal hipótesis un sicariato por ajuste de cuentas, dado los antecedentes de las víctimas.El tercer hecho fue registrado hacia las 12:10 de la madrugada, en el sector Las Delicias – Puerto Madero, municipio de Piedecuesta. Allí fue asesinado Gustavo Armando Durán Jaimes, de 33 años, cuando se encontraba sentado en una acera.Según testigos, una motocicleta blanca con dos hombres llegó al lugar y uno de ellos descendió para dispararle en repetidas ocasiones. Aunque la comunidad lo trasladó a la Clínica de Piedecuesta, la víctima llegó sin signos vitales. En este caso, las autoridades investigan una posible riña e intolerancia social como móvil.La Policía Metropolitana adelanta operativos en los dos municipios mientras analiza cámaras de vigilancia y recolección de pruebas para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Las autoridades de salud del puerto petrolero emitieron un llamado urgente a la comunidad para evitar el uso de pólvora y acudir de inmediato a los centros asistenciales en caso de sufrir lesiones, ante el preocupante aumento de personas quemadas durante la actual temporada decembrina.De acuerdo con el reporte oficial, ya son tres los casos de personas quemadas en Barrancabermeja y más de 30 en todo el departamento de Santander, cifras que continúan en ascenso. La principal preocupación de las autoridades es que muchas de las personas lesionadas no están buscando atención médica de forma oportuna, por temor a sanciones económicas, lo que termina agravando su estado de salud.Así lo advirtió el secretario de Salud de Barrancabermeja, Andrés Manosalva Camargo, quien explicó que recientemente se atendieron dos nuevos casos, un hombre de 48 años y una mujer de 22 años. En este último caso, la joven resultó lesionada el pasado 24 de diciembre, pero solo acudió a la IPS hasta el sábado, lo que complicó su condición, dado que se trató las lesiones en casa sin ningún control adecuado.“La recomendación principal es que, una vez se tenga una lesión, se dirijan inmediatamente a la IPS de la red donde están afiliados. Esto es indispensable para proteger la vida. En Barrancabermeja ya reportamos tres quemados adultos por pólvora”, señaló el funcionario.Las autoridades indicaron que los afectados presentan quemaduras de consideración, producto de la manipulación directa de pólvora, lesiones que requieren atención médica especializada para evitar complicaciones mayores. Por ello, insistieron en que la prioridad debe ser la salud y la vida, y no el temor a posibles sanciones, reiterando su compromiso con la prevención y la atención oportuna durante esta temporada.
Lo ocurrido en el Hotel Lido, ubicado en la carrera 16 con calle 31, en pleno centro de Bucaramanga, pudo terminar en una tragedia de grandes proporciones. En una de sus habitaciones se registró un incendio que obligó a la comunidad del sector a unirse para intentar apagar las llamas, mientras en el lugar se encontraban familias con niños, quienes pagan su estadía por días.Según relató la propietaria del establecimiento, Luz Marina Rangel Duarte, fueron los vecinos quienes, con extintores en mano, intentaron controlar la emergencia antes de la llegada de los organismos de socorro.“Todos los vecinos con extintores tratando de apagar el incendio. La habitación quedó totalmente negra y los bomberos llegaron tarde. La tragedia pudo ser peor porque el hotel recibe familias con niños, incluso en la habitación que se quemó había niños pequeños”, aseguró.De manera preliminar, el incendio habría sido provocado por un cortocircuito sumado al uso de una estufa eléctrica.El teniente Edgar Ochoa, del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, reconoció las difíciles condiciones bajo las cuales están operando los rescatistas, incluso poniendo en riesgo sus propias vidas.“Con las uñas venimos trabajando para brindar atención, incluso en lugares como este hotel que tienen poca ventilación. Es un trabajo agotador, con temperaturas muy altas, hoy tuvieron que salir, refrescarse y volver a entrar; los trajes estuvieron a punto de hacer combustión”, explicó.Aunque el incendio fue finalmente controlado, las autoridades confirmaron que el hotel cuenta con alrededor de 30 habitaciones, en su mayoría ocupadas por familias con niños, lo que eleva la gravedad del riesgo y deja en evidencia que la tragedia pudo haber sido mucho mayor.La emergencia ocurre en medio de una compleja crisis en las comunicaciones del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga. Una falla técnica del operador Movistar mantiene suspendida la línea 119, principal canal de atención de emergencias.La directora de la entidad, Mónica Avellaneda, informó que mientras se restablece el servicio, las emergencias deben reportarse a la línea 123 de la Policía Nacional, desde donde se coordina la respuesta con las estaciones de bomberos, ya que esta situación la vienen afrontando desde hace más de 10 días.
Fue desmantelada una red delictiva que, durante al menos un año y medio, se dedicó al tráfico ilegal de migrantes y que habría operado desde Norte de Santander. Los delincuentes capturados utilizaban agencias de viajes como fachada para engañar a extranjeros, en su mayoría ciudadanos venezolanos, con falsas promesas de traslados internacionales.De acuerdo con la Fiscalía, el grupo captaba a las personas en puntos estratégicos como la Terminal de Transportes de Cúcuta y los municipios de Pamplonita y Los Patios. Allí ofrecían supuestos paquetes turísticos que incluían transporte terrestre en buses de turismo hacia destinos como Ecuador, Perú y Chile, además de alojamiento, alimentación, chips para llamadas, acompañamiento de guías y la entrega de documentos que, según les decían, servirían para evadir controles policiales y migratorios.Sin embargo, esos documentos no tenían validez legal: eran papeles falsos o extemporáneos que no garantizaban el paso regular por fronteras ni protegían a los migrantes de posibles detenciones.Según el expediente judicial, en al menos seis eventos ilícitos plenamente acreditados fueron movilizadas 222 personas, entre ellas 27 menores de edad. Una parte significativa de los migrantes fue abandonada en zonas de frontera con Ecuador.La operación ilegal fue detectada por la Fiscalía, en articulación con la Dijín de la Policía Nacional. Los seis capturados son Leonardo Fabio Gómez Moncada, Álvaro Lagos Camargo, Carmen Liliana Vaca Castañeda, Jessica Alexandra Pérez Moreno, Jenny Fernanda Triana Becerra y Jorge Enrique Becerra Vera, señalados de participar en la logística, comercialización y ejecución de los traslados irregulares.Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó los delitos de concierto para delinquir y tráfico de migrantes agravado.Tras las audiencias preliminares, un juez de control de garantías ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario para cinco de los procesados, mientras que, en el caso de Jorge Enrique Becerra, se le concedió detención domiciliaria, mientras avanza el proceso judicial.
Santander ha reportado tres accidentes de tránsito en distintas carreteras del departamento durante las últimas horas, según confirmó el mayor Carlos Vergara, comandante de la Policía de Tránsito y Transportes de Santander.“Estamos manejando la hipótesis de sobrecarga en estos vehículos, lo que puede afectar su estabilidad al tomar curvas, sumado a distracciones al conducir y al exceso de velocidad. Por ello, es importante recordar que estamos en un periodo de alto flujo vehicular”, señaló el comandante de la Polcía de tránsito y Transportes del Departamento.El primero ocurrió en la vía que conecta Bucaramanga con San Gil, específicamente en el kilómetro 48, donde un tractocamión terminó volcado. Afortunadamente, en este incidente solo se registraron daños materiales y no hubo personas lesionadas, aunque sí se presentaron retrasos temporales en el tránsito debido a la obstrucción de la vía.El segundo accidente se registró en la carretera hacia El Socorro, cuando un conductor de una camioneta, al intentar adelantar, cerró el paso a un bus de servicio público, generando un choque menor. No se reportaron personas heridas, pero sí se solicitó la intervención de las autoridades para controlar el tráfico en la zona.Finalmente, el tercer incidente se presentó en la vía con rumbo a Cúcuta, aunque hasta el momento no se han reportado mayores detalles sobre los vehículos o personas involucradas.Las autoridades de tránsito hicieron un llamado a los conductores a manejar con precaución, respetar los límites de velocidad y evitar maniobras riesgosas, especialmente en este fin de semana de alto flujo vehicular debido al cierre del receso escolar. En Santander se han instalado 23 puestos de control en los principales corredores viales, con el apoyo de la Policía y el Ejército, quienes acompañan a los viajeros durante este puente festivo para garantizar su seguridad y el buen desarrollo de la movilidad.
Tras casi un día de intensa búsqueda, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de un hombre que desapareció en extrañas circunstancias en el embalse de Topocoro, Santander. La víctima fue identificada como Elmer Ricardo Rincón Rincón, un adulto mayor de 69 años.Según los primeros reportes, Rincón llegó el jueves 9 de octubre al muelle ubicado junto a la vía que conduce a San Vicente de Chucurí, donde contrató una lancha para trasladarse a una de las islas del embalse. Desde ese momento, su paradero era desconocido, lo que generó la activación de un operativo de búsqueda por parte de las autoridades.Clemente Jaimes, del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, explicó que la emergencia fue reportada en la tarde del jueves y de inmediato se coordinó un despliegue de búsqueda que incluyó personal de rescate, embarcaciones y apoyo logístico en la zona. “Se realizó una inspección minuciosa del embalse hasta dar con el cuerpo, que fue trasladado a la orilla para su entrega a unidades de la Sijín”, afirmó Jaimes.El cuerpo de Rincón fue entregado a la Policía Judicial Sijín, que se encargó de la inspección técnica y del levantamiento correspondiente, asegurando que el proceso se realizara de manera rigurosa y respetando los protocolos legales.Las autoridades hicieron un llamado a los visitantes de embalses y ríos de la región a tomar todas las medidas de seguridad, debido a que las fuertes lluvias han generado corrientes súbitas que representan un riesgo para los turistas que se encuentren en el agua. Recomiendan el uso de chalecos salvavidas, embarcaciones autorizadas y extremar la precaución al momento de nadar o navegar.Este hecho genera preocupación entre los habitantes de la región, quienes asegura que ya se han venido registrando incidentes lamentables o de riesgo en inmediaciones del embalse.
Un nuevo golpe al tráfico de estupefacientes se registró en el municipio turístico de San Gil, Santander, donde la Policía Nacional decomisó una importante cantidad de droga que era transportada en una buseta de servicio público.El operativo fue adelantado por uniformados de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental, mediante la coordinación con un perrito antinarcóticos llamado Yordy, durante un control de registro y vigilancia en el Terminal de Transporte de San Gil.El coronel Néstor Rodrigo Arévalo Montenegro, comandante del Departamento de Policía Santander, explicó "la droga fue hallada en el baúl de una buseta de servicio público y pretendía ser comercializada en el municipio".Durante la inspección, el olfato del canino alertó a los uniformados sobre la presencia de sustancias ilegales en el compartimento de equipaje. Al revisar una de las maletas, los policías encontraron 17 paquetes con marihuana el equivalentes a 9 kilogramos y dos paquetes con base de cocaína que pesaban unos 350 gramos.Este es el video del perrito detectando maleta con estupefacientesEl alto oficial destacó que esto “representa un golpe significativo a las finanzas de las estructuras criminales dedicadas al tráfico y microtráfico de estupefacientes en la región”. Además, hizo un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el transporte o comercialización de drogas, para fortalecer las acciones de las autoridades contra el delito.Según el reporte oficial, no fue posible ubicar al propietario de la maleta, quien habría abandonado el lugar antes del procedimiento. La droga fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación, mientras avanzan las investigaciones para determinar su procedencia y destino.La Policía indicó que estos controles se mantendrán de forma permanente en los terminales y corredores viales del departamento, como parte de la ofensiva contra el multicrimen y las redes que distribuyen drogas ilícitas en Santander.
El Hospital Psiquiátrico San Camilo de Bucaramanga anunció la firma de un acuerdo de pago con la Nueva EPS, luego de varias semanas de incertidumbre y tensiones por una deuda que superaba los $12.000 millones.Este convenio busca aliviar la difícil situación financiera del centro asistencial y garantizar la continuidad en la atención de más de 7.000 pacientes que reciben tratamientos de salud mental en el departamento.El acuerdo se logró tras gestiones entre la agente especial interventora del hospital y la dirección de la Nueva EPS, en un proceso de diálogo que permitió establecer compromisos financieros y un cronograma de pagos para sanear las obligaciones pendientes.Durante las últimas semanas, trabajadores, pacientes y familiares habían realizado protestas pacíficas frente a las instalaciones del hospital, reclamando por la suspensión de algunos servicios y los retrasos en el pago de salarios, situación que afectó directamente la atención médica.De acuerdo con Claudia Benavides, vocera de la Alianza por la Salud Mental, la crisis ponía en riesgo la continuidad de los tratamientos de más de 7.800 pacientes, lo que equivale a cerca del 45 % de la atención total que presta el San Camilo, el único hospital público especializado en salud mental de Santander.“Estamos muy preocupados por la no continuidad de los tratamientos. Esto no solo afecta la efectividad de los medicamentos, sino también el funcionamiento del hospital, los salarios del personal, los insumos médicos y los servicios básicos”, señaló Benavides.Con el nuevo acuerdo, el Hospital San Camilo podrá retomar plenamente sus servicios asistenciales, garantizar la estabilidad laboral de su personal y asegurar la atención integral a los usuarios afiliados a la Nueva EPS.Las directivas de la institución agradecieron la disposición de la aseguradora para resolver la situación y reiteraron su compromiso de seguir trabajando con transparencia, responsabilidad y enfoque humanizado en la atención en salud mental.El Hospital San Camilo presta servicios a pacientes de Santander, Norte de Santander, Cesar y Magdalena Medio.
La directora del Cuerpo de Bomberos, Mónica Avellaneda, confirmó que una falla técnica del operador Movistar mantiene fuera de servicio la línea 119 del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, situación que ha encendido las alarmas entre las autoridades y organismos de socorro, especialmente en medio del incremento de incendios forestales y emergencias ocasionadas por las altas temperaturas.Mientras se restablece la comunicación, todas las emergencias deben ser reportadas a la línea 123 de la Policía Nacional, desde donde se coordinará la atención con las estaciones de bomberos de la ciudad.Aunque la dificultad en la línea se viene presentando desde hace aproximadamente 10 días, desde este martes el servicio quedó completamente suspendido, lo que aumenta el riesgo en la atención oportuna de las emergencias, teniendo en cuenta que diariamente se reciben entre 10 y 12 llamadas efectivas relacionadas con incendios estructurales, forestales y otras situaciones de riesgo.El subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, el teniente Jorge Peña, explicó la gravedad del problema, “en principio estábamos enruntándola a la estación Mutualidad, que es nuestra central de alarma, pero el día de ayer se hicieron ajustes técnicos y quedamos completamente aislados. En este momento cualquier emergencia debe reportarse al 123".Afirmó que la situación es muy preocupante porque quedan a merced del operador, en promedio entre 10 y 12 llamadas diarias en las cuatro estaciones, recibe el Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, lo que pone en alerta la atención que puedan brindar de manera efectiva.La falla en las comunicaciones ya está generando consecuencias directas en la atención de emergencias. En el barrio Porvenir, por ejemplo, la comunidad tuvo que ser la primera en intentar controlar un incendio en una vivienda, ante la dificultad para comunicarse de manera inmediata con los organismos de socorro.La situación evidencia la urgencia de restablecer el servicio y garantizar una comunicación efectiva para proteger la vida y los bienes de los ciudadanos, especialmente en una temporada marcada por altas temperaturas y alto riesgo de incendios en Bucaramanga y su área metropolitana.
La preocupación por la conservación del manatí antillano vuelve a encender las alarmas en el Magdalena Medio. Integrantes de la Asociación de Pescadores Artesanales de Santander (FEDEPESAN) reportaron el hallazgo de otro manatí muerto, un ejemplar hembra de más de 600 kilogramos y cerca de 4 metros de longitud, en el caño San Silvestre, en jurisdicción de Barrancabermeja.El animal sería la madre del manatí bebé que apareció muerto hace apenas 15 días en la misma zona, lo que agrava la situación de una especie que se encuentra en peligro de extinción.Según confirmó el secretario de Medio Ambiente y Transición Energética del distrito, Leonardo Granados Cárdenas, en el afluente se ha evidenciado contaminación por hidrocarburos en aguas fundamentales para la reproducción y supervivencia de esta especie.“En 2025 ya van cuatro manatíes muertos y este sería el número 15 en los últimos siete años. Estamos encontrando hidrocarburos, aguas residuales, sedimentación del hábitat y contaminación que afectan gravemente el plan de conservación que Barrancabermeja firmó con Estados Unidos. Estos factores están poniendo en serio riesgo al manatí antillano”, advirtió el funcionario Granados agregó que, aunque actualmente los niveles del agua son favorables, el IDEAM ha alertado sobre una próxima temporada de verano, lo que podría agravar aún más la crisis ambiental.“Hemos solicitado aportes económicos a las empresas petroleras para garantizar la limpieza de los cuerpos hídricos afectados por procesos de refinación. Existen investigaciones abiertas por estas contaminaciones. El llamado es urgente al Gobierno Nacional y al Ministerio de Ambiente, responsables directos de la inversión para los procesos de descontaminación y protección de esta especie, recordando que Barrancabermeja fue declarada distrito biodiverso”, sostuvo.En el río Magdalena y varios de sus afluentes se han registrado en las últimas semanas derrames de crudo que han provocado una grave afectación ambiental.Como consecuencia, las autoridades han impuesto seis medidas preventivas contra empresas petroleras señaladas como responsables de la contaminación.Esta situación no solo impacta a la fauna, sino también a propietarios de fincas ribereñas y al sector pesquero, que hoy enfrentan importantes pérdidas económicas y ambientales, mientras la supervivencia del manatí antillano pende de un hilo.
Aunque en Bucaramanga y el área metropolitana no se registraron muertes violentas durante la celebración de Navidad, la jornada se vio empañada por una racha de accidentes de tránsito que cobraron la vida de tres personas, además de otras cuatro que quedaron heridas.El primer caso ocurrió en el kilómetro 30 de la vía San Gil – Mogotes donde falleció Carlos Daniel Arias Prada, de 19 años, luego de perder el control de su motocicleta y chocar contra un poste.Otro de los hechos se registró en la vía Bucaramanga – Girón, a la altura de la entrada al barrio Bucaramanga. La víctima fue Jonatan Castañeda Gamboa, de 24 años, quien se movilizaba en una motocicleta cuando perdió el control del vehículo y chocó con el separador vial. El joven salió expulsado y murió en el lugar debido a un trauma craneoencefálico severo.El tercer fallecimiento se presentó en el municipio de Piedecuesta, en la autopista nacional frente a la Escuela Normal Superior. Allí murió Orlando Guerrero Hernández, de 91 años, cuando intentaba cruzar la vía y fue arrollado por una motocicleta. Dos personas más resultaron heridas en este hecho.Las autoridades locales informaron que se realizarán controles en los municipios del área metropolitana para que los conductores tomen conciencia y adopten el manejo defensivo.De igual forma, se mantendrán los 11 puestos de control sobre los 5 corredores viales del departamento, con controles a la velocidad, embriaguez, maniobras peligrosas y sensibilización a los conductores.El mayor Carlos Ernesto Vergara Vélez, jefe de la Seccional de Tránsito y Transporte de Santander, hizo un llamado a “respetar las normas de tránsito, conducir con prudencia y acatar las recomendaciones de los oficiales de la Policía, con el fin de prevenir siniestros viales y así evitar tragedias durante las festividades de fin de año”.
Una madrugada tensa vivieron los habitantes del asentamiento humano Altos de Andina, en Girón, cuando un hombre salió de su vivienda portando un arma de fuego y comenzó a intimidar a varias personas del sector. El episodio, ocurrido en las primeras horas del 26 de diciembre de 2025, encendió las alarmas entre los vecinos, quienes avisaron a las autoridades tras una riña que fue escalando en gravedad.De acuerdo con el reporte conocido, al llegar al lugar las autoridades fueron guiadas por la propia comunidad, que señaló a un ciudadano como el responsable de las amenazas. Según los testimonios recogidos en la zona, el hombre habría exhibido una escopeta en medio del altercado, generando pánico entre familias que a esa hora aún permanecían despiertas por las celebraciones de Navidad.La intervención de la Policía permitió controlar la situación sin que se registraran personas lesionadas. Durante el procedimiento fue incautada una escopeta calibre 16, junto con un cartucho, elementos que quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación. El sujeto fue capturado y deberá responder por el presunto delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.Vecinos de Altos de Andina relataron que el ambiente de inseguridad se ha incrementado en los últimos meses y que este tipo de hechos profundiza la sensación de vulnerabilidad. “Aquí vivimos muchas familias con niños. Ver a alguien armado en la calle es algo que asusta y no debería pasar”, comentó una residente que prefirió no revelar su nombre por seguridad. Otros habitantes destacaron la rápida reacción tras la llamada de auxilio, aunque insistieron en la necesidad de mayor presencia preventiva y programas sociales que ayuden a desactivar conflictos antes de que deriven en violencia.“Seguimos atendiendo estos casos de intolerancia social. El área metropolitana no puede seguir registrando estos hechos tan lamentables y violentos”, dijo el brigadier general William Quintero Salazar, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.Las autoridades señalaron que la combinación de riñas, consumo de alcohol y acceso a armas de fuego eleva significativamente el riesgo de tragedias, especialmente en sectores con alta densidad poblacional y limitados recursos.Mientras avanza el proceso judicial, la comunidad espera que este episodio sirva como punto de inflexión para reforzar estrategias de convivencia y prevención del delito.
Una tragedia se registró en el municipio de Rionegro, Santander, donde una menor de seis años perdió la vida tras ahogarse en un balneario ubicado sobre la vía que comunica a esta localidad con el municipio de El Playón.De acuerdo con el reporte entregado por la Policía de Santander, el hecho ocurrió hacia las 12:25 del mediodía del miércoles 25 de diciembre en el balneario El Cristalito. La emergencia fue reportada inicialmente a través de una llamada al celular del cuadrante, en la que se alertaba sobre una menor que, al parecer, se habría ahogado en el lugar.Tras recibir la llamada, la Policía dio aviso inmediato al Cuerpo de Bomberos de Rionegro y al Hospital San Antonio. Sin embargo, cuando las autoridades se desplazaban al sitio, fueron informadas de que la menor había sido trasladada en un vehículo particular hasta el centro asistencial.Al llegar al hospital, el personal médico confirmó que la niña ingresó sin signos vitales. Un familiar manifestó a las autoridades que la menor se encontraba en la piscina del balneario al momento de ocurrir el hecho.Las autoridades adelantan las investigaciones correspondientes para establecer las circunstancias en las que se presentó esta tragedia y reiteraron el llamado a extremar las medidas de cuidado y supervisión de los menores en espacios recreativos acuáticos, especialmente durante la temporada de vacaciones.
Una serie de accidentes de tránsito registrados en las últimas horas en Santander dejó como saldo tres personas fallecidas y varios heridos, en hechos que, según versiones preliminares, estarían relacionados con exceso de velocidad, consumo de alcohol y microsueño.Un primer caso ocurrió en el kilómetro 30 de la vía San Gil–Mogotes, jurisdicción de la vereda La Palmita. Allí perdió la vida Carlos Daniel Arias Prada, de 19 años, luego de perder el control de su motocicleta y chocar contra un poste y una cerca.El joven fue hallado sin signos vitales a un costado de la vía. Carlos Daniel residía en la vereda Calichana, era técnico en operación de maquinaria pesada y trabajaba con la Alcaldía de Mogotes.Otro de los hechos se registró en la vía Bucaramanga–Girón, a la altura de la entrada al barrio Bucaramanga. La víctima fue Jonatan Castañeda Gamboa, de 24 años, quien se movilizaba en una motocicleta cuando perdió el control del vehículo y chocó contra el separador vial. El joven salió expulsado y murió en el lugar debido a un trauma craneoencefálico severo.El tercer fallecimiento se presentó en el municipio de Piedecuesta, en la autopista nacional frente a la Escuela Normal Superior, en el sector de Puerto Madero. Allí murió Orlando Guerrero Hernández, de 91 años, cuando intentaba cruzar la vía y fue arrollado por una motocicleta. Dos personas más resultaron heridas en este hecho.Adicionalmente, las autoridades atendieron otros accidentes en el área metropolitana. En la vía Bucaramanga–Girón, sector de Coca-Cola, un ciclista fue arrollado por un vehículo cuyo conductor huyó del lugar; la víctima fue trasladada en estado delicado a un centro asistencial. Asimismo, un choque se registró entre un vehículo particular y una motocicleta en la vía al aeropuerto, cerca del sector del Mirador.